—Bueno lo más probable es que el doctor venga dentro de unos minutos, yo ya le hable asi que solo espera en tu habitación yo estaré ahí en unos 10 minutos, tengo que que hacer algo primero—dijo Asano
—Ok—contesto simple Itona
Los terminaron de desayunar hace unos 5 minutos, mientras esperaban que el doctor Takaoka se pusieron a conversar sobre cosas triviales, la hora llegó; Itona subió a su habitación, solo unos minutos bastaron para que el supuesto doctor entrara a la habitación. Vestía el uniforme del hospital y unos lentes circulares negros, se presentó como el doctor suplente Takaoka.
—Buenos días, para empezar con la revisión tienes que saber que voy a hacer unas cuantas preguntas personales ya que no hay información del porqué estás aquí, ya aclarado eso podemos empezar—Takaoka se sentó a un lado de la cama de donde estaba Itona que estaba en el otro extremo de la cama,—Ahora quítate toda tu camisa, y si tienes collares o algo parecido quitatelo también—indicó el doctor suplente
Itona se sonrojo por lo dicho, tenía miedo de hacerlo, no le gustaba mostrar su cuerpo a nadie y además eso le recordaba mucho a su pasado, algo que no quería recordar—Es necesario quitarme la camisa—pregunto tímido el peliblanco.
—Si es necesario, necesito revisar si tienes alguna herida, creo que tu enfermero ya te lo explico así que apúrate que no tenemos mucho tiempo—
Itona no entendió lo que dijo el doctor sobre que no había tiempo así que simplemente obedeció, aun con las mejillas rojas se quitó su suéter y su camisa, quedando así medio desnudo.
—Muy bien, ahora échate en la cama—Itona obedeció y de repente sintió unas manos tocarle todo el abdomen, se asustó y quiso escapar pero las manos le tomaron más fuertes haciendo que quedaran marcas de sus dedos en la blanca piel de Itona.
—¿Que haces?—pregunto Itona muy asustado, de verdad le asusto que alguien lo tomara de esa manera, tenía miedo de lo que podía pasarle, solo quería salir de ahí.
—Nada solo revisando si tienes alguna herida, así que por favor deja de moverte y hazme el trabajo más fácil, pequeño—Itona al escuchar la última palabra esto sabía que todo estaba mal, él no era un doctor, lo conocía, era un violador, amigo de su anterior vecino—De-déjame por favor—pedía el pequeño peliblanco que para este punto ya estaba llorando, y las manos del hombre se seguían moviendo por todo su pecho llegando a sus pezones, los apretaba dejándolos rojos.
Itona no paraba de llorar y en media de su llanto unos gemidos salían de su boca, intentaba no dejarlos salir mordiendo su mano porque sino todo iba ponerse peor.
—Vamos déjalos salir, yo se que a ti te gusta lo que te estoy haciendo—Takaoka agarró a Itona del cabello, levantando su cabeza y a la vez haciendo que Itona dejará de contener su llanto y los pequeños sonidos vergonzosos.
El supuesto doctor seguía moviendo sus manos alrededor del cuerpo de Itona haciendo que Itona entrara en un estado de shock y recordará cosas ,que según él, ya tenía superadas
Asi me gusta pequeño—terminó el pervertido y dejó el delgado cuerpo del peliblanco—por lo que he revisado no tienes ninguna herida, puedes ponerte la camisa—
Itona obedeció se colocó su camisa lo más rápido que pudo, se levantó de la cama e intento ir a la puerta para salir de ahí Takaoka ya estaba detrás de él agarrándolo de su cintura.
—A donde crees que vas, falta la parte de abajo, tengo que revisarte completo, y espero que cooperes para hacerlo más rápido antes de que vuelva el estúpido enfermero—dijo Takaoka.
Itona no quería saber qué es lo fuera a pasar si se quedaba más tiempo con el pervertido doctor, y tampoco lo quería averiguar, intentó soltarse del agarre del mayor, pateó con todas sus fuerzas e incluso gritó pero todo quedó apaciguado por Takaoka que agarró su muñeca y la apretó, le pateó en los tobillos haciendo que el dolor de las anteriores heridas sea insoportable, Itona grito de dolor, sus ojos se nublaron y sintió un pequeño pinchazo en su cuello.
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A mi me gusta la lluvia y a ti? (Gakuito)
FanficLa lluvia es la mejor manera de saber que estamos vivos, el agua que choca contra nuestros cuerpos y que poco a poco te va a terminar mojando, te hace recordar que todavía estás en este mundo, todavía no te has ido. Ese es el pensamiento de Itona...