-Capitulo 27- El a sido quien te golpeo

893 49 0
                                    

Todos estaban con cara de no entender nada, y la verdad es que confundir a la gente me gusta bastante.

-Cómo? -preguntaron todos al unísono-

-Se os tiene que explicar todos como a los niños pequeños? -pregunte riendo- bien, bien, de echo esto nadie lo sabía, yo lo averigüe por mi propio pie así que, os lo explicare.

>>Todo esto empezó con Lillian Salvatore, la madre de Stefan y Damon Salvatore, aquella mujer, cuando dio a luz a Stefan, también dio a luz a una hermosa bebe, de la cual no sabían de su existencia, o por lo menos el marido de Lillian, la pequeña nació el mismo día, a la misma hora y a la misma vez que el pequeño, la diferencia es que ella era producto de un engaño por parte de la mujer.

-Pero como-dijo Damon estupefacto-

-Si me dejas terminar lo sabréis- añadí con poca paciencia-Lillian estaba harta de que su marido usara la violencia cuando no hacía algo bien-continué- así que un día, harta de sus palizas salió para no tener que soportarlo borracho,

>> Ese día estaba sola dando un paseo nocturno cuando, conoció a un hombre, bastante atractivo el cual llamo rápidamente su atención, estuvieron juntos prácticamente toda la noche, la cosa fue que aquel día Lillian llego a su casa donde un Damon la esperaba preocupado, su marido ebrio en el sofá durmiendo y ella con una futura hija dentro de su barriga.

Con el paso de los meses el embarazo se notaba más, la cosa estaba es que cuando ella ante la duda, se las ingenió para engañar a su marido y así tener otro hijo, pensando que podría salir bien-y que si llegara a estar embarazada a causa de su engaño- y que el feto saliera almenos con algunos rasgos de su padre, pero en vez de eso salieron gemelos. Lillian pudo mentir a su marido durante unos meses, pero cuando se enteró de su engaño no quiso a una hija así en su casa así que la abandono, y Lillian con el corazón roto por haber dado a una hija, pero ya no podía hacer nada ya que todo aquello fue en parte su culpa, o eso decía ella.

La pequeña llego primero a la familia Mikaelson la cual la acepto sin problemas, pero a escondidas de sus hijos, la trataron como una más, a excepción de que los demás hijos no sabían nada de ella, con el paso del tiempo cuando tuvo unos 3 años la pequeña hizo algo nada normal para aquel entonces, incendio toda una casa con su propia mente. Lillian, fue algo más que infiel a su marido, Lillian era una bruja poderosa pero no lo sabía en ese entonces, y tampoco lo supo nunca ya que su magia no se desarrolló. La pequeña fue vuelta a donar en adopción, esta vez por culpa del padre de los Mikaelson, el cual no quiso aceptar a otra bruja en la familia por simple miedo a que algún día se revelaran contra él. Así que la pequeña, paso a otra familia totalmente distinta, esta vez situada en Bulgaria y esa familia fue la de Katherina Petrova.

-Así que, ¿eres nuestra hermana? -dijo Stefan muy, pero que muy confundido-

-Soy tu gemela-dije mirando a Stefan-si te paras a mirarme tenemos bastante parecido, pero toda mi vida he estado cambiando, así que por eso no me reconocisteis-añadí-

-Por eso me resultabas familiar-dijo Damon atando cabos-

-Entonces no eres mi hermana? -dijo Katherin que ya había despertado-

-Sorpresa-dije haciendo un gesto con las manos-

-No lo entiendo-dijo Elena-

-Vaya la extracción de sangre te ha afectado a la cabeza-respondí burlándome-soy la gemela de Stefan y la hermana de Damon -concluí- lo entiendes ahora? -me burlé-

-Estuviste viviendo bajo el mismo techo que nosotros, ¿pero nunca lo supimos? -dijo Rebekah-

-Si-respondí-

-No-dijo Elijah después de mi-

-Cómo? -dije sin entender-

-Me di cuenta varias veces de que estabas junto a madre, supuse que lo guardaban en secreto porque después de haber perdido a nuestro hermano-dijo refiriéndose al hermano que perdieron por culpa de los hombres lobo- y nunca dije nada ya que no era cosa mía contárselo a mis hermanos.

-Vaya parece ser que Elijah es más listo que todos-dije sorprendida-

Nadie más hablo, supuse que estaban pensando así que era mi turno.

-Bien, sin más dilación matare a la réplica-dije levantándome-

-No! -gritaron Damon, Stefan y Jeremy-

-Si la matas a ella te matare! -dijo Jeremy-

-No si lo hago yo antes-respondí con una sonrisa-

-Si la matas a ella tendrás que matarme a mí-dijo Stefan-

-De acuerdo-me acerque lentamente a el-

-Matarías a tu propio hermano? -pregunto incrédulo-

-Lo hare con ella-señale a Katherin- porque ahora sepas que eres mi hermano biológico mi perspectiva sobre ti no va a cambiar-ladee la cabeza- pero aun así empezare por la querida Elena-me di la vuelta-

Antes de poder llegar a ella sentí un fuerte golpe en la parte trasera de mi cabeza, después de eso lo vi todo negro.

.

.

.

.

- ¡¿Porque has hecho eso?!-escuchaba voces de fondo, mientras mi cabeza daba muchas vueltas-

-No iba a dejar que arruinara su vida, que crees que iba a hacer después de matarla?!-grito otra voz aún lejana-

-Pero es lo que ella quería!

-Lo sé, ¡pero qué motivo tendría para seguir viviendo! ¡La venganza nos consume a todos!

-Él tiene razón, le hubiera consumido-respondió otra voz más calmada-

-Bien! ¡Pero no seré yo la que le cuente esto cuando se despierte! -respondió otra persona a la cual asociaba como una voz femenina-

Conseguí aclararme e incorporarme, y cuando lo hice vi a Klaus apoyado sobre una rodilla frente a mi sonriendo.

-Por fin despiertas amor-sonrió-

-Que pasa Klaus? -lo miré confundida-

-Él fue quien te golpeo-dijo alguien y cuando me gire vi a Bekah-

- ¡¿Que tú que?!-mire a Klaus furiosa-

-Tiene explicación-se incorporó-

-Tienes 3 segundo para explicarte antes de que te torture hasta que me canse-le espete muy enfadada-

Igual o peor que ella (cronicas vampiricas) -editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora