Cap: 7

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Dentro de una caverna, más específicamente en una de las cámaras de esta, una persona había acabado de entrar.

La vestimenta que ostentaba hacia imposible determinar su edad o género. Estaba vestido con ropajes de colores opacos, polvorientos y muy deteriorados. Su cara estaba cubierta por vendajes y el nudo en la manga izquierda de su túnica indicaba que le faltaba un brazo. 

Aparte de esta deficiencia física solo se podía distinguir su pelo blanco y desordenado. Después de observar a su alrededor, su mirada se detuvo sobre una mesa de piedra sobre la que había un tablero y piezas de ajedrez.

???: "¿Por qué?"

Lo grave de su voz aseguraba que era un chico pero esta voz sonaba con una profunda desesperación.

Había acabado de recibir el informe de sus camaradas, en la reunión había actuado con tanta frialdad y firmeza como pudo. Después de todo, el era el dirigente, no podía mostrar signos de vacilación o la moral de los demás también lo habría hecho.

Todas las emociones negativas que alguien pudiera tener estaban en el punto más alto dentro de él. ¿Y quién podría culparlo? una persona muy importante para el había desaparecido y según la información que había adquirido recientemente, si bien no era completamente seguro, el resultado más probable era que no la volviera a ver.

Fueron encontradas varias cosas que indicaban que hubo una batalla, además, no muy lejos del lugar fue avistado Avant-Heim, el Fantasma en el que residían los Flugel. Él era consciente de que si la batalla fue entre esa persona y un Flugel la supervivencia era algo muy improbable. Aún escapar se hubiera vuelto sumamente difícil.

Aún así no fue encontrado nada que asegurara definitivamente el peor de los casos. Y aunque se repetía constantemente que aún era posible que este no fuera el caso, muy en el fondo sabía que solo era una forma de autoconvencerse de que la volvería a ver. De que aún no había perdido.

Se sentó en la mesa y empezó a mover las piezas a las posiciones que solo él y esa persona habían jugado ajedrez muchas veces.

Mientras las movían miró a el asiento vacío en frente suyo.

Incluso si era posible poner en duda su cordura por esto, no podía evitarlo si podía verlo de nuevo frente a él.

Como era de esperarse "él" estaba ahí, la imagen de un niño inocente, con una sonrisa desprovista de miedo. La misma imagen que podía ver en su niñez.

???: "Hey... ¿por qué, no puedo ganar?, me pregunto".

Mirando la imagen frente a él que no respondió, el chico de cabello blanco continuó hablando.

???: "Pensé que esta vez yo definitivamente ganaría... junto con "ella"... con todo el mundo pensé que podría ganar".

De las reglas que estableció en el momento en que inició su intento de terminar con la guerra sin sentido ni final que asolaba su mundo y su gente, dos fueron rotas, y por ende, fracasó.

???: "¿Por que, no puedo ganar... ? Me pregunto".

Efectivamente en el momento en que esas reglas fueron rotas, el juego se había acabado.

Más aún cuando esa persona...

???: "¡¡¿Qué... me faltaba... dime?!! ¡¡¿HEY, estás ahí verdad?!!"

El chico preguntó tan fuerte y en serio al asiento vacío frente a él que si alguien lo hubiera visto, su primer pensamiento sería que perdió la cordura.

Gritó al niño frente a él, o al menos así lo percibía él.

El niño continuó tan callado como siempre.

Overlord: El mundo de los juegos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora