𝙎𝙚𝙧𝙤𝙩𝙤𝙣𝙞𝙣𝙖 𝙖𝙡 𝟭𝟬𝟬 - 𝘼𝙩𝙨𝙪𝙢𝙪 𝙈𝙞𝙮𝙖 𝙭 𝙊𝙘

Cap.4 "Año nuevo"

Las vacaciones de invierno se pasaban volando, y el año hizo lo mismo. Después de mis problemas con Hideki y de su hospitalización, (si, los gemelos fueron hasta su casa al día siguiente, le dieron una paliza que lo tuvieron que hospitalizar. Aparentemente Atsumu lo pateo demasiado fuerte que le rompió una costilla y Osamu la nariz. No sé si sentirme mal o bien). Año Nuevo llegó por fin.

📱📱
*Mensaje de texto*
Samu-mu✨

Hola pequeña, ¿ya hablaste
con tu madre?

Me dijo que si, pero con una
pequeña condición.

¿Que es?

Tienen que venir a dejarme y
pasar por mi.

Como si eso fuera un
problema para nosotros,
llegamos antes de las 12.

Bien, con cuidado.

📱📱

Los gemelos  me invitaron a una fiesta que organizó el equipo de Volley, la verdad no convivo mucho con ellos, solo Kita, Suna y Aran. Los demás me dan miedo por alguna razón.
Después de cenar en familia y todas esas cosas el timbre sonó.

Makoto es una gran fan de Atsumu por alguna razón, así que corrió a abrir la puerta para recibirlo con un gran abrazo. Claro que también quiere a Osamu ya que esté siempre la consciente, estoy un poco celosa a veces.

—Hola pequeña Mako, te traje algo.—Dijo Osamu mientras sacaba una bolsa de dulces que traía escondida.

Makoto sonrió y soltó a Atsumu.—Eres el mejor hermano del mundo.—Brincó hacia sus brazos y Atsumu la miró sorprendido.

—Oye, ¿qué hay de mi?—Se cruzo de brazos.

—Bueno, eres guapo pero nunca me das nada.—Dijo mientras llenaba de besitos a Osamu.

—Eres muy cruel pequeño mono feo.—Este se dio la vuelta y fue a la cocina a ver a mi madre, la cual ya estaba empezando en su viaje de borrachera.

Salí de la sala a saludar a mis invitados pero Makoto se negaba a dejar a Osamu. Asi que fui a ver a Atsumu el cual... bueno, estaba siendo Atsumu... ligando con mi madre.

—Hoy luce espectacular doctora.—Dijo mientras le tomaba el hombro.

—Tú siempre luces guapo Atsumu.—Dijo mi madre mientras le guiñaba un ojo.

—Eres muy hablador no crees Atsumu.—Dijo mi padrastro mientras colocaba su mano en el hombro de Atsumu el cual dio un salto del susto.

—L-Lo siento señor, no era mi intención.—Se paro de la mesa levantando las manos.

—¿Nos podemos ir?—Dije. A lo cual estos asintieron.—Bien mamá, regresaré luego. ¿Me das algo de dinero papá?

—Me duele el corazón que mi pequeño ratón no se despida de mi y solo me pida dinero.—Hizo un pequeño puchero mientras sacaba su billetera.

—Te amo pa.—Sonreí de oreja a oreja.

—Escuchen copias, tráiganme a mi hija sin ningún rasguño. Hoy tiene permitido tomar pero Osamu, gemelo bueno. Cuídala como si fuera tu vida... espera, eso no. Como si fuera tu hija.