4{Sentimientos}

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La expresión en la cara de Kris al mirar a su hija solo mostraba emoción,tristeza por todo lo que tuvo que pasar y a la vez alegría ya que su niña estaba de regreso. En cambio cuando me miraba a mi luego de aquella escena del "te extraño" era algo rara,como si ella presentía que le ocultábamos algo,pero prefería ocultar sus pensamientos adelante de Angela.
Me coloqué al lado de la camilla para comenzar a acomodar aquellos mechones fuera del lugar del rostro de Angela mientras miraba sus ojos. Ella sonrió con timidez para luego mirar a su madre que estaba del otro lado.
Justo cuando ella iba a empezar a hablar una enfermera entró por la puerta de la habitación junto con unos informes. Se quedó mirando a Angela mientras empezaba a hablar.

-Angela,soy tu enfermera. -dijo suave- me alegra tenerte aquí,creo que tu madre ya te ha informado del todo.

Angela asintió con la cabeza suavemente mirando a su madre mientras esta le sonreía. La enfermera decidió en proceder.

-Te tendremos aquí durante algunos días,quizás semanas en observación. Veremos como evolucionas con tu salud -terminó de hablar.

Sonreí por mis adentros mientras observaba como la enfermera iba tomando nota del latido del corazón,la presión en la sangre y otras cosas mas. Luego le quitó el respirador ya que dijo que Angela era capaz de respirar por si misma y ya no lo necesitaba. Cuando por fin se fue de allí Kris comenzó a hablar.

-Me iré a buscar algo de café -dijo nerviosa.

Ella estaba nerviosa y no sabia el por que. Decidí en pasar de largo aquella actitud ya que quizás estaba algo confusa por toda esta situación. La entendía,luego de semanas sin su hija y que luego de un día para el otro se despierte era algo de otro mundo ya que las esperanzas eran pocas.

Cuando dejó la habitación miré a Angela sonriéndole y ella comenzó a morderse el labio inferior. Su mirada era muy profunda,como algo de otro mundo. Extrañaba como se sentía mirar directo a sus ojos.

-Spencer... -dijo suavemente- te necesito.

-Estoy aquí -dije seguro de aquello.

Ella se incomodó y me ofreció una sonrisa algo forzada.

-Digo...que te necesito,necesito tocarte,besarte,volver a ser yo... -dijo entrecortada- mira,me han quitado mucho en mi vida y no quiero perderte. En verdad,lo necesito,necesito todo aquello lo que éramos. Que haya estado en coma no significa que perdí la razón,todavía siento...

Decidí en terminar con todo aquello acercándome a sus labios para comenzar a besarla con pasión. Coloqué mis dos manos a cada lado de su cabeza para tener más control ,ella hizo lo mismo colocándolas en mis mejillas para acercarme más hacia su boca. Mordí su labio consiguiendo un gemido haciendo que mi respiración se acelere. Vaya,si que extrañaba mucho aquello.

-Spencer... -dijo con la voz entrecortada.

Cuando iba a comenzar a hablar interrumpí el beso para dirigirme a su cuello y comenzar a besarlo suavemente. Ella soltó una risa pequeña que hizo que yo sonriera. Me iba a dirigir a su boca para volver de nuevo donde habíamos empezado cuando el aparato que media los latidos del corazón comenzó a sonar. Me alejé de Angela para mirar su rostro. Sus ojos estaban muy abiertos y su respiración muy acelerada. Sonreí al saber que tenía aquel efecto en ella.
Dos enfermeras entraron por la puerta de prisa para empezar a medir de nuevo la presión en la sangre,los latidos y todas aquellas cosas. Una de ellas me miró a mi con una cara de regaño.

-Han alertado a todos allí afuera,en la próxima tengan más precaución -dijo con autoridad mirando a Angela.

-Lo sentimos... -dijo mi novia algo avergonzada.

Era incomodo saber que dos enfermeras se habían enterado de que la situación allí se había puesto algo subida de tono.
Me senté en la silla del lado de la camilla y empecé a hablar.

-No sucederá de nuevo,lo prometo -dije tartamudeando.

Aquello hizo sonreír a las dos enfermeras mientras salían de la habitación. Miré a Angela y observé su rostro de negación.

-Le atraes a las enfermeras,vaya,es increíble que no pares nunca -dijo regañándome.

-¿Que no pare nunca? Yo no hice nada-dije soltando una sonrisa haciendo que sus mejillas se tiñan de rojo. Adoraba hacer aquello.

-Esta bien señor galán -dijo levantando sus hombros- tengo mucha sed,¿me podrías buscar algo de agua?

-Claro que si -dije sonriéndole.

Me levanté de mi lugar para dirigirme hacia la puerta,donde antes de irme de aquel lugar le dediqué una sonrisa a Angela para finalmente irme.
Hice mi camino hacia la cafetería para acercarme hacia la barra donde me encontré a Maeve preparando algunos batidos. Cuando me miró sonrió y dejó de hacer lo que hacia.

-Hey,se te ve de buen humor -dijo con un tono de alegría al verme así- ¿Que ha pasado?

-¿Te acuerdas de mi novia?¿La chica de que te hablaba que estaba en coma? -dije muy emocionado. Ella asintió con la cabeza- ha despertado esta mañana.

-¿Ha despertado? -dijo formándose una sonrisa en su rostro.

-Si,ha despertado -dije sonriendo y asintiendo.

Ella dio vuelta la barra para acercase a mi,cuando estaba a mi lado colocó sus brazos alrededor de mi cuello y los míos los coloqué en su cintura donde nos abrazamos por unos segundos.

-Creo que deberías volver allí,ella te debe estar esperando -dijo alejándose de mi- ¿Necesitabas algo?

-Si,un vaso de agua -dije sonriendo.

-A la orden,señor -dijo acomodándose su flequillo negro.

Volvió a su lugar para agarrar un vaso con agua y entregármelo. Le susurré un "gracias" y volví a la habitación de Angela pensando en la situación que había acabado de vivir.

Desire -Spencer Reid-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora