𝐁𝐋𝐔𝐄 & 𝐆𝐑𝐄𝐘 •KookTae•

Capítulo 7

07

—Jungkookie —el recién nombrado salió de su trance pestañeando desorientado.

—¿Qué pasó?

—Se te hará tarde para la universidad hijo —Su madre acaricio su mejilla y Jungkook llevo sus manos a las de su primogénita queriendo dejarlas por más tiempo ahí— ¿que sucede mi vida?

—No es nada madre —mintió descaradamente.

—Estas muy distraído estos días hijo.

—La universidad y el hospital de Haneul me tienen un poco agotado pero no es nada que no pueda controlar.

Su mamá lo miro con amor, su hijo era un hombre digno de admirar y estaba orgullosa de él.

—Te dije que yo puedo cuidar de Haneul, no descuides tu universidad.

—Tu tienes que descansar mamá, además estos días Haneul vendrá a quedarse aquí, por lo menos intento que el hospital de el permiso para hacerlo.

—Sabes que tienes que hablar con tu pa... —sus palabras fueron interrumpidas.

—Se que debo consultarlo con él primero mamá, eso haré.

—Ten mucho cuidado.

—Lo tendré no te preocupes —Jungkook se levantó de la mesa yendo hacia su madre y besó su frente lentamente y le sonrió para tranquilizarla —me iré a clases ahora, nos vemos en la noche.

—Que te vaya bien, dale saludos a Haneul de mi parte.

—Se los daré —tomó sus cosas para salir de la casa y suspiro— aquí vamos otra vez —murmuro poniéndose en marcha y sintió su celular vibrar por una llamada, contesto sin mirar.

—¿Diga?

—Jung... jungkookie —escuchó la voz de su hermana pequeña al otro lado de la línea y frunció el ceño.

—¿Haneul? —preguntó mirando la pantalla viendo un número desconocido —¿Que sucedió, de donde me llamas? —preguntó caminando hacia su auto entrando en el rápidamente encendiéndolo.

—Una enfermera me lo prestó—explicó más calmada al oír la voz de su hermano— p-papá estuvo aquí.

Y eso fue suficiente para que Jungkook pusiera en marcha su auto.

—Voy para allá —no espero respuesta y colgó dirigiéndose al hospital rápidamente ignorando el hecho de que en diez minutos comienzan sus clases, su hermana era más importante.

Por otro lado Taehyung caminada distraídamente hacia la universidad, tomándose el tiempo de aspirar el frío aire por sus fosas nasales sintiendo la pureza de la mañana, olor a tierra humedad, le gustaba.

—Hey que casualidad —una voz le hizo fijar su vista hacia quien caminaba al costado de él— ¿como estuvo tu fin de semana?

—Pues... normal —se encogió de hombros y aceleró un poco más su paso visualizando la entrada de su universidad sintiendo una presencia seguirlo— ¿podrías... dejar de seguirme?