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CAPÍTULO DOS RECUERDOS PERDIDOS
CON UNA DE MANOS COMENCÉ JUGAR con el collar. ¿Para qué me necesitaba Janson? Ya habíamos hablando hace unas horas. Pasamos por pasillos y pasillos hasta que llegamos a una parte en donde había una camilla, como en donde me hicieron los exámenes solo que este cuarto habían más cosas que no sabían para que eran. Teresa estaba en una camilla acostada.
—Hola de nuevo, Iris —Janson llegó a la habitación—. Toma asiento, tengo unas cosas de que hablar, más bien una propuesta. Verás, CRUEL te eliminó los recuerdos, ¿no es así? —asentí—. Te tengo una propuesta. Podrías recuperarlos, claro si es que aceptas. No habrá ningún riesgo y tardará alrededor de toda la noche o un poco más, eso depende de la persona.
—¿Por qué me propones esto? —inquirí mirándolo.
Tomó aire y suspiró.
—Has sufrido, demasiado, pero... se que en el fondo quieres recordar todo, lo sé y tu lo sabes —se sentó en una silla—. Esto obviamente es tu decisión, no te obligaré, pero será la última vez que te lo proponga, así que, ¿qué dices?
¿Debía hacerlo? ¿O no? Pero quería recordar todo lo que hice, sea bueno o malo.
—¿Qué le pasa a Teresa? —pregunté.
—Ella quiso sus recuerdos de vuelta.
—Está bien, quiero recordar ——dije y el mostró una sonrisa.
Me dijeron que debía estar relajada, así que me acosté en la camilla, me pusieron una mascarilla para que durmiera, veía como los doctores hacían cosas, me inyectaban algo, sentía mis ojos pesados al igual que mi cuerpo... Cerré los ojos.
—Preparen todo —delante de mi estaba Ava Paige—. La prueba del laberinto comienza ahora.
—¿Será efectivo? ——pregunté mirándola. Ella asintió mientras metía sus manos a los bolsillos de la bata.
—Será la primera prueba, así podremos estudiar su actividad cerebral.
—¿Enviaron solo a los no inmunes?
—Algunos.
—¿Cómo qué algunos? Creí que no enviarían a nadie que no fuera inmune.
—No te preocupes, estarán bien, Iris.
✔✔✔
—¿Ben? —ingresé a la habitación en donde el se encontraba—. ¿Cómo estás?
—Bien, supongo... ¿y tú? ¿Dónde está Sandra?, hace tiempo que no la veo.
—Sandra esta... haciendo su trabajo, no te preocupes, estará bien y tú igual.
