٦🌼֞ຽ-Solo quiero más

░⃟⃜₎T r e s◵໋݊ꓸ🌼

Otro día más, otro paso a realizar más.

O algo así planeaba el blaze, caminando en dirección a la casa del francés de nuevo, esta vez más alegre.

¡Su amigo ya no se veía tan triste! Al menos según el, ya que este se mostraba más sonriente, al menos con él.

Tenía un libro en mano, siguiendo el consejo de la rubia de «buscar otros pasatiempos».

En esta ocasión, el libro trataba de uno de sus favoritos, un romance juvenil, con dos adolescentes que confunden amor con amistad, lo típico.

Llegando a la puerta saludó al contrario, el cual le correspondió bastante «apresurado», pensó que estaría ocupado.

Estaban sentados en el sofá, sábanas envolviendolos en lo que la luz proyectada de la televisión golpeaba sus caras, una interesada en lo que reflejaba mientras que el contrario ponía más atención a su libro.

El francés leía aquel libro que le dió su amigo, encontrándose bastante atrapado en la trama, cliché, pero tan cálida que parecía surrealista.

El blaze por el contrario, ponía casi toda su atención el la película, la cual trataba de un... ¿Perro? No entendía muy bien, pero aprovecho para llamar al peli-rosa, ya que este quería ver la película hace bastante tiempo, desde que el farfano la vio con su pareja.

La película transcurrió bastante normal, no entendieron muy bien al principio ya que no vieron la primera antes que esa.

El peli-negro si la vio, así que decidió no prestarle atención está vez, no quería sufrir por un perrito que podía reencarnar varias veces y detectar cáncer, pero no negaba que si le daba cierta gracia los «lloriqueos» del híbrido.

Al final, cuando la película acabó, Shadoune solo había completado siquiera un cuarto de todo el libro.

Se quedó chillando y emocionando dentro de su mente sobre cada mínima interacción de los protagonistas.

Cosa que no pasó desapercibida para el blaze, sabía que su amigo fangirleaba mucho con las películas románticas, era algo tierno a sus ojos.

Ver cómo se emocionaba por la más mínima interacción entre los protagonistas era a su vista la cosa más adorable del mundo.

El lo hacía, pero en silencio, ya que pensaba que se vería más ridículo que «tierno».

Al finalizar la película, el peli-rosa los volvió a dejar a solas ya que se fue corriendo a abrazar a Newton5, diciendo que el oji-azul no lo merecía.

En su carrera tropezó con el control de la televisión - la cual solo mostraba los créditos de la película - cambiando el canal a uno de ¿Romance?

❝¿Cansado de no poder saber tus sentimientos? ¡No más problemas! Con esta guía aclararás lo que sientes con esa persona tan especial.

Más información luego de los comerciales.❞

El blaze simplemente se rió de lo estúpido que sonaba aquella propuesta.

—¿Quién compraría algo así?—Pregunto de forma retórica viendo aquella estupidez junto al francés, a la vez que apagaba la televisión.

—Si, quien haría tal cosa—Se reía al igual que su amigo, para luego escuchar como este decía que iría a la cocina.

El peli-negro miro en dirección de esta, asegurandose que el blaze no encontrara alguna forma de verlo a el ni a la televisión.

Luego de verificar, miro el control remoto, anteriormente dejado en el suelo por el peli-rosa y ahora del otro lado del sillón, lugar donde lo dejo el blaze.

Rápidamente con nerviosismo prendió nuevamente la televisión, anotando el número que se supone se usa para contactar a alguien para asegurar un pedido de la «guía».

Una tonta guía que absolutamente no servía para nada.

Días luego de que hiciera el pedido, llegó aquella tan estúpida guía, se sentía bastante idiota, ¿había gastado dinero en tal cosa absurda que cualquier adolescente hormonal compraría?

Lamentablemente si.

Era algo que describiría, vergonzoso, tener que comprar una guía para saber que era lo que sentía.

Pero en su defensa, no se sentía seguro contandoselo a alguien, no por el momento.

Volviendo con la guía, era la típica revista de romances, con muchos corazones y brillitos molestos.

Decidido en su habitación se dispuso a leer la primera pregunta;

¿Entras en estado de alerta cada vez que ves a esa persona?

¿Estado de alerta? ¿Se refería a sentirse intimidado? ¿O amenazado?

¡Obviamente no! Siempre que estaba con aquella persona lo menos que sentiría sería amenaza, siempre era una sensación de... Protección.

Obviamente iba a sentir eso, un amigo siempre te debe transmitir seguridad. Pensó rapidamente.

Esto definitivamente es estúpido, por lo solo daría otro vistazo a otra pregunta.

¿Creas ocasiones para estar juntos?

Cerró el libro inmediatamente.