Final

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Asustado, el rubio corrió hacía el pasillo donde se encontraban las habitaciones de las pacientes, lo que sus ojos veían era de espanto; uno de los enfermeros estaba inerte en el suelo sobre un charco de sangre y Minjeong se lo estaba comiendo mientras Chaeryeong lo apuñalaba con un bisturí.

Él corre asustado hasta llegar a la cocina, encontrándose ahí con el nuevo escondido.

— ¡Hyunjin, ¿por qué dejaste salir a Daniela?! ¿En qué estabas pensando? —no obtuvo respuesta por parte del peligris ya que estaba en estado de shock.

Se callo al instante cuando escucho que alguien se acercaba, Félix se escondió detrás de la mesa y escuchó a una de las niñas decir:

— ¿En dónde están? Seeun y yo queremos jugar con ustedes.

Era Chaeryeong, en una mano sujetaba el bisturí y en la otra tenía la cabeza del enfermero que estaba en el pasillo. Hyunjin se espanta al verla y hace caer unas ollas que estaban colgadas, Chaeryeong escucha el ruido y va hasta donde él estaba, al encontrarlo, le da una puñalada en el ojo y otra en la garganta, haciendo que pierda el equilibrio y por consiguiente caiga al piso. Riéndose, le saca los ojos y mete sus dedos en las cuencas vacías. Félix siente ganas de vomitar, pero se contuvo para no hacer ruido, pero en eso entra Soyeon, quién ataca a la pelirroja agarrándola de la cabeza y con un estetoscopio la ahorca.

— ¡Tú eres pecadora, debes morir! —exclama ejerciendo más presión en sus manos, Chaeryeong da su último respiro y muere.

Todo se había salido de control, el rubio se sentía terriblemente asustado, solo esperaba a que Soyeon se retirara para poder ir a buscar a los demás enfermeros, también tenía que asegurarse de que ellas no subieran a la planta alta. Observaba a la rubia dibujando un pentagrama invertido alrededor del cuerpo de Chaeryeong y posteriormente arrastrándola para dejarla sobre el.

— ¡Aquí te entrego el alma de ésta pecadora, desgarra su alma con las llamas del infierno y condenala al sufrimiento eterno!

Terminando de decir eso ella se va y Félix aprovecha para salir de ahí, se dirige a la oficina de Bang para buscar las llaves del sector pero para su sorpresa, ahí estaba Nicha, quién parecía bastante asustada.

— ¿Qué haces aquí Nicha? Mira todo lo que has ocasionado —ella lo mira.

— Yo no soy Nicha, soy Mali. Solo quiero irme a mi casa, no me gusta este lugar.

El rubio sabía que no podía confiar en ella por el riesgo de que cambiará de personalidad y lo atacará, pero ya que ella estaba indefensa en ese momento, tenía que aprovechar la oportunidad y tratar de llevarla a su habitación.

Se aproximó lentamente a ella con mucha cautela, diciéndole que la sacaría de ese lugar, ella confiada en Félix, le dio la mano y dejó que la llevará consigo, cuando estaba a punto de salir Soojin entró.

— ¿Y él nuevo? —le pregunta mirándolo.

— Está en el cuarto de Nicha —responde tragando con dificultad, asustado.

— Llévame también.

Félix le dice que sí con algo de inseguridad, para él era muy peligroso estar con ellas dos porque podrían volverse locas en cualquier momento. Continúo caminando con ellas, estando alerta para no encontrarse con las otras niñas, a mitad del camino Soojin comenzó a hablar, el rubio se recordaba que no tenía que interrumpirla, volteando a ver a Nicha para asegurarse que ella tampoco lo hiciera, pero al verla, ella tenía una mirada tenebrosa que la hizo soltarla al instante. Ve como ella saca un cuchillo y trata de apuñalarlo pero se desvía y se lo termina clavando a Soojin en el pecho, ella cae muerta al piso y Félix empieza a correr con el corazón latiendo en sus oídos, Nicha comienza a perseguirlo riendo macabramente.

El rubio llega al cuarto de descanso y se esconde debajo de una cama, al voltear hacía atrás se encuentra con el cuerpo de otro enfermero con la boca cosida y sin ninguna uña.

"Ella estuvo aquí" pensó, aguantándose las ganas de gritar.

Pasaron aproximadamente veinte minutos, no quería salir, pero escuchaba unos gritos desgarradores afuera, creyendo que se trataba de Jeongin, parecía que había tenido el infortunio de encontrarse con una de ellas. Se tapó los oídos para no seguir escuchando los gritos de desesperación de su compañero pero a la vez sintió la necesidad de ayudarlo.

Sale de su escondite y camina hacía afuera de la habitación, comenzando a buscar el lugar de donde provenían los gritos, caminaba lo más silencioso posible para que no lo escucharán, era en la habitación de Ryujin. Asomó la cabeza sin que ella se diera cuenta de su presencia. Jiwoo se encontraba con ella, habían amarrado al enfermero en la cama, Jiwoo hacía cortes profundos con un bisturí mientras Ryujin con una aguja pinchaba sus ojos, Félix ya no podía hacer nada, Jeongin estaba agonizando y creía que no faltaba mucho para que muriera desangrado y su corazón se detuviera.

Aprovechó que las dos estaban entretenidas torturando al enfermero para encerrarlas en la habitación e ir a buscar a las cuatro niñas que faltaban. Regresó otra vez a la oficina del psiquiatra para buscar las llaves del sector, asegurándose que no estuviera ninguna de las niñas ahí dentro. Tomó las llaves y se dirigió a la puerta de la salida, en el camino se encontró con el cuerpo de Soyeon, tenía los brazos mordisqueados al igual que la garganta y le hacían falta sus orejas, a pocos pasos de ella noto que estaba tirado en el suelo el oso de peluche de Minjeong, miró por última vez a la rubia y continuó caminando.

Más adelante, vio que Minjeong estaba cerca y se escondió antes de que pudiera verlo, ella sigue caminando y se mete en el almacén, Félix corre hasta allá y la encierra.

— ¡Quiero seguir comiendo mis dulces, no me encierres! —grita golpeando la puerta.

El rubio continúa caminando en dirección a la salida cuando ve que el psiquiatra Bang ha regresado.

— Félix, ¿qué haces aquí? ¿por qué no estás vigilando a las niñas?

— Ha ocurrido una masacre, ellas han escapado. Varios de los enfermeros están muertos y algunas de ellas... —explica con rapidez y el miedo mezclados en su voz.

— ¿Cuáles son las que faltan por encerrar? —pregunta Bang asustado.

— Solo Nicha, debe estar por ahí escondida.

— Hay que encontrarla y encerrarla antes de que logre encontrar la salida.

L'asile des filles || Stray Kids [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora