Lupin and Longbottom

6. El encanto pelirrojo

-A ver si lo entiendo...¿Me estás diciendo que por ti sí tendrías algo con Annia?-Le dijo Eiden a Fred.

-Pues claro. Es una tía genial. Físicamente está muy muy bien...pero no solo es eso- Aclaró Fred- Nos conocemos desde hace años y siempre me ha parecido amable y muy divertida. Y desde que tú y Eiden pasáis más tiempo con nosotros nos hemos hecho aun más cercanos.

Eiden estaba muy contenta por lo que estaba oyendo. Blaise le parecía un idiota y estaba deseando que Annia cortara con él. Y si lo de Fred y Annia era mutuo, seguro que podían empezar algo y, en un futuro no muy lejano, empezar una relación.

-Esto es...¡Brillante!- Exclamó Eiden- Si os soy sincera, aunque no lo parezca, se que Ainna lo está pasando muy mal con lo de Blaise. Espero que cuando volvamos después de las vacaciones acabe su relación con él.

-Ese tío siempre ha sido un idiota- Afirmó George- Nosotros hemos tenido varias peleas con él. Tiene más músculos que neuronas.

Los tres rieron. Eiden se sentía muy cómoda hablando con ellos. A medida que iba pasando el tiempo, la profundidad de la conversación iba aumentando.

-Entonces...¿Cuándo fue la primera vez que viste a Ainna de esa forma?- Le dijo Eiden a Fred, este se quedó pensativo unos segundos.

-Creo que en el último año de George y mío en Hogwarts, un día que fuimos a Hogsmeade- Dijo Fred, mirando a un punto fijo mientras recordaba aquel día- Recuerdo que estábamos Harry, Ron, George y yo esperándoos a ti, Annia, Ginny y Hermione. Cuando llegasteis ella venía vestida con un abrigo largo y negro, una bufanda de Hufflepuf y un gorro amarillo. Se estaba muriendo de frío, la bufanda le tapaba toda la cara y solo se le veían los ojitos. Me pareció adorable.

George y Eiden dijeron "Ohhhh" al unísono. Fred seguramente no estaba enamorado de Ainna aun, pero estaba empezando a sentir algo.

-Yo me acuerdo que ese día ella no llevaba guantes y le ofrecí los míos, y me dijo "George ¿Como se te ocurre? No puedo llevar esos guantes rojos yendo toda de amarillo y negro ¡Que horror!"- Dijo George con tono de burla. Eiden y Fred se empezaron a reír a carcajadas, hasta que alguien salió de la chimenea.

Se trataba de Sirius, llegaba canturreando una canción en bajo. Se disponía a colgar su chaqueta en el perchero cuando se dio cuenta de la presencia de los gemelos y Eiden en la cocina. Los miró con sorpresa.

-¿Pero no os dije que no me esperarais despiertos?- Dijo Sirius mientras dejaba la chaqueta encima de una silla.

-¿Y quién ha dicho que te estemos esperando? Menudo egocéntrico- Dijo George, Sirius comenzó a reírse y se acercó a George para despeinar al gemelo. Se notaba que estaba un poco borracho.

-Bueno yo me voy a acostar, y vosotros deberíais hacer lo mismo.-Dijo Sirius, les dio las buenas noches y se dirigió ha su cuarto hasta que de repente paró en seco.

-Ah por cierto Ei- Le dijo Sirius a Eiden- Tus padres me han dicho que mañana te pases por su casa. No te ven desde la cena de Navidad.-Dijo Sirius, Eiden afirmó con la cabeza y Sirius siguió su camino hacía su habitación.

-Oye si de verdad crees que tu y Ainna podéis tener algo... debes decírselo. Y por supuesto pedirle perdón por lo que pasó hoy. Tienes que intentar encontrar un momento a solas con ella.

-Sí, mañana lo haré cuando encuentre el momento.-Dijo Fred.

Los tres siguieron hablando un rato más,Eiden  apoyó su cabeza en el hombro de George mientras este le rodeó con su brazo y jugaba con su cabello. Eiden se sentía en una nube.

-Se te cierran los ojos Lupin- Le dijo George a Eiden. Le estaba empezando a entrar el sueño, así que decidió irse a la cama.

-Buenas noches chicos, no tardéis en ir a acostaros también- Le dijo Eiden a los gemelos. Ambos le dieron las buenas noches y ella se fue hacía su habitación.