Todos estaban allí. Alegres por mi llegada. JJ se acercó a mi igual que Garcia y Prentiss y me abrazaron. Una sonrisa apareció en mi cara inesperadamente. Todos hicieron lo mismo. Me alejé para mirarlos a todos y sorprenderme de que unas pequeñas lagrimas se hacían cargo de mis sensibles ojos. Al parecer se dieron cuenta sobre aquello ya que Morgan se acercó a mi y me abrazó.
-No llores linda -dijo apretándome mas fuerte contra el. Aquel gesto me pareció tierno.
-No son lagrimas de tristeza,si no de emoción -dije sonriendo. Me alejé de Morgan y me sequé un poco mis mejillas con mi dedo. -estoy tan feliz de que estén aquí,no saben cuanto vale.
-Necesitábamos urgente hacerte una visita- dijo García acariciando su pelo pelirrojo- además el trabajo ya nos estaba haciendo mucho daño.
-¿No se quieren sentar en vez de estar allí,parados? -les ofrecí. Todos asintieron con la cabeza y así se comenzaron a dirigir hacia el living de Spencer,donde se encontraban los libros. Morgan,Prentiss y Garcia se sentaron en el piso donde se encontraba la alfombra,los demás nos sentamos sobre unas sillas formando una ronda.
-¿Que tal la comida del hospital? -preguntó JJ mirándome.
-Terrible -dije riendo- mira como quedó Spencer.
Señalé a Spencer ya que cuando lo ví lucia terrible. Estaba algo mas flaco de cara y se notaba de que había consumido mucha cafeína.
-Ya se le pasará -dijo Prentiss mirándolo. Estos dos se quedaron mirando mutuamente por unos cuantos segundos. Decidí en pasar por alto aquello. Quizás ellos tenían sus propios conflictos,pero esta vez no era lo adecuado preguntar que pasaba por la cabeza de ellos.
-¿Y como ha sido el trabajo? - pregunté rompiendo el silencio.
-Como siempre -dijo Morgan tomándose de su cabeza- sabes,no podía esperar hasta que llegue este día,Hotch me estaba taladrando la cabeza.
-En defensa propia yo recibo ordenes. Es sorprendente como sabes decir lo que quieres decir en los lugares indicados,ahora no te haré nada,pero si sabia aquello en Quantico no dudaba en apuntarte con mi arma -dijo Hotch levantando sus brazos. Reímos por su comentario.
Seguimos hablando sobre temas que surgían. Nos reíamos,compartíamos opiniones,los chicos contaban anécdotas sobre los casos que tuvieron que hicieron sorprenderme. De repente un sonido de algún celular hizo que en el salón surja un silencio,largo. Spencer sacó su celular del bolsillo y miró la pantalla para luego colgar. Fruncí mi ceño por aquello. Todos comenzaron a hablar. Aproveché aquella oportunidad para preguntarle a Spencer que fue aquello. Me acerqué a el lentamente mirándolo fijo.
-¿Quien era? -susurré.
-No te preocupes -dijo él acercándose a mi mejilla para colocar un beso suave allí. Luego se alejó restándole importancia a lo que le había preguntado para sumarse a la conversación de su equipo dejando un vacío dentro mío. Me quedé allí pensando sobre aquello.
¿Quién molestaba tanto a Spencer?