11. Los gemelos Miya

1.2K 122 27
                                    

Faltaban dos semanas para que la graduación fuera un éxito. Atsumu Miya se encontraba acostado en su habitación mirando al techo y jugueteando con su celular. Al sentir la vibración recorrer sus dedos lo prendió sin desbloquearlo y miro la pantalla por unos segundo. "@NarumiKimu acaba de hacer una publicación" Atsumu sonrió de lado y deslizó la notificación de Instagram para encontrarse con una foto de la chica frente a un espejo, con una falda un poco arriba de las rodillas y una camisa que le quedaba algo grande, con una frase que le sacudió todo el cuerpo "Nuevo depa.👀" Atsumu soltó un suspiro y se paró de golpe de su cama, caminando rápidamente hasta la habitación de su hermano gemelo. Con su dedo índice y medio golpeó la puerta con desesperación, a lo cual, el peligris abrió con una cara de molestia.

—¿Que?–pregunto.

—Esto–dijo poniéndole la pantalla de su celular frente a la cara.

—Narumi, ajá, ¿que tiene?–quitó la mano de su molesto hermano de su cara y lo invito a pasar.

—¿Por qué no me dijiste que iría a ver su departamento?–bufo molesto.

—¿Era necesario que lo supieras?–alzando una ceja.

—No... digo, si. También soy su amigo de la infancia, ¿lo sabes no?–Osamu se cruzó de piernas y recargó su brazo en el escritorio dejando descansar su cabeza sobre la palma de su mano.

—¿Que es lo que sientes por ella?–Atsumu dio un pequeño brinquillo en donde se encontraba sentando y con un fuerte suspiro se tiró boca arriba en la cama de su hermano.

—Yo... creo que... estoy... ena-en-enamo...rado.–haciendo pequeñas pausas en cada palabra que salía de su boca, jugueteando con sus manos sobre su abdomen murmuró aquellas palabras que dejaron sin aliento al contrario.

—¿Que dices?–Pregunto con un tono algo molesto parándose de su silla y poniéndose frente a su hermano.

—Lo que escuchaste.–dijo tapando su rostro con una almohada.

—¡¿que mierda dices?!–dándole un golpe en la espinilla que hizo que Atsumu se levantara de golpe por el dolor.

—¡¿Que mierda te pasa Samu?!–frunciendo el ceño y sobando el lugar donde su hermano lo había pateado lo miro a los ojos retándolo a unos golpes. Osamu desvió la mirada y murmuró algunos insultos que Atsumu no pudo escuchar.

—No puedes...

—¿Que?

—No puedes... no puedes decir que estás enamorado de ella, no puedes hacerlo ahora que ella está tratando de olvidarte.–Osamu lo miro con ternura y sonrió.—Ella te ama, creo que más de lo que se puede amar a alguien. No estoy seguro de cuando comenzó esto pero... tengo una vaga idea.

Atsumu lo miro confundió y se puso de pie acercándose a él, lo tomó de los hombros y lo miro a los ojos.—¿Olvidándose de mi?–sus pupilas temblaban, sus manos sudaban y su voz estaba entrecortada. Logró sentir como su corazón dio un vuelco al escuchar esas palabras.

—Atsumu... ¿Acaso hablas en serio?

—¿Eh?–Alzo la mirada y una lágrima salió de sus ojos.—Ah... creo que estoy llorando.–Osamu abrió los ojos a la par y se alejó de él con una cara de asco, tratando de no reírse le dio una palmada en el hombro.

—Cuéntamelo.–Acto seguido, Atsumu se sentó en la cama y suspiro.

—Fue cuando entramos a Inarizaki y coincidimos en el mismo salón de clases, una tarde que no fuiste porque estabas muy enfermo porque te di sopa instantánea caducada, ¿lo recuerdas?–Osamu hizo un gesto de molestia, oh, claro que recordaba ese día, nunca se imaginó que una persona podría cagar mucho.—Estábamos bajo el árbol comiendo, era un día muy soleado y las flores del cerezo volaban por los aires–sonrió a recordar esa imagen—su cabello estaba más corto pero... aun así se veía demasiado hermosa, sus ojos... no eran verdes... se volvieron azules por alguna extraña razón.–rio—Estábamos hablando sobre porque los pájaros podían volar si solo son plumas lo que tienen.–Osamu rodó los ojos.—Y el viento sopló, sopló tan fuerte que unos papeles que tenía sobre el pasto volaron y cuando miré a Narumi... dios, era como una diosa, su cabello revoloteaba y sus ojos me estaban viendo con intensidad, sus mejillas estaban completamente rojas, ahora no sé si fue por el calor o porque estaba avergonzada, me miro y me dijo "Mi falda se levanto" riéndose, en ese momento no supe de lo que estaba hablando porque solo podía ver sus labios rosas brincar por la risa, solo pude ver sus ojos verdes... no pensé en nada más solo en ella y querer besarla y no soltarla, me jodi, como lo estoy ahora.

Osamu se quedó boquiabierto mirando a su hermano el cual tenía las mejillas con un rojo intenso, lo miro sacar su cartera y de ella una pequeña foto instantánea de Narumi. La extendió y Osamu la tomó.

—Le tome esa foto ese mismo día. Y desde entonces no la he sacado.–sonrió.

Osamu pensó en una y mil maneras de como había pasado eso, de cómo Atsumu había logrado enamorarse y sus neuronas hicieron click, claro, era fácil de adivinar, era Narumi Kimura. Nadie podía resistirse a ella, tan solo un simple hola te iluminaba el día, la semana, el año, la vida. Lo entendió por completo, entendió a su hermano y el sentimiento que sentía... porque si, Osamu sentía lo mismo, el también estaba enamorado de Narumi. Un gran dolor en su pecho se hizo presente y tragándose el nudo de su garganta sonrió, una sonrisa de derrota pero de felicidad.

—Tienes que decirle lo que siente.–Atsumu lo miro y abrió la boca sin decir nada.

—¿Cómo?

—Como haz tratado de hacerlo todo este tiempo.—Atsumu sonrió y se agradeció de tener a un hermano como Osamu, de tenerlo de su amigo y consejero.

-
-
-
-
-

La noche había caído y Osamu se encontraba en su habitación haciendo un molesto resumen de su tarea de Japonés. Decidió tomar un descanso y bajar por un vaso de agua, al subir y entrar de nuevo en su habitación vio la foto de Narumi y él, de aquel reciente festival escolar, la tomó entre sus manos y la miro detenidamente, buscando alguna imperfección en Narumi, buscando algo que hiciera que dejara de amarla y no la encontró. Suspiro y la volvió a poner en su escritorio, sentándose en su silla suspiro, claro que había un motivo para dejarla de amar, Atsumu era el motivo. Era su hermano y estaba enamorado de ella, así como ella de él. Sonrío derrotado y tomó su celular.

Naru :3:

Te amo.

Holaaaa, también te amoooo

No, en serio te amo y te extraño.

Owww>< teamo+ te llevare Onigiri
de algún 7-eleven jjjjj

¿Por qué del 7-eleven? Asco

Narumi:
Soy pobre

Ya está, ya había confesado de lo que sentía sin necesidad de que ella o Atsumu se enteraran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ya está, ya había confesado de lo que sentía sin necesidad de que ella o Atsumu se enteraran. Sonrió feliz por la reciente decisión que había tomado y soltó una carcajada.

—Soy estupido.–murmuró.

𝙎𝙚𝙧𝙤𝙩𝙤𝙣𝙞𝙣𝙖 𝙖𝙡 𝟭𝟬𝟬 - 𝘼𝙩𝙨𝙪𝙢𝙪 𝙈𝙞𝙮𝙖 𝙭 𝙊𝙘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora