Capítulo 3

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Darren

Me niego a seguir con esta estupida mudanza, estoy cansado de desempacar cajas de limpiar haya por aquí, por qué no pudieron escogerme otra casa más limpia, está está llena de basura, tela de arañas y polvo por doquier, en conclusión, mucho, pero mucho trabajo.

—Mamá puedes ayudarme con esto.—mi madre como siempre está más pendiente a su teléfono que a mi—Mamá, necesito tu ayuda.

—Lo siento, decías algo cariño.

—Olvídalo puedo yo solo—Estupido teléfono, aveces deseo tirarlo en un balde de agua para que este mas pendiente a su alrededor, pero recuerdo que veinte minutos después ella regresaría con uno nuevo.

Sigo desempacando cajas por un rato más hasta que me canso, y voy a la cocina, que ya está limpia y ordenada gracias a la mejor amiga de mamá Natalie que vino ayer a echar una mano, al menos ella si me ayudo en algo.

Saco una limonada del frigorífico y me sirvo un vaso. Pensado que por qué me compraron una casa tan grande si yo solo ocuparía un cuarto un baño la sala de estar y la cocina, en cambio tengo una casa de dos pisos, sala de estar, una oficina, tres recamaras con baños incluidos, y un cuarto de invitados.

Desempaco un rato más y arreglo la que será mi habitación.

—Cariño, estás aquí.

—Estoy aquí.—Digo.—Ya te vas.

—Si, me llamaron del despacho, tengo que resolver un asunto, pero estaré en la cena, te veré haya cierto.

—Si, ahí estaré solo desempacare un poco más y iré— .Se acerca y me da un beso en la mejilla.

—Te quiero, te veo luego.

—También te quiero mamá —toma su bolso y sale de la casa.

                             *****

—Hola papá, hey cómo está el chiquito de la casa.

Hunter solo me observa con cara de pocos amigos ya que no puede decir malas palabras, ni hacer señas en la mesa, regla de mamá , cabe mencionar.

Papá me saluda y sigue leyendo su libro, ya que le encanta leer y dice que lo relaja leer, a sí qué no lo interrumpo.

Mamá entra al comedor con su teléfono en mano como siempre.

—Hola mamá, qué tal el despacho—Pregunto más para que deje su celular que por saber en realidad qué tal le fue a la gran Abogada Sophia.

—A ya sabes un lío cariño, un lío—saluda a papá con un beso y le sacude el cabello a Hunter mi hermano menor, y se sienta en el comedor— Laura, ya puedes servir la cena.

Laura es nuestra sirvienta qué es más de la familia que sirvienta pero a ella le encanta encargarse de la casa, ya que mi madre usual mente no pasa mucho en casa.

Papá deja su libro, por que si sigue leyendo se meterá en problemas con mamá, Hunter igual guarda su teléfono, reglas de mamá, en el comedor es para comer y convivir ya que ellos casi no están con nosotros, y nos compensan diciendo que gracias a eso no nos falta nada, yo solo quisiera que ellos estuvieran más al pendiente de sus hijos que de sus trabajos.

—Que tal la mudanza hijo, le dije a Pedro que fuera a ver tu jardín para que lo arregle como el de la casa, el puede pasarse un día a la semana para que lo arregle si tú quieres.

—Suena genial si tú quieres dejar que Pedro vaya.

—Claro, el es un excelente jardinero.

Laura sirve la cena y empezamos a cenar.

Déjame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora