| Una Larga Noche |

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•Capitulo 24

El elevador parecía interminable, sentía como cada nervio de mi cuerpo se tensaba bajo aquel ajustado vestido, me era sumamente incomodo portar la mayoría de las miradas en aquel pequeño espacio, todos sin excepción lucían un tanto asombrados por mi apariencia, no sabia si aquello era bueno o malo, pero realmente era incomodo y aquello no me agradaba para nada. Suspire por sexta vez y volví a observar mi reflejo en las puertas del elevador, el maquillaje había hecho bien su trabajo en cubrir aquel golpe que había recibido en el aeropuerto y el no usar lentes hacía que mis ojos castaños brillaran y deslumbraran mucho mas de lo que acostumbraba, me costaba aceptar el hecho de que lucia realmente bien, tenia tanto tiempo de no apreciarme verdaderamente que hacerlo ahora hasta me parecía incorrecto.

Pase mis manos sudorosas sobre mi vestido, tratando de secarlas, me encontraba aterrada, en el poco tiempo que tuve desde el vuelo hasta ahora solamente había tratado de memorizar la información que venia en aquel portafolio, era claro el hecho de que tenia que convivir, pero estar obligada a hablarles a estas personas hacían que todo se volviera mas complicado, era una geek,  por ende una antisocial ¿como se suponía yo debía saber como entablar una sana, carismática y grata conversación con modelos?

Estaba perdida, aquello era un hecho.

__Nerviosa?__ escuche el susurro de Jorge apenas audible a mi costado y eleve mi mirada a la suya tratando de encontrar tranquilidad por sus ojos.

__No__ solté en apenas un murmullo, Jorge ladeo su cabeza al instante.

__Segura?__ cuestiono nuevamente el castaño un tanto confundido __No.

Una larga carcajada se extendió por el elevador haciendo que todos los presentes nos miraran. Mercedes sostenía su teléfono con suma importancia tecleando rápidamente letras en el, mientras tanto Fran era cuidado por Jayden quien se encontraba seriamente divertido por la situación que se estaba llevando a nuestro alrededor. Sin embargo, el único que no hizo alardeo de la situación fue Ethan quien carraspeo un poco dando a entender que estábamos apunto de llegar al piso de la fiesta.

El plan había sido especifico desde el principio, los guardaespaldas se dividirían y protegerían tanto mi espalda como la de mi hermano, después del incidente en el aeropuerto mi padre había exigido a ambos chicos cuidarnos bajo cualquier circunstancia poniendo como amenaza el despedirlos si Fran o yo regresábamos con algún otro rasguño. Era algo patético, pero entendía su preocupación, yo tampoco me sentía muy segura, mucho menos en una ciudad tan grande como Nueva York.

__Tranquila todo saldrá bien_ la voz de Jorge hizo que volviera de mi pequeña burbuja y me centrara nuevamente en sus palabras.

__Intento creer eso__ susurre un tanto intranquila __Solo ve habla con las personas que te indican y después nos reunimos ¿si?, prometo no dejarte mucho tiempo sola.

Sonreí ante la petición de Jorge y asentí levemente mientras daba un gran respiro tratando de calmarme.

__Esta bien.

Las puertas enseguida se abrieron dejándonos ver la gran cantidad de personas que se encontraban en ese lugar, igual que la magnitud social que esta fiesta abarcaba. Mierda toda era gente famosa.

Justo ahora me sentía como un bicho raro ¿como podría compararme con una de esas bellezas? eran dignas diosas griegas. 

Tenia que huir, definitivamente.

__Señorita Stoessel, por favor..__ observe el pequeño asentimiento de cabeza que Ethan me brindo mientras posicionaba su mano sobre la orilla del elevador evitando que las puertas se cerraran, di un paso un tanto nerviosa y salí del elevador con Jorge por un lado.

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