| Dia 1 |

170 6 23
                                        

Capitulo 29

Mire nuevamente mi reflejo sobre el espejo de la habitación y fruncí mi ceño levemente, tenia que aceptar que no me veía horrible, sin lugar a dudas yo jamás hubiera optado por ponerme aquello, pero Mercedes sabía lo que hacía quien imaginaria que de verme como una total desalineada nerd podía convertirme en una adinerada y casual chica en la época de invierno.

Acomode con cuidado la gabardina negra que adornaba por encima mi outfit, era caliente y podía decir que era realmente hermosa, me llegaba hasta la rodilla y escondía a la perfección mi cuello de tortuga y el cárdigan morado que Mercedes había insistido en posicionarme, observe con atención mi pantalón de mezclilla, unos Wide legs jamás los había visto favorables para mis delgadas piernas pero ahora que observaba lo bien que se adaptaban a mi delgada figura podía atinar a decir que estaba completamente equivocada, tan solo esperaba aquello fuera suficiente para cubrirme del frío clima de Nueva York.

—No se si Teodoro apruebe tus timberlands Martina— desvié mi mirada de mi reflejo y rápidamente atine a observar mis hermosos zapatos.
—Pues espero que lo haga, ni loca usare tacones con el clima de afuera, soy demasiado torpe como para poder caminar con ellos. Con este clima mis piernas apenas se mueven, con tacones mi final estará predilecto— murmure con molestia mientras regresaba mi mirada a mi reflejo. Mercedes bufo.
—No crees que estas siendo un poco dramática?
—La experiencia habla primero Mercedes. Ni loca dejare los timberlands, aparte de todo será un largo día, lo que menos necesito son unos incómodos zapatos que me harán ampollas.

Después de lo que paso anoche había quedado claro que no tenia que esconder mis disgustos o lo incomoda que me sentía con ciertas cosas, si quiero lucir lo mejor de mi es necesario que yo este cómoda con lo que visto o con lo que siento, si dejo que alguien me ordene algo, sabiendo como soy sería como cavar mi tumba de nuevo, y haría cualquier cosa por evitar un evento como el de ayer, podía sentir aun mis mejillas arder cada que recordaba las miradas asustadas de los chicos, o todas las acciones que tuvieron que tomar para ayudarme a superar esto, algo así jamás volvería a suceder si podía evitarlo. Mi opinión también contaba y si se refería a mi, era la que más importaba, no dejaría que alguien decidiera sobre mi cuando yo no me sintiera a gusto con ello, estaba harta de tratar de estar al nivel de los demás o para recibir su aceptación, a partir de ahora sería solo Martina, mejor arreglada y actuando a la altura pero solo seria yo, después de todo tal parece mi yo sincero no era el asco después de todo.

—No son tan incomodos cuando te acostumbras a ellos.— regrese mi mirada a mi amiga que tal parecía seguía insistiendo sobre mis zapatos. Gire los ojos cansada ante sus replicas y solo atine a observarla por el espejo.
—¿Entonces dime porque tu usas tenis?
—Porque no soy una exclusiva modelo bajo el ojo público, tu street style estará en Internet en menos de lo que esperas.
—Bueno entonces espero que la gente use y aprecie más los timberlands,  estos zapatos merecen la gloria.
—Lo que digas...

Susurro por ultimo Mercedes mientras adentraba aquellas plataformas a la maleta nuevamente, a veces realmente no entendía a esta chica, me decía que fuera sincera con lo que sentía y diera mi opinión al respecto, pero cuando lo hacia jamás estaba de acuerdo conmigo, tan solo esperaba no haber tomado la decisión incorrecta y que haber ignorado la petición de Mercedes hubiera sido una buena idea.

Solté un leve soplido de aire preparándome para salir, hacer esto se había convertido en una costumbre desde que me adentre a este nuevo mundo, tenia tanto tiempo sin fijarme en como me vestía que ahora que lo hacia me sentía realmente extraña, tal vez tan solo tenia que aprender a valorarme para poder aprovechar mi guardarropa, hay tantas cosas que se me veían bien que tan solo no usaba porque me sentía insegura, definitivamente el ser modelo ayudaría en mi autoestima un 100%. Me gire sobre mis talones y me acerque a Mercedes que cerraba su bolso, tome mi maleta sobre la cama y la baje con cuidado de no azotarla contra el suelo, mi cabeza seguía sensible y lo menos que quería era algún malestar , justo cuando realizaba aquello se escucho la puerta abrirse. Eleve mi mirada hacia la puerta y observe la sonrisa perfecta asomarse en el rostro de Jorge, gire los ojos.

Adorable CoincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora