独立; ɴᴏ ꜱᴏʟᴏ ꜱᴏʏ ʟᴀ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ ᴅᴇʟ ɪᴅᴏʟ- ᴘᴀʀᴋ ꜱᴇᴏɴɢʜᴡᴀ

~2~

Terminamos la hora de mates, para luego ir a clase de educación física y hasta el momento solo le vimos el pelo, en el sentido más literal. Al llegar a nuestro gimnasio, los otros compañeros de los distintos bachilleratos se quedaron viendo a SeongHwa y haciendo broma sobre nuestro pelo. La verdad, les ignoré porque hacer caso a gente tonta no viene ni al caso.

- Ya te digo SeongHwa, no les hagas caso. Los animales seguirán siendo animales.

- Okey.- se sorprendió al escucharme decirles animales.

El profesor se sorprendió al ver a un alumno nuevo y le mandó que se presentara. En ese momento me quedé patidifusa cuando vi que se quitó la mascarilla y se le vió la cara. Lo único que podía pensar era:

1. Ahora veo que dios tiene favoritos, tiene la piel perfecta.

2. Qwsedrhjbdushsjksnjctfvgybuhnijm. Es demasiado guapo para estar en este instituto.

3. De verdad, sigo sin saber cómo ha acabado en este instituto cuando es uno de los peores.

Volví de mis pensamientos cuando SeongHwa se sentó al lado mío, en una banca después de haberse presentado.

- Si se hace grupo o algo por el estilo, ¿me puedo quedar contigo?

- Si si, no hay problema por mi.- le sonreí fijándome directamente a los ojos.

En esta sesión tocaba Voley. No me gustaba del todo pero tampoco me desagradaba. Me gustaba según que equipo me toque. De equipos estábamos yo, SeongHwa, tres amigas más y un chico. En total éramos seis. Cuando todos consiguieron un equipo, comenzamos a jugar al rey de la pista. No ganamos ni tan siquiera dos partidos pero al menos nos hemos reído mucho de nuestros dotes nulos en voley. Justo cuando íbamos a tirar nuestro último saque, la campana pitó, dando a entender que ya nos teníamos que ir a casa

- Bueno querido grupo, yo me piro para mi casita.- alzé mi mano al aire diciendo adiós a todo.

- Una cosa Raiza.- preguntó SeongHwa.

- ¿Sí?

- ¿Aquí no se duchan ni se cambian de ropa después del deporte?

- No. Nadie de aquí se ducha. En todo caso cambiamos de camisetas pero cuando es última hora la gente no se cambia.

- Oh vale vale, entiendo. Bueno espero que tengas linda tarde.

- Igualmente Hwanni.- sonreí de par a par.

- ¿Hwanni?

- ¿Te molesta si te digo así?

- No en absoluto, solo que no me esperaba que me dijeras un mote.- se rascó la nuca.

- Nel, ni te preocupes. Yo saco motes a las personas que me caen bien y tu me has caído muy bien.

- Oh~- puso su mano en su corazón- Que bonito.- empezó a reírse.

- Bueno Hwanni, me tengo que pirar para casita que tengo muchos deberes y te recomiendo que vayas viendo un poco como vamos en las clases para no ir atrasado.

- Pasame tu número y así, si tengo alguna duda, te la haré.

- Not problem.- saqué mi móvil de la chaqueta y comencé a decirle el número.

- Gracias Raiza.

- De nada.- me despedí de él con un choque de cincos y me fui a casa a comer.

Al día siguiente me desperté tarde como de costumbre. Siempre me despierto media hora antes de entrar ya que sufro mucho de insomnio y pues con dormir unos minutos más, siempre es bienvenido. Mientras desayunaba vi que SeongHwa me mandó unos mensajes pero no los leí porque estaba apresurada de llegar a tiempo al instituto. Me despedí de mi mamá y salí por la puerta pitando. Cuando me iba acercando a la puerta del instituto, vi un coche de Rolls Royce de vete a saber tú qué modelo. No sabía tanto de coches pero sabía que ese costaba el piso en donde vivo, los riñones de mi hermano, a mi un ojo, y mis padres el corazón. De él, vi bajar a SeongHwa y que este se iba acercando a mi.