12. Pelea en el baño

54 6 2
                                    

Por suerte, nadie más aparte de Hermione y Eiden se había dado cuenta.

Al llegar a Hogwarts, se respiraba el ambiente acogedor de siempre. Annia y Eiden se tuvieron que separar del resto ya que tenían que ir a la sala común de Hufflepuff. Se despidieron de todos sus amigos y cuando se iban a ir Harry les dio un pequeño abrazo a ambas.

-Nos vemos después ¡Tened cuidado y no hagáis ninguna tontería! Avisad si pasa cualquier cosa-Les dijo Harry mientras se despedía a sus dos amigas.

-¿Que habrá querido decir?- Dijo Annia a Eiden mientras se dirigían a las cocinas con el resto de personas de su casa.

-Ni idea-Mintió Eiden, sabiendo que Harry se refería a lo que les había dicho Neville en el tren.

La sala común estaba preciosa como siempre, su aspecto de cabaña acogedora era maravilloso. Todos dejaron su equipaje y se dispusieron para ir al gran comedor.

La cena ya estaba servida en las cuatro largas mesas, Annia y Eiden se sentaron en la mesa de Hufflepuff,  desde ahí podían ver a sus amigos en la mesa de Gryffindor. Ron estaba tosiendo ya que se había atragantado mientras comía, por lo que Hermione parecía estar llamándole la atención. Harry les saludaba tranquilamente mientras que   Ginny les estaba saludando a gritos.

Dumbeldor no dijo nada nuevo en su discurso, salvo que Ojoloco iba a ser el profesor de defensa contra las artes oscuras, noticia que alegró a todos, en especial a Eiden, ya que su madre (Thonks) es gran amiga suya.

/////////////////////////////////////////

Al volver a la sala común, las dos amigas fueron directas a la cama, estaban cansadas y habían comido mucho en la cena.

Ambas se tiraron en sus respectivas camas, se miraron la una a la otra, ambas tenían sueño pero también tenían ganas de hablar.

-Sabes...ahora que lo pienso creo que la sala común se va a sentir un poco vacía sin Cedric.- Le dijo Annia a Eiden. Eiden no se había parado a pensar en eso, Cedric era mayor que ellas, por lo que ya se había ido de Hogwarts. Realmente la sala común se iba a sentir solitaria sin él cerca.

Ambas charlaron un rato más hasta q cayeron rendidas por el sueño.

///////////////////////////////////////////

A la mañana siguiente, ambas pudieron desayunar con sus amigos en el gran comedor antes de empezar las clases. Estaban todos sentados tomando leche con distintos postres que habían sobrado del banquete de ayer.

-Estoy emocionada por empezar las clases-Dijo Hermiome.- ¡Ojoloco será nuestro maestro! Y esta vez será él de verdad...¿No es genial?

-Sí, es mejor que genial-Afirmó Harry.

-¿Pero queréis dejar de hablar de las clases y disfrutar de esta deliciosa comida?-Dijo Ron,mientras Annia reía por su comentario.

En ese momento, entraron las lechuzas como cada mañana. El primer día siempre había bastantes ya que los padres de los de primer año querían saber en que casas quedaban sus hijos.

A Eiden le vino la lechuza de Sirius, le pareció extraño que recibiera ya una carta de él si no hacía ni un día que se habían visto.

-¿Ehh? ¿Que quiere Sirius?- Le preguntó Ginny, que reconocía la lechuza.

-No se, estoy igual de sorprendida que tu, voy a ver-Contestó Eiden.

Abrió la carta y vio el contenido, solo al ver el tipo de letra se dio cuenta de que no era la letra de Sirius, y con leer una línea lo entendió todo.

Lupin and LongbottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora