Capitulo 28

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Sus ojos brillan.

- Por  favor... -  susurré en  voz baja

Hizo un suave movimiento con sus caderas dándome el permiso que necesitaba. Baje lentamente los pantalones de chandal, y ante mis ojos aparecieron sus muslos ligeramente inclinados, levanté mi cabeza y una   erección monumental, se me hizo agua la boca. Me paré frente él otra vez, extendí mi  mano derecha y puse dos dedos sobre sus labios, Chris abrió su boca y los metí en ella. Cuando estaban suficientemente  húmedos,  los saqué y bajé mi mano hasta mi clítoris para frotarlo con su saliva. Chris mordió su labio y me agarró la muñeca, me llevo contra la pared y se inclinó ante mi, levanto mi pierna derecha y la colocó sobre su hombro y  con avidez pegó sus labios a mi clítoris. Gemí de placer y  empujé mis caderas hacia él sosteniéndome de las cuerdas que estaban detrás  de él. Me lamió, penetrando profundamente su lengua en  mí, mientras me apretaba con sus manos en mi trasero.
No necesitaba un orgasmo aún. Lo agarré por el pelo y  le retire la cabeza, me incline  apoyando mi pecho sobre su cabeza. Chris me tomó por la cintura y lentamente me bajo hasta quedar en ahorcadas sobre él, sentí como poco a poco fue entrando en mí. Chris abrió su boca y respiró  fuerte sin apartar sus ojos de los míos. Estabamos ardiendo, podía sentir, nuestro deseo. Me deslicé aún más para sentirlo completamente dentro de mí.
Apreté  sus caderas con mis  piernas y me acurruqué fuertemente en su cuerpo  sudoroso. Sólo tenía un  deseo en ese momento. sentirlo dentro de mí. Chris  tomó mi trasero en sus manos y comenzó a  hacer ligeros movimientos  con  ellas, luego más rápidos y fuertes. Con nuestras miradas siempre puestas uno con el otro.

- Lo siento - susurré

Me cubrió la espalda con sus brazos y golpeó el suelo con un movimiento rápido colocandose sobre  mí,  apoyadobbsus codos en el suelo, y pegó sus labios a los mios

- Soy yo quien  lo  siente - respondió  en  voz  baja
penetrándome  de nuevo.

Movía su cuerpo  rítmica y suavemente, quería hacerlo, despacio, después de cuatro años sólo  quería  sentirme. Se detuvo a mitad de  camino, apoyando su frente contra la mía  y apretó los párpados con  firmeza.

- Te amo tanto.... Ángela te alejaste de mi, arrancándome el corazón, llevandotelo contigo. - susurro

Cuando escuché esas palabras, las lágrimas corrieron por mi rostro. Sus labios comenzaron a besar mis lágrimas hasta la última  gota.

- Me moría lentamente sin ti

Y su pene comenzó a
moverse dentro de mí otra  vez.  No quería llegar al climax, no después de lo que  escuché. Sólo quería sentirlo y que me llenará con lo que  le privé los últimos cuatro años.

- Chris.... - susurré

Me levanto del suelo, agarró  un par de toallas que  estaban en un estante. Me   envolvió en una de ellas y luego se envolvió la otra en sus caderas, me tomó en sus  brazos otra vez y subió las escaleras del sótano. Me  llevó por el pasillo hacia su  habitación sin decir una sola palabra, abrió la puerta entramos y me puso en la  alfombra junto a la  chimenea apenas humeante.
Paso su dedo pulgar por mi labio inferior, se acercó a mí y agarró mi labio inferior con sus dientes y empezo a chuparlo.

- La primera  noche, que te fuiste, pensé que no podría seguir sin tí.

Dejó caer la toalla, me levanto y me apoyo contra la pared y lentamente comenzó  a deslizarse dentro de mí.
Su gran pene se hundió  hasta el final y yo gemí,  echando  la  cabeza  hacia  atrás. 

- Deseaba tanto que estuvieras aquí... Todas las noches soñaba contigo, con tu cuerpo, haciéndote el amor.

- Oh Dios! - susurré

Chris Evans El Hombre De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora