Hace mucho, mucho tiempo atrás algo llamado "sol" existía.
Expulsando radiantes llamas blancas y tiñendo el cielo de un azul esplendoroso... pero, entonces.
Se desató "La Gran Guerra", entre los dioses y sus criaturas envolviendo la tierra y todo el cielo se cubrió con cenizas.
El cielo lleno de cenizas y la abundancia de fuerzas astronómicas... es decir, la galería Elemental entró en conflicto emitiendo una luz que le dió al cielo su color rojizo.
Este enrojecimiento tal vez se debió a las continuas matanzas mutuas en la tierra.
O tal vez, eran los lamentos de las estrellas que derramaban sangre fresca.
En este cielo manchado de sangre solo cenizas color turquesa continúan cayendo.
¿Por qué iniciaron las guerras en el mundo conocido como la Tierra?
Una respuesta muy simple sería, por codicia. Incluso aquellas guerras que según los libros de historia fueron justas y necesarias tenían como objetivo obtener algo que era codiciado por quienes la iniciaron.
Además quien puede asegurar que la historia no fue manipulada. Después de todo, la historia la escriben los ganadores con la sangre de los perdedores.
Al final, todos deseamos algo y por ese "algo" estamos dispuestos a hacer cosas moralmente incorrectas y como lo demostraba el mundo en el que se encontraba actualmente Suzuki Satoru. Los "Dioses" o como eran llamados en este lugar: Old Deus, no eran la excepción.
Una batalla encarnizada teniendo como terreno el mundo entero era llevada a cabo actualmente, con el objetivo de obtener un artefacto capaz de conceder a quien lo portara un poder por encima de todos los demás.
Esta es la historia que le fue contada a Momonga por el "Dios de los juegos". El ser conocido como Tet, que no aparentaba ser más que un niño de 10 años con una apariencia un poco extraña, le dió a Suzuki Satoru una breve introducción de la situación actual de este mundo antes de desaparecer por completo. Más no sin antes decirle: "Estoy seguro que nos volveremos a ver".
El avatar de la muerte se encontraba actualmente flotando en el aire, de manera inexplicable a si parecer. Mientras su mirada se posaba en el cielo carmesí del que caían constantemente cenizas color turquesa.
Aunque exteriormente su imagen era la de la calma total dentro su mente todo era un desastre total.
Momonga: '¿Acaso estoy soñando?'
Después de intentar pellizcar su brazo para comprobar el anterior pensamiento se detuvo al darse cuenta de que le faltaba algo importante para poder hacerlo.
Momonga: 'Ahh. No tengo piel'.
Su cabeza estaba llena de pensamientos como: '¿Como paso esto? Será posible volver? ¿Mi cuerpo seguirá vivo? ¿Que le pasó a Nazarick? ¿Como puedo respirar o hablar si no tengo ni pulmones ni boca? Debería tener más cuidado con lo que pido'. Paró su tren de pensamiento cuando a su mente llegó la pregunta más importante.
Momonga: '¿Que haré ahora?. '¡Para empezar Tet me dejó solo aquí sin ningún punto de referencia para hacer algo o alguna información decente! Solo me dijo la situación actual de este mundo y se fue como si nunca hubiera estado aquí, además'.
Momonga recordó la voz de Tet al irse y decirle que se verían de nuevo. Y se dijo para si mismo enojado.
Momonga: 'Si me vuelvo a encontrar contigo no la pasaras muy bien'.
Pero toda las emociones que se habían acumulado desaparecieron de su ser al mismo tiempo que apareció sobre el una luz verde y se clamó completamente para analizar la situación actual.
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Overlord: El mundo de los juegos
FanficBásicamente Ains-sama en vez de ir al Nuevo Mundo fue a Disboard (corrijanme si lo escribí mal). La primera parte no será muy larga dado que será antes de la historia canónica. No esperen mucho dado que esta será mi primera historia, solo se de No...