| Una noche fácil de recordar |

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Capitulo 28

Observe a Mercedes posicionar con cuidado la intravenosa en mi brazo, de todos los presentes ella era la única capas de hacerlo, su concentración era notoria, su ceño se encontraba levemente fruncido y sus dientes mordían con suma delicadeza su labio inferior, ese rostro era demasiado conocido en mi rubia amiga, solía hacerlo cuando entraba en una concentración profunda que ni siquiera prestaba atención a lo que oía o sucedía a su alrededor.

Dylan miro desde la distancia a mi amiga, sus ojos cansados miraban con interés todos los movimientos de Mer, observe como desde el sillón de la habitación, Jorge miraba con cierta preocupación hacia mi dirección, por lo que nos habíamos dado cuenta, Mercedes se ponía realmente nerviosa cuando Dylan aparecía en su radar visual, por lo que sus movimientos se volvían nerviosos y torpes, agradecía que mi amiga estuviera tan sumida en su trabajo como para no distraerse con el azabache.

—Te gusta la medicina?— la pregunta que Dylan recién había brindado a mi amiga, quedo al aire después de que Mercedes accidentalmente ignorara rotundamente su pregunta.

Dylan se giro a verme con confusión notoria por lo que yo simplemente atine a reír nerviosamente, mucha gente llegaba a pensar que no le agradaban a Mercedes por su continuo desinterés a las conversaciones que le brindaban, pero en defensa de mi amiga ella ni siquiera se percataba de ello hasta que salía de su burbuja de concentracion, espere a que Mercedes soltara por completo mi brazo para agitarla un poco y hacer que saliera de su mundo.

—Mer...
—¿Si?— cuestiono ella distraída mientras limpiaba el pequeño rastro de sangre que había quedado en mi brazo, gire los ojos al darme cuenta que no me esta poniendo atención y en un susurro apenas audible hable.
—Dylan te acaba de preguntar algo...— los ojos de Mercedes se abrieron un poco mas de lo normal y con vergüenza notoria elevo su mirada hacia el azabache que con una sonrisa divertida la saludo desde la otra cama.

Mer con un tanto de torpeza se levanto de mi lado y tomo lo necesario para acercarse a posicionarle el suero a Dylan.

—Perdona estaba un poco concentrada— susurro mi amiga apenada mientras se sentaba a un costado de Dylan y tomaba su brazo. 
—Esta bien...— soltó el azabache restándole importancia —pero de vuelta a mi pregunta te gusta la medicina?

Mercedes elevo ambos de sus hombros y evito a toda costa la mirada de Dylan para posicionar con cuidado la intravenosa a su brazo.

—No la odio si esa es tu pregunta
—Pero te gusta?— pregunto nuevamente Dylan con curiosidad, Jorge negó lentamente y se acerco a mi cama con los brazos cruzados.
—Soy buena en ella...— contesto la rubia con desinterés —¿por que?

Los ojos de Dylan analizaban con cuidado a mi amiga quien en ningún momento levanto su cabeza de su brazo, sabia lo intimidada que Mercedes se podía sentir en aquel momento, aquello me solía suceder cada que Jorge invadía mi espacio personal o no quitaba su mirada sobre mi.

—Tan solo preguntaba estaría bien tener un amigo doctor...— susurro lentamente el azabache —amiga en este caso.— continuo el con un inicio de sonrisa en su rostro. Mercedes carraspeo un poco su garganta y soltó el brazo de Dylan una vez que termino de poner la intravenosa.
—Somos amigos?— cuestiono un tanto sorprendida la rubia mientras elevaba su mirada y miraba con atención al azabache.
—Estuviste encerrada conmigo en un baño y me acompañaste a urgencias, creo eso lo dice todo.

El color carmesí al instante subió a las mejillas de mi amiga, observe como Mercedes se levantaba rápidamente y tapaba su rostro con sus manos, al instante le dio la espalda al azabache y con pasos lentos se acerco hasta la altura de Jorge, se notaba de lejos la influencia que las palabras de Dylan tenían sobre mi amiga y el chico ni siquiera se percataba de ello.

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