Después de tanto tiempo

CAPITULO 2 - Vista Disciplinaria

Habían pasado una semana desde que Harry había puesto fin a su relación con Ginny y aunque esta aún se negaba a dirigirle la palabra, el resto de la familia Weasley lo habían aceptado muy bien, sobre todo Ron, quien no dejaba de comentar que aquello había sido la mejor decisión que había podido tomar. Harry se sentía muy contento, pese a todo y aún más cuando Hermione regreso con sus padres y fue a visitarlos.

Esa tarde hablaron de todo lo que había sucedido, ella les conto todo de su viaje y lo feliz que se había sentido al encontrarse con sus padres al regresarles la memoria y Harry le contó todo lo de el fin de su relación con Ginny, aunque sabía bien que Ron ya se lo había contado por medio de cartas. Al igual que todos, Hermione lo entendió muy bien y le aconsejo que dejara a Ginny sola, que ella debía tomarse su tiempo y cuando estuviera lista las cosas por sí solas retomarían su lugar.

Fue una tarde agradable, y con la excusa que debía descansar para el día que se le venia en el ministerio de magia al otro día al servir como testigo a favor de los Malfoy se fue a la cama dejando a la pareja de amigos solos, quienes le agradecieron aquel acto, sin decir palabras.

Al otro día despertó cuando el Señor Weasley le hablo, habían quedado de ir juntos hasta el ministerio así que Harry no tarde en levantarse y ponerse la ropa que amablemente la señora Weasley había planchado y dejado a los pies de la cama la noche anterior.


-¿Nervioso Harry? -Preguntó el señor Weasley cuando juntos llegaron al ministerio.

Harry, quien aun estaba algo somnoliento negó rápidamente llevando una de sus manos hasta sus los cuales restregó al sacarse los lentes.

-Esto me recuerda mucho al día que te acompañe a tu vista disciplinaria ¿Lo recuerdas Harry? Es un alivio que hoy solo estés como un testigo y nada más, aunque debo confesar que si siento un poco de lastima por los Malfoy, sobre todo por su Hijo, el pobre muchacho no tiene la culpa de las malas decisiones que tomaron sus padres las cuales lo llevaron a no tener más elección ¿No crees?

Harry no había pensado en ello, y mucho menos desde aquella perspectiva y tras oír las palabras del señor Weasley no pudo dejar de pensar en Malfoy y todo lo que tuvo que pasar por las malas decisiones que su padre había tomado.

-Si, eso creo... -murmuró.

Tras dejar al señor Weasley en su oficina y tener que lidiar con unos cuantos trabajadores y Aurores que no hacían más que adularlo y llamarlo "El chico que venció a quien tu sabes" logró salir de ir y comenzó a recorrer los departamentos de magia, mientras que la audiencia disciplinaria de los Malfoy comenzaba. La verdad era que lo único que quería era alejarse lo mas posible de todas las personas que no hacían más que hablarle sobre la derrota de Voldemort y lo grandioso en que se había convertido tras haberlo derrotado.

-No entiendo porque no quieres regresar, Draco, es fundamental que finalices tus estudios para que luego puedas buscar algo en que trabajar.

La madre de Draco se oía algo molesta y Harry que por accidente dio con la familia Malfoy en uno de los pasillos se quedó en silencio y oculto para que estos no pudieran verlo.

-Tu madre tiene razón Draco, si quieres ser alguien importante debes finalizar tus estudios. -Espetó, su padre,

Harry en silencio los observó, la madre de Malfoy se veía mucho más vieja de lo que realmente era y en sus ojos se reflejaba una tristeza inmensa, por otro lado, estaba Lucios quien era el peor de los tres, dado que había pasado sus días en Azkaban esperando el juicio y solo había sido soltado para presentarse con su familia aquel día en la vista disciplinaria.

-No pienso volver a Hogwarts, ¿De verdad piensan que alguien me querría allí? -Preguntó con enfado a sus padres y antes que estos respondieran continuó. -Además, puede que al único lugar que pueda ir sea Azkaban y dudo que en ese lugar den permisos para estudiar ¿No, padre?

Los padres de Draco no respondieron nada, y Harry notó como la madre de Malfoy derramaba unas lágrimas. En ese momento Harry no podía despegar su mirada de Draco. Un sentimiento extraño inundaba su pecho cada que Draco Malfoy llegaba a sus pensamientos desde aquella tarde en el cementerio ¿era lastima lo que estaba sintiendo? Negó un par de veces y antes de pensar en algo más se sobresalto al escuchar unas voces aproximándose por lo que rápidamente entró a una de las puertas que tenia más cercanas.

Al paso de varios minutos iniciado el juicio, finalmente llamaron a todos los que atestiguaban a favor de los Malfoy, entre ellos; la profesora mcgonagall, la familia Zabini y el mismo Harry.
Cuando fue su turno, Harry tomo lugar en la silla correspondiente frente a todos los del jurado teniendo a los Malfoy frente él, la madre de Draco no dejaba de llorar manteniéndose aferrada a una de las manos de su hijo y Lucius Malfoy le tomaba la otra mano teniendo la mirada baja, mientras que el propio Draco se mantenía con la mirada en alto sin ningún tipo de expresión en el rostro. Harry recordó lo aterrado que estaba cuando el estuvo en esa posición y pese al rostro inexpresivo de Malfoy sabía que debía de sentirse igual de aterrado.

Al comenzar con su testimonio Harry partió con Draco, contó como este se negó a revelar su identidad cuando él y sus amigos habían sido capturados por GreyBack y los carroñeros enfatizando en el hecho de que Draco siempre supo que el era realmente Harry y aun así lo negó impidiendo que Bellatrix llamara al señor tenebroso, también conto como Draco lo ayudo arrojándole su propia varita cuando éste había saltado de los brazos de Hagrid al mostrarles a todos que no había muerto.

Luego de ello paso a la madre de Draco y contó como lo ayudo mintiéndole a Voldemort diciendo que él había muerto, se suponía que con ese ultimo relato su testimonio acabaría, pero otra vez esa sensación lo hacía sentir incomodo y llevando su mirada hacía Draco continúo dando un último testimonio. En el atestiguo a favor de Lucius Malfoy, diciendo que el había sido testigo como el señor Malfoy era amenazado con ver morir a toda su familia si no cumplía con lo ordenado por el señor tenebroso. Aquel relato de Harry fue clave y tras unos largos minutos de decisión el jurado declaro a toda la familia Malfoy absuelta de todos los cargos en su contra.

Al terminar el juicio lo único que Harry quería era salir de ahí, no soportaba estar rodeado de todas esas personas que no hacían más que verlo prácticamente como un rey, aunque admitía que haber visto a la profesora mcgonagall lo alegró, pero tras una breve conversación con ella dejo la sala de testigos y se dirigió hacia la oficina del señor Weasley para así poder marcharse.

-¡Harry Potter!

Un grito femenino se escucho por lo largo de ese pasillo, haciendo que Harry se detuviera. Al voltear, Harry vio a la madre de Draco correr acercándose a el siguiéndola Draco y su esposo caminando normalmente.

-Quería agradecerte lo que has hecho hoy por nosotros, ha sido un acto muy noble de tu parte.

Sin más, la madre de Malfoy lo rodeo con sus brazos estrechándolo contra su cuerpo, dejando a Harry completamente sorprendido y algo incomodo ante la situación. Al separarse sintió la penetrante mirada de Draco en él y si saber porque se sintió avergonzado y aquello pareció que Draco lo notó pues Harry pareció ver que una pequeña y burlona sonrisa se dibujaba en sus labios.

-No sabes lo que significa para nuestra familia lo que has hecho hoy, te estaré muy agradecida. -Volvió a comentar la mujer separándose finalmente de Harry.

-No debe agradecerme, solo he dicho la verdad al igual que los demás...

-No todo ha sido verdad. -Lo interrumpió Draco.

Harry supo de inmediato a que se refería con ello y nuevamente se sintió algo avergonzado, pero ¿Por qué se sentía así? ¿Qué era lo que estaba mal con él?

-De todas formas, gracias, Potter.

Harry sintió nuevamente una punzada algo extraña en su interior, era la primera vez que oía a Draco agradecerle por algo, la primera vez que sentía que este dejaba a un lado ese tono arrogante y agradecía sinceramente.

-No a sido nada, en serio.

Fue lo único que el chico de la cicatriz respondió, despidiéndose luego de los tres viendo como estos se alejaban, pero mientras lo hacían a su cabeza vino el recuerdo de la conversación que había oído accidentalmente esa mañana y antes de que estos se metieran a una de las chimeneas para marcharse los alcanzo haciendo que se detuvieran.

-¿Qué sucede, Potter? ¿Te has arrepentido de recibir solo nuestros agradecimientos y vienes a pedirnos algo a cambio?

La madre de Draco lo regaño tras oírlo decir aquello, pero Harry sonrió mientras negaba al notar al viejo Draco de vuelta.

-No, claro que no... -Respondió de todas formas, Harry. -Solo venia a decirte que ahora que todo a salido bien espero verte en Hogwarts al inicio de clases.

Sin esperar una respuesta, volvió a despedirse con un ligero movimiento de cabeza y salió a toda prisa rumbo a la oficina del señor Weasley, no entendía porque había hecho eso y se arrepintió al segundo de haberlo hecho, sintiéndose como un tonto ¿Qué le importaba a él que Malfoy no terminara su último año de estudios? El mismo había decidido no regresar al colegio y tampoco terminar ese último año y Ron lo apoyaba completamente en su decisión.

Al llegar a la madriguera junto al señor Weasley tuvo que soportar las preguntas de todos acerca de como había sido el juicio de los Malfoy, también los reproches de su amigo al oír de boca de su padre lo que Harry había dicho en la audiencia acerca de Lucius Malfoy.

-¿Cómo pudiste abogar por ese viejo? Yo lo hubiera dejado pudrirse en Azkaban. -Continuó Ron con sus reproches sin parar. -Entiendo sobre la madre de Draco, bueno te salvo la vida al decir que estabas muerto a Voldemort y aunque no me guste la idea también comprendo que ayudaras a Draco, es un gilipollas, pero supo actuar de forma decente al final, ¿pero Lucius, Harry? ¿Me estas jodiendo? ¿A caso olvidas que lo único que quería era entregarte a Voldemort cuando estuvimos en su mansión o que casi mata a Ginny cuando le dio ese estúpido diario?

Aquel último comentario hizo que Harry se sintiera fatal, sabia que lo que decía su amigo era verdad, Lucius no merecía que el abogara por él y mucho menos que todo lo que se le acusaba fuera borrado, pero ¿Cómo le explicaba a su amigo que no lo había hecho por Lucius? ¿Cómo podría explicárselo cuando ni el sabía con exactitud el porque lo había hecho?

-Ya basta, dejen a Harry en paz. -Hablo finalmente la señora Weasley dirigiendo una dura mirada a Ron quien era el único en reprochar más. -Yo creo que lo que has hecho es un acto muy noble de tu parte Harry, Lucius y su familia ya han pagado bastante su traición y dudo que alguna vez puedan levantar el nombre de su familia otra vez, ese es y será el peor castigo para él.

Todos los que estaban en la mesa asintieron a las palabras de la señora Weasley y Harry agradeció que luego de ese comentario el tema de conversación se cambiara.

Esa misma noche, mientras todos cenaban tres lechuzas entraron a la casa llevando en sus patas tres cartas de Hogwarts, una para Ginny, ron y otra para Harry quien aún se alojaba en casa de su amigo.

-No se para que nos envían las cartas, ya hemos decidido que no volveremos este año ¿Verdad, Harry? -Espeto Ron, lanzando su sobre la mesa.

-Eso aun está por verse muchachito, con tu padre creemos que lo más adecuado es que termines tus estudios.

-¿Por qué debo terminarlos? George y F...

-Creo que tu madre tiene razón, Ron. -Le interrumpió Harry en el momento preciso, llamando la atención de su amigo.

-Pero qué estas diciendo, Harry. Eras tu quien decía que no quería volver y que quería postular desde ya al puesto de Auror en el ministerio.

-Lo sé, pero por eso mismo estuve pensando mucho al respecto y creo que si quiero ser un buen Auror debo terminar los estudios, es lo más lógico, además Hermione piensa de la misma forma y solo es un año Ron.

-¡Exacto! Tienes toda la razón Harry, ¿Ves Ron? Lo mejor es terminar el año que les queda, además que ahora que tu y Hermione son novios no sería lindo que se alejen durante tantos meses, en un mes separado pueden pasar muchas cosas. -Comento la señora Weasley sabiendo que Hermione era uno de los puntos más débiles de Ron.

-Bueno, supongo que tienen razón, es importante terminar los estudios para ser buenos Aurores ¿No? -Mencionó finalmente Ron, tras analizar las últimas palabras de su madre.

Harry, quien supo el verdadero motivo por el que Ron cambiaba de opinión sonrió por lo bajo junto a George, Percy y los señores Weasley, preguntándose si los motivos que el había dado eran realmente por los que decidía regresar y terminar ese último año.