Take Flight || HQ!

Capítulo Dos.

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L A S  P A L A B R A S
D E L  C A P I T Á N
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C A P I T U L O  D O S
«———TAKE FLIGHT———»

    Takahashi se quedó callado, incluso más de lo que ya estaba, absorto en sus propios pensamientos mientras observaba a Hinata Shōyō desde su lugar con una profunda mueca de indiferencia en el rostro. Se veía en la incapacidad de articular palabra alguna porque no sabía siquiera qué decir, así que simplemente soltó un jadeo insonoro de sorpresa, como de disgusto.

No podía ser simple coincidencia que tanto Kageyama, el increíble armador del Kitagawa Daiichi, y Hinata, con sus anormales reflejos, hubieran decidido asistir a la preparatoria Karasuno. Parecía algo inaudito, pero también asombroso, aunque Takahashi sólo tenía una duda; Hinata, de poder hacer el mismo remate que utilizó en el último partido, ¿él seria capaz de bloquearlo? Oh, no lo sabía, pero le interesaba averiguar qué tan bueno era su bloqueo de lectura.

Había pasado cerca de medio año desde entonces pero todavía así lo recordaba. Seguía creyendo que era aterrador, incluso se atrevería a llamarlo inhumano. Porque rematar lo que parecía ser un balón perdido que está lo suficiente lejos de su posición sin siquiera dar una señal y hacerlo a una velocidad fuera de lo común, era algo impensable. Si alguien se lo hubiera dicho antes, probablemente lo ignoraría mientras pensaba que no era más que un idiota parloteando.

Cruzó sus brazos, que anteriormente descansaban sobre los bolsillos de la chaqueta, y siguió observándolo tan fijamente que incluso provocó que Hinata volviera la cabeza en su dirección, sobresaltado, incómodo, luego de estar distraído tratando de llamar la atención cuando tenía toda la de Takahashi.

¿Cómo esa pequeñez era siquiera capaz de hacer un remate tan rápido? Takahashi no hizo movimiento alguno, pero estuvo tentando en mover la cabeza de un lado a otro, negándose a si mismo. Quería creer que no fue más que coincidencia.

Por otro lado, Hinata estaba mudo de la perplejidad, intimidando bajó los ojos azules de Takahashi. Unos ojos tan azules, enigmáticos y mortíferos como nunca había visto, envueltos en una indiferencia que camuflan la sorpresa, el disgusto y el desdén en ellos. Ni siquiera Tanaka, con su extraña expresión de matón, le había causado aquel efecto de incomodidad e intimidación en él, como si viera en las profundidades de su alma. Algo dentro de Hinata se encendió, una alarma de peligro.

—¡Ahhh! —gritó Tanaka, llamando la atención y provocando que Hinata diera un respingo del susto en su lugar—. ¡Pero si es el enano número uno! —continuó, señalándolo con euforia.

Takahashi salió de su ensoñación, y observó a Tanaka de reojo, mientras Daichi y Sugawara, con una increíble sorpresa, veían a Hinata, casi sin palabras.

—Entonces, el otro formulario de registro —balbuceó el capitán, viendo la hoja y luego a Hinata consecutivamente—... Este Hinata Shōyō eres tú, eh. Vaya, estoy un poco sorprendido.

» Sin embargo, es increíble que hayan venido al Karasuno los dos —continuó, luego de una pausa silenciosa.

Tobio seguía con el ceño fruncido, únicamente había alzado una ceja mientras los veía con sus ojos azules afilados y oscuros, inclinando la cabeza hacia un lado, desconcertado. Hinata, en cambio, demostró su confusión en un rostro de ingenuidad y sorpresa. "¿De qué los conocían? " Se encontraban anonadados.

—Estuvimos viendo su partido el año pasado —explicó Suga, luego de observar sus expresiones mientras alzaba las cejas.

—Eras pequeño y muy torpe, ¡pero realmente tenías agallas! —Tanaka exclamó, inclinándose con las manos sobre su cintura mientras avanzaba hacia él, sonriendo como no lo había hecho en todo el día.