Six

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Jungkook y Hoseok amasaban la masa en la comodidad de su cocina.— ¿Y dónde aprendiste a hornear?
Jungkook levantó la mirada y soltó un suspiro al recordar cómo había sido su proceso de aprendizaje.
—Como escudero fui mandado un tiempo a la cocina. Griselda, la panadera, era estricta, pero aprendí mucho a su lado.

—¿Por cuánto tiempo?—Preguntó Hoseok.

—Unos años.—Jungkook le dijo otras cosas que había aprendido y Hoseok lo miró sorprendido, no sabía que a tan temprana edad Jungkook supiera hacer tantas cosas.

—No es un pan de habichuelas sin la habichuela.—Explicó el caballero.

—¿Le añade sabor?— Preguntó Hoseok cuando vio que Jungkook puso la habichuela entre la masa.

—No es eso, cuenta la leyenda que el que la encuentre será el rey o reina del festín y puede pedir un deseo.—Hoseok asintió entendiendo la idea, comenzó a amasar de nuevo y Jungkook negó.
—La masa no se esponjará si la amasas como un matadragones.

Se puso detrás de Hoseok y tomó sus manos para enseñarle cómo amasarla. Hoseok sonrió nervioso. Sintió el firme y duro pecho de Jungkook en su espalda, un temblor recorrió su cuerpo al sentir la respiración en su cuello.

—¿Ves? No es tan difícil.—Susurró muy cerca de su oído.

—No, no es nada difícil.—Miró directamente a Jungkook pero su celular sonó y eso lo hizo mirar a otro lado. El caballero se alejó y Hoseok tomó su celular.

Era su hermano, lo llamaba asustado y Hoseok le dijo que se calmara y que iría de inmediato.

—¿Qué ocurre?—Preguntó Jungkook.

—Clear se perdió.

Ambos corrieron hasta la casa de Jin, donde les explicó que su hija había salido con su amiga a jugar en la nieve. Buscaron por mucho tiempo hasta que las lograron encontrar, la amiga de Clear estaba a salvo pero no ella misma, pues había caminado hasta llegar a la mitad de un lago congelado.

Era muy peligroso pues si se rompía la fina capa de hielo, podría caerse y sufriría de una posible hipotermia, incluso la muerte si llegaba a demorarse en salir.

Pero, por suerte Jungkook fue muy hábil a la hora de sacarla a salvo, diciéndole que caminara con cuidado y en cierto punto que se arrastrara para nivelar su peso sobre el hielo. Regresaron a casa donde Jin le agradeció infinitamente. Incluso el oficial Park.

—Felicidades, por cumplir tu propósito.- Dijo Hoseok recargado en la barra de la cocina de su hermano.—Creo que ya puedes volver a casa para el nombramiento de tu hermano.

Jungkook negó.—No estoy seguro.

—Pero... de no ser por ti...

—Hoy mostré valentía, pero temo que no basta para cumplir mi propósito.—El caballero recargó sus manos sobre la barra dejando su peso caer.

—No lo entiendo, ¿qué es lo que tienes que hacer?—Jungkook desvió la mirada y dio un paso más cerca de Hoseok.

—La bruja no habló claro, dijo algo acerca de mi corazón. Sino llegó a descifrarlo... quedaré aquí por siempre.— Dio otro paso más. Hoseok soltó un suspiro.

—¿Y sería tan malo?—Susurró.

—Quizá no haya nada de malo en eso.—Levantó sus hombros restándole importancia. Se acercaron hasta quedar solo unos centímetros de distancia entre sus labios.
La puerta fue abierta en ese momento y eso los hizo separarse.

Era la pareja de Jin, saludó a Hoseok y este le presentó a Jungkook, le dijo también que Jin estaba arriba y subió a la habitación de su hija para que Jin le explicara lo que había pasado.

Más tarde fueron al Castillo navideño de nuevo, Jungkook no entendía por qué Hoseok lo había llevado y él le dijo que quizás no había buscado bien y que la bruja lo había mandado ahí por algo.

Se toparon con una situación particular pues a una señora le robaron su bolso y Jungkook corrió a rescatarlo saliendo victorioso, el Oficial asombrado por sus dos buenas hazañas en tan poco tiempo, le dijo que debería considerar ser policía. Por lo que Jungkook asintió, dijo que sería un honor y que estudiaría día y noche para ser aprobado.

Hoseok sonrió contento y orgulloso.

En casa, Hoseok bufó.—¿Estás diciendo que capturar un ladrón no es tu misión?

—Estoy dudando si convertirme en un Caballero es mi destino.—Hoseok levantó sus brazos frente a su pecho.

—No pienso tolerar negatividad. Sé que podrás hacerlo.—Sonrió.—Confío en ti, Jungkook.

El caballero suspiró.—Jamás cuatro palabras arroparon mi corazón con tan cálido manto.—Se acercó para besar su mejilla.— Gracias, Hoseok.—Dio un paso atrás y se fue a su habitación para descansar.

Hoseok pasó su mano por el cabello y caminó soltando soniditos frustrados.

24 de Diciembre del 2019

Jungkook y Hoseok sacaban los panes que habían horneado. Tenían buen aspecto y todo el lugar olía hogareño según Hoseok.

Jin pasó a dejarles un regalo y un traje para Jungkook. Hablando salió el tema del vecino que tenía cuatro hijos y dos empleos para mantenerlos. Además de eso siempre se ofrecía de voluntario para el banquete, dándoles un ejemplo a sus hijos.

Jungkook pensó un segundo, diciendo que tal vez ya había encontrado su propósito.

Estaban a punto de ir al banquete, Hoseok bajó las escalera con un traje color vino, su corbata negra hacia juego con sus zapatos impecables.

Jungkook forcejeaba con su corbata negra igual que su traje. Se giró al escuchar a Hoseok bajar.

—Déjame ayudar.—Jungkook abrió sus ojos y se quedó en silencio.

—¿Qué ocurre?—Preguntó nervioso Hoseok.

—Ah... Nada, no es nada. Es solo que... te ves radiante.—Sentenció.

—Y tu... Mi caballero brillante.

—Este ropaje me queda bien, pero no sé qué hacer con la cinta.

Hoseok se acercó para hacer la corbata y Jungkook lo miró fijamente completamente perdido en Hoseok. Terminó de hacer la corbata y cuando aclaró su garganta recordó algo.

—Cierra los ojos, tengo un regalo para ti.—El maestro se alejó para traerlo y luego de esconderlo tras de él. Lo puso en las manos del caballero y este abrió los ojos, era una naranja, como había dicho que él hacía en su reino. También le dio medio dólar pues ya no se usaban peniques, pero Jungkook lo tomó contento.

—No puedo expresar mi emoción con palabras, gracias, Hoseok.— Él asintió y  dio un paso más cerca, ambos se miraron a los ojos, Jungkook suspiró y su mirada se desvió a los labios contrarios.

Su celular vibró.

Hoseok vio el mensaje y la tensión se rompió.
Era su hermano diciendo que era hora de irse.





El que sigue es el final. 😔

El Caballero de la Navidad.- Junghope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora