no pueden creer en una voz rota.

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El alemán miro fijamente a aquel país mientras movía el cuchillo que estaba a su lado con cuidado dejándolo finalmente en la orilla volviendo a hacer lo que antes hacía que era cocinar algo para él y los demás incluyendo a su pareja.

Mire..señor ××××× usted no se venga a meter en donde no lo mandan, Rusia jamás me a golpeado ni insultado, él jamás me ha echo daño. -dijo mientras golpeaba con fuerza la mesa en donde estaba el cuchillo haciendolo saltar y caer al suelo junto a las demás cosas allí Por la fuerza del golpe.

Alemania solo era una pregunta no debe de enojarse por ello. -dijo el país preocupado pues era obvio que el alemán mentía.. O eso creía él y muchos países más.

El ruso nisiquiera mostro alguna reacción ante los gritos del alemán demostrando que quizá estaba acostumbrado cosa que no era así, tan solo no le importaba pero empezó a molestarlo cuando ya oyó caer cosas y eso provocó que la mirada del país que lo acompañaba se fijase en la puerta de la cocina de donde provenían todos esos sonidos.

El ruso se levantó y pidiendo disculpas por lo que pasaba fue al lugar en donde estaban ahora ambos países discutiendo aunque una vez el ruso llegó el alemán inmediatamente se calló y suspiro entes de girarse y empezar a recoger las cosas que había tirado anteriormente mientras la mirada fría y seria del ruso se fijaba en todos los presentes.

. . . .

Después de que se fueron ambos países el ruso sentado en el sofá miraba televisión mientras su pareja estaba sentado sobre sus piernas mirando su celular.

No hablaron de lo sucedido, no querían.

sombrero de plumas. Rusger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora