SURRENDER | DRACO MALFOY ✓ [X]

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"Y en su sonrisa, vio algo más hermoso que las estrellas".

[...]

Habían pasado dos días enteros desde su beso, y Brynn no se había sentido tan eufórica como ahora en mucho tiempo. Se encontraría ahogada en sus pensamientos, sonriendo soñadora ante nada en particular.

Lo que tenía a todos sus amigos muy preocupados, por alguna razón.

—No creo que ella ni siquiera esté escuchando ahora.—La voz de Harry sonó desde lejos, haciendo que Brynn volviera a la realidad.

—¡Claro que lo hago!.—Ella respondió a la defensiva, pero vio a sus amigos compartir sonrisas de complicidad entre ellos.

—¿De verdad?.—Ron levantó la ceja, cruzando el brazo sobre el pecho.—¿De qué estábamos hablando ahora?

Brynn comenzó a sentir que sus mejillas se enrojecían. Realmente se sentía como si su madre la hubiera pillado robando galletas del armario por la noche.

—Bueno, estabas hablando de emm...—Comenzó a indagar en sus recuerdos, pensando profundamente sobre lo que estaban hablando, pero no pudo.—¡Está bien!.—Ella levantó las manos en señal de derrota.—No estaba escuchando.— todos se rieron en voz baja.

Actualmente, estaba sentada en las Tres Escobas con algunos de sus amigos; Harry, Ron, Hermione, Luna y Ginny.

Katie y Hannah también estaban en Hogsmeade, pero Dean o Michael se las llevaron. Brynn quería pasar tiempo con ellos, pero se mantuvo en silencio y les dedicó grandes sonrisas, diciéndoles que se fueran cuando le lanzaban miradas de disculpa. Les lanzó una sonrisa maliciosa a Katie y Dean, sabiendo que Dean iba a hacer las cosas oficiales para el final de hoy. Cuanto más tiempo pasaran juntos, mejor.

—Pero en serio, Brynn.—Hermione interrumpió sus pensamientos, tomando un gran sorbo de cerveza de mantequilla.—¿Qué está pasando contigo?

Brynn sonrió y abrió la boca, a punto de decirles que todo estaba bien, pero la voz suave de Luna se le adelantó.

—Ella ha tenido contacto íntimo con alguien. ¿No te das cuenta?.—Los ojos de Brynn se agrandaron y se volvió hacia Luna, con la boca abierta.

Todos en la mesa jadearon, mientras que Luna solo sonrió con nostalgia y bebió su propia cerveza de mantequilla. Miró a Brynn por encima de su taza y vio su cara roja.

—Oh lo siento.—Ella comenzó.—¿No se suponía que debía decirles?.—Inclinó la cabeza hacia un lado.

Brynn agarró su taza de chocolate caliente y abrió la boca.

—No es eso. Bueno, yo...—balbuceó.

Ginny resopló y le dio un codazo en el brazo a Brynn ligeramente, haciendo que Brynn la mirara.

—¿Hay algo que quieras decirnos, Brynn?

Brynn comenzó a temblar ante toda la atención y tanteó furiosamente con los dedos. No estaba acostumbrada a que todos la miraran tan intensamente, y también se sentía culpable por ocultar algo a sus amigos.

Pero no tuvo otra opción, para su consternación.

Después de que Brynn y Draco siguieron su propio camino después de su beso, ella no pudo ver ni un solo vistazo de su cabello rubio platinado, y habían sido dos días enteros. Ella tenía un sentimiento de que era demasiado bueno para ser verdad, e hizo todo lo posible para no tener demasiadas esperanzas. De todos modos, no debería haber esperado que Malfoy devolviera ningún sentimiento. Y se sintió triste al pensar en eso.