Capítulo 4

29 5 0
                                    

Darren

Estoy en el estacionamiento escuchando a Evan hablé y hablé, de la dichosa fiesta, esto me pasa por darle cuerda al hombre.

Ruedo mis ojos por qué no para de decir que conoció a una chica genial.

—Ya te digo viejo, no me creerás a quien al fin le hablé.—Dice.— Y no solo eso hasta obtuve su número de teléfono.

Owen está más concentrado en comerle la boca a una chica que tiene contra el capo de mi auto que prestándole atención a Evan.

—Ilumíname.— Digo para que dé una vez se calle.

—A unas de las gemelas Foster.—Dice y mi asombro es como tal por qué esas chicas son inalcanzables.

Se dice que el papá de ellas las tiene vigiladas hasta el cansancio, pero qué hay una no recuerdo si la Artista o la escritora que es experta en escabullirse de ellos y hacer sus travesuras. Cabe mencionar que esos solo son los rumores que uno escucha en los pasillos de la universidad.

—A cual.—Cuestionó.

—A Amelie viejo,esa chica es increíble.

Debo decir que tiene razón las chicas son súper bonitas, con ese pelo castaño, con su increíble sonrisa, y esos ojos que hipnotizan a cualquiera.

Debo decir que ellas son sociables e igual inalcanzables, son chicas populares incluso aunque ellas no lo sepan están rodeadas de chicas súper bonitas e inteligentes.

—No es ella la que va casi corriendo.—Digo señalando a la chica que va apresurada a la entrada del edificio de Artes.

Evan levanta su mano a modo de saludo y ella le da una rápida respuesta levantando su mano y perdiéndose en la entrada del edificio.

—A que no es bonita.—Dice Evan con una sonrisa boba en su cara.

—Debo admitir que si, aunque pensándolo bien ella está fuera de nuestro alcance viejo.

Evan se me queda bien con una mirada extraña. No le dire por que ella está fuera de nuestro alcance.

—A mi se me hace que la quieres para ti.—Dice con una mirada acusadora.

Yo levanto mis manos a modo de inocencia...

—Claro que no, aparte ni le e hablado ni una vez, aparte tu querías presentármela recuerdas.—Le digo, por que él tiene la brillante idea de presentárme a la chica para que así yo deje de ser tan aburrido ya que por cuestiones de trabajo ya casi no salgo a fiestas con ellos.

                              *****

Las clases fueron un caso extremo de aburrimiento, por poco y me duermo en la clase del señor White, no sé cómo hace para derretirnos el cerebro en una hora y media.

Su palabrería es tanta que no sé, como no sé cansa de tanto hablar.

Camino por el estacionamiento con mi teléfono revisando mis redes, cuando de pronto miro aún chico que no es de la universidad con latas de pintura.

—¡Oye, no puedes estar aquí es propiedad de la universidad!

Se asusta al observarme y sale corriendo dejando todas sus cosas. Me quedo observando las latas y decido levantarlas para que no sigan derramando pintura ya que algunas se volcaron cuando el tipo salió corriendo.

—Si quieres hacer eso mejor busca un lienzo, es más práctico— escucho de pronto y alzo la vista a la chica que está con su mochila en el hombro y su teléfono en la mano.

Déjame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora