Capítulo Uno.

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P R E P A R A T O R I A

K A R A S U N O
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C A P I T U L O  U N O
Eres un rencoroso, Takahashi”

«———TAKE FLIGHT———»

     Cuando el silbato sonó por toda la cancha estruendosamente sólo pudo observar atónito el lado contrario, casi con los ojos desorbitados de la sorpresa. Juraría incluso que el repiquetear del anterior sonido seguía repitiéndose en su cabeza, como afiladas cuchillas que lo incitaban a llorar. En ese momento no sabía si era ira, decepción o tristeza, pero con el pasar de los segundos todo se convirtió en abatimiento. Sin embargo, ahí seguía la sensación en su mano rojiza, que ardía por el remate que lo había llenado de satisfacción y que lamentablemente había sido el detonante para finalizar el partido.

Hinata bajó entonces la mirada, pasado el minuto, mientras apretaba los labios y los puños, con los brazos tan rectos como era posible y el cabello tapándole los ojos frente a la red y los jugadores del Kitagawa Daichi, que comenzaban a alinearse.

—Es todo, se acabó —murmuró Takahashi con la voz vacía, mirando desde las gradas a Hinata Shouyō con un inexplicable desdén bajo un estoico e indiferente semblante.

Hinata, que era el número uno y líder también del club, increíblemente escuchó su comentario, pero no se atrevió a mirar a quienquiera que fuese quien había hablado porque sabía que tenía razón. Así que sólo pudo apretar incluso más sus extremidades, forzándolos a ponerse blancos de la presión y observó el suelo soltando un jadeo de frustración.

Yukigaoka había perdido por un relativo número de desventaja en ambos Set contra Kitagawa Daiichi, que era la mejor escuela secundaria de la prefectura de Miyagi en cuanto en el voleibol, y los favoritos a las nacionales. Pero por supuesto, relativo podía quedarse poco para algunos, porque Takahashi pensaba que era patético el número de saques y remates que habían asestado en todo el partido; trece.

—Awww, ese último fue una verdadera pena —se quejó Tanaka, reincorporándose sobre la baranda. Y era cierto, porque el salto que Hinata había dado y la velocidad con la que remato dejaba mucho que pensar.

—Y que lo digas. Una verdadera lástima que haya sido fuera —dijo Sugawara con una mirada de pena, mientras Takahashi a su lado sacaba el celular del bolsillo, demostrando el poco interés que le daba ya los dos equipos de secundaria.

—Mis esperanzas de que le metieran una paliza al Kitawaga han sido destruidas —dijo él, provocando que Tanaka diera una ensordecedora carcajada.

—¿Qué? ¿Todavía les guardas rencor? —Preguntó Tanaka, con una sonrisa en el rostro luego de reír.

Takahashi, con un semblante serio y de pocos amigos se quedó viéndolo mientras su boca no era más que una fina línea que le daba un aspecto todavía más severo, pero Tanaka no pudo percatarse de esto debido a la mascarilla. Hablar de aquel tema lo ponía de un pésimo humor, y por supuesto, Tanaka, que lo conocía desde hace algún tiempo, lo sabía, por lo que cada vez que veía la ocasión no dudaba en recordárselo, dándole la impresión a Takahashi de que zumbaba a su alrededor como un molesto mosquito.

Takahashi hizo oídos sordos a su comentario, y volvió la cabeza en dirección al celular como si Tanaka nunca hubiera dicho nada y eso término por incitar al rapado en reírse nuevamente.

—Déjale en paz, Tanaka —advirtió Sawamura y el susodicho sólo pudo asentir después de carcajearse delante de Takahashi.

Sawamura se levantó de su asiento entonces y les dirigió una mirada de advertencia a ambos muchachos de primer año, luego una última a los jugadores en la cancha que ya comenzaban alinearse. Soltó un suspiro y llevó su mano hacia la nuca, dándose la vuelta para comenzar a caminar en dirección a la salida con pasos lentos y calmados.

Take Flight || HQ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora