la dulce y emplumada mirada

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Caminaban tomados de las manos siendo perseguidos por unos dos o tres perros, quizá cuatro o al menos eso pasaba con el pequeño Alemán mientras que el ruso era perseguido por varios gatos que lo perseguían por su curioso olor el cual era llamativo par ellos.

Apenas llegaron a su hogar entraron y fueron por los sacos de comida de gatos y perros, el alemán arrastró el saco de comida hasta afuera al igual que el ruso el cual estaba cansado y no tenía fuerzas como para tomar como corresponde el saco de comida para gatos afuera de la casa.

Suspiraron al mismo tiempo antes de comenzar lentamente a alimentar a los animales, el alemán se levanto estirandose haciendo su espalda crujir mientras el ruso suspiraba y se sentaba dejando que sus rodillas sonarán mientras acariciaba lentamente a los gatos los cuales muy lentamente se dejaban tocar por aquel gran hombre con la bandera del país que representaba. El alemán acariciaba a los perros buscando heridas y enfermedades notables que pudieran tener descubriendo patas Rotas, heridas y cosas de ese estilo.

Se miraron antes de levantarse y entrar de nuevo en su hogar sin decir una palabra, estaban bien así, no querían hablar y no lo necesitaban.


Eran felices así.

sombrero de plumas. Rusger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora