Chris Evans El Hombre De Mis Sueños

Capitulo 11

De que te ríes? - pregunté
- De nada
- Chris? - lo reprendi
- Es solo que pensé que este momento jamás llegaría - dijo
- Y fue como lo esperabas? - pregunté

Chris me miró

- Fue mucho mejor.

Se inclinó y me besó.

- Ven, vamos.
- A dónde?
- A darnos un baño

Nos duchamos lentamente por un largo tiempo. Me bañó como a una niña. Luego regresamos a la cama y nos
quedamos acurrucados desnudos en la cama mientras afuera la tormenta era cada vez más fuerte. Está iba hacer una noche que jamás olvidariamos.
La mañana llegó y me despierte con un calor agobiante, Chris estaba pegado a mí, tenía su brazo sobre mi pecho y una de sus piernas sobre la mía. Su rostro era tranquilo, era oficial eramos una pareja real. Retire su mano con cuidado y trate de levantarme pero Chris me detuvo.

- A dónde vas? - me preguntó
- Necesito ir al baño. - dije

Chris me soltó de su agarre, me levanté y fuí al baño, me miré al espejo. Ya no era simplemente Ángela, me había convertido en su mujer sonríe como una tonta frente al espejo, limpie mi rostro con agua, la seque con una toalla y salí del baño, al entrar de nuevo a la habitación Chris estaba mirando al techo de la habitación, su impresionante erección se movía por si sola. Me miró y sonrió, pase mi lengua por mis labios y mordí mi labio inferior. Chris se agarró el pene con la mano derecha y empezó a moverla de arriba a abajo. Me quejé cuando vi lo que estaba haciendo y la excitación se arremolinó en mi abdomen. Chris extendió su mano hacia mí, me acerque a él, sus movimientos eran cada vez más rápidos y fuertes. Después de hacer el amor otra vez, estaba recostada sobre su pecho jugando con sus vellos.

- Chris. - dije.
- Dime nena.
- Iré contigo a España.

Chris me hizo a un lado y salto de la cama mirándome.

- Me estás hablando en serio?
- Sí. Pero solo por unas semanas.
- Por todo el tiempo que quieras nena.

Se acercó a mí y me besó.

Los dos últimos días antes del viaje a España, tuvimos mucho pero mucho sexo.
Los orgasmos no estaban ausentes. Por el contrario, se estaban haciendo más intensos y más frecuentes.

Tres días después estábamos en Madrid España. Universal Studio, había reservado todo un hotel para alojar q todo el elenco y personal que participaría en la filmación de la película. El Hotel Preciados de Madrid, era impresionante, situado en el corazón de Madrid, en una zona privilegiada, cerca de todos los atractivos culturales (Plaza Mayor, Palacio y Teatro Real, Museo del Prado, Museo Reina Sofía y Thyssen...). Nos alojaron en la mejor habitación del hotel la Junior Suite Ernest Hemingway. Una habitación con dos ambientes de 34 m2 con amplio ventanal a la calle de la Ternera Nº 6 donde se encontraba el restaurante El Callejón de la Ternera, muy frecuentado y nombrado en sus novelas por Ernest Hemingway. El lugar era de lujo, a los que Chris estaba acostumbrado y a los que yo debía acostumbrarme. Aunque Chris es un hombre sencillo no dejaba de ser una estrella del cine de Hollywood y era tratado como tal.
Habían pasado tres semanas desde nuestra llegada a Madrid, las arduas grabaciones dejaban en ocasiones poco tiempo para vernos. Cuando Chris regresaba a la habitación me encontraba dormida y en otras cuando despertaba ya se había ido. Siempre dejaba junto a mi una rosa lila y una nota con la palabra

" Te quiero, nos vemos más tarde"

Un más, de las muy pocas ocasiones que fueron posibles. En algunas ocasiones acompañaba a Chris al Set de grabación, me sentía orgullosa de él al escucharlo hablar en español. Y otras salía sola a recorrer la ciudad. Me sentía fuera de lugar y en ocasiones pensaba que haber venido a España con él no había sido buena idea, pues sabía perfectamente que esto iba a pasar y que Chris tendría muy poco tiempo para mí. Una tarde Chris me dió una gran sorpresa al llegar al hotel.