𝙎𝙚𝙧𝙤𝙩𝙤𝙣𝙞𝙣𝙖 𝙖𝙡 𝟭𝟬𝟬 - 𝘼𝙩𝙨𝙪𝙢𝙪 𝙈𝙞𝙮𝙖 𝙭 𝙊𝙘

Cap.6 "Muerte"

"Goodbye"

Mi celular sonó a las 3 de la mañana, lo supe desde el momento en que conteste.

— ...

—Saldré para allá enseguida, espera.

—Bien.-Fue lo único que dijo.

Tome una bocanada de aire y me dirigí a lavarme la cara y cepillarme los dientes, me puse algo cómodo y caminé al cuarto de Atsumu.

—Oye, despierta.-Lo moví.

—Uhmmm... deja dormir joder.

—Vamos animal.-Le di una patada en el trasero.—Es Narumi.

—Bien, dame 10 min.

Llegamos al hospital a los 20 min, nuestra madre nos llevo ya que es amiga de la mamá de Narumi. Esperamos 1 hr para que desconectaran a la abuela de Narumi y otra hora para que falleciera. Fue la peor sensación de todas, escuchar los gritos de Narumi mientras se aferraba de la mano de su abuela mientras le rogaba que despertara. Atsumu no pudo soportar verla tan destrozada así que cargo a Makoto y salió de ahí, no quería que viera a su hermana en su punto más débil. Hicieron todo lo que tuvieran que hacer en el hospital, ya saben. Llenar formularios y esas cosas. Narumi era como un muerto en vida, tenía la mirada enfocada solo en un punto y las lagrimas salían sin detenerse, ya no emitía ningún sonido de llanto... solo suspiraba y apretaba sus manos contra su pecho.
Las horas pasaron y mamá ayudaba a la señora Kimura en los preparativos del funeral.

—Hola, ¿puedo pasar?.-Toque la puerta mientras la abría lentamente.

—S-si.-Estaba echa bolita con todas las cobijas encima de ella, solo podía ver su cara.

—Me mando tu madre, te tienes que bañar.

—No quiero.

—Pero apestas... muy feo.-Una pequeña sonrisa se formó en sus labios y me miro.

—¿Atsumu?

—Abajo, con Makoto, la estaba haciendo dormir.

—Bañarme.-Se sentó en la esquina de su cama.

—Bien, iré por el.-Le di un pequeño beso en la frente y salí de la habitación directo por Atsumu.

—Hey, Narumi te habla.

—¿Que es? ¿Está bien? ¿Se lastimó?

—Baño, si y no, solo sube, yo me quedo con el mono.-Este asintió y fue corriendo hacia arriba.

—Hola pequeña gatita, ¿pasa algo?-Su cara era un completo desastre, sus ojos estaban demasiado hinchados y su cara muy roja.

—Bañarme.-Fue lo único que dijo.

—¿Segura?.-Asintió.—Bien, aquí vamos.-Busque un par de ropa interior y ropa negra, la cargue y me dirigí hacia su baño.

Sería una mentira decir que estaba bien, en realidad estaba muy mal, no procesaba las cosas, no comía desde hace una semana y sus conductas de cuando era una adolescente de 12 años habían regresado. Estaba tan débil que no podía moverse sin la ayuda de su madre o sus hermanos o padrastro. Si abuela fue el soporte que ella necesito cuando sus papás se divorciaron. Su abuela la había ayudado a salir de la depresión y su anorexia, la ayudo a afrontar el bullying que recibía cuando llego de Estados Unidos. En realidad ella fue su bastón por mucho tiempo.