独立; ɴᴏ ꜱᴏʟᴏ ꜱᴏʏ ʟᴀ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ ᴅᴇʟ ɪᴅᴏʟ- ᴘᴀʀᴋ ꜱᴇᴏɴɢʜᴡᴀ

~5~

El bus tardó más de lo normal y es que al parecer cuando volví caminando por el estrés de que no llegaba, había un accidente automovilístico en la calle principal bastante grave. Eso me puso la piel de gallina e hizo que se me erizaran los pelos de la nuca. Aceleré el paso más rápido hasta llegar a la puerta de mi edificio. Agarré el móvil y vi que marcaba las ocho y veinticinco minutos, de seguro SeongHwa vino antes y al ver que no contestaba, porque tenía varias llamadas perdidas de él, se marchó por la plantada que le acababa de hacer.

Al subir a mi planta y timbrar la puerta me sorprendió la persona que me abrió, SeongHwa. No entendía lo que pasaba ni el porqué estaba aquí, conociendo a mis padres, no dejarían que nadie, sobretodo si es un chico, entrara a casa. Me encaminé hacia el salón, sin saber qué decir ni mucho menos saludar, y al llegar vi a mis padres con unas dos personas las cuales asumí que eran los padres de él. Al percatarme de la situación detalladamente, pude entender la razón de su presencia aquí.

- No-jo-das.- dije casi susurrando.

- Cariño~.-mi madre se levantó para agarrarme de los hombros y sentarme en una silla al lado de SeongHwa- Supongo que ya los conoces.

- mi mente estaba en blanco- Solo lo conozco a él.- dije señalando al muchacho de mi lado.

- Hola querida.- dijo la mujer que a mi vista era muy elegante- Soy la madre de SeongHwa. Mucho gusto.- me extendió la mano.

- Mu...Mucho gusto señora.- se la estreché.

- Supongo que ya te haces una idea.- dijo mi padre con un tono de felicidad.

- me fije en las flores que había en la mesa y lo elegante que iban esos señores- Eso creo.- bajé mi cabeza apoyándola con mis manos.

- No te preocupes Raiza.- me susurró SeongHwa. Escucharlo susurrar de esa manera me hizo recordar el día en el que me percaté de que me gustaba, y mucho- Vine aquí a tu casa para hacer algo que durante meses he querido hacer pero sabiendo la información que me has dado de antemano, no podía.

- Esto es muy emotivo.- mi madre estaba muy emocionada, al igual que la madre de SeongHwa.

- Raiza, desde que llegué a este instituto,- se levantó de la silla- fuiste una de las primeras personas que entró a mi corazón.- se colocó delante mío- Pero no de una manera normal, sino sobrepasando los límites.- esta vez se agachó, elevando su cabeza para verme- Desde que te conocí he tenido la certeza de que eres una persona especial. Eres tú esa persona que tanto buscaba que me hiciera sentir completo y que sin esperarlo, lo encontré. Jamás he estado tan seguro de nada como lo estoy de ti. Cada ánimo que me dices, cada sonrisa que me dedicas, cada chiste que dices, en la manera en la que te ves, lo despreocupada del mundo y con tus objetivos en la vida, se que eres perfecta. Me enerva saber que estás sentada al lado mio y no poder agarrate de la mano, darte un beso en la cabeza, decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que te amo. No solo quiero llamarte Raiza, quiero llamarte amor, honey, cariño y muchos motes así del estilo. De algo estoy seguro y es que noto cada vez que estas conmigo, que te sientes igual que yo.- sacó una caja pequeña de su bolsillo- Si es que sientes lo mismo que yo y de tal intensidad, Raiza ¿quieres casarte conmigo y hacerme el hombre más feliz?

Ante tal declaración no sabía qué decir. Tenía los ojos abiertos como platos, ahí, sentada en el salón, sudada con mi dobok después del entreno. No daba crédito a lo que mis oídos escucharon pero sin embargo el cerebro no paraba de repetir "acepta, acepta, acepta". Levanté la mirada hacia mis padres, los cuales asintieron dando a entender de que tenía su aprobación. Seguidamente, volví a clavar mi mirada en SeongHwa, quien este esperaba ansioso una respuesta por mi parte.

- SeongHwa... Yo... A...Acepto.- logré pronunciar después de intentar vocalizar.

- ¿Ha dicho que sí?- giró su cabeza hacia sus padres, quienes asintieron para confirmarle- ¡Has aceptado!- saltó encima mio dandome un abrazo tan fuerte y tan dulce, como queriendo transmitir todo ese amor contenido hasta ese momento- Prometo hacerte muy feliz al lado mio honey~.- me dió un beso en la frente y me colocó el anillo de boda para nuevamente volver a abrazarme- Te lo juro que me haces muy feliz, demasiado.