"Álgebra" ㅡWoosang · Seongsang (EN PAUSA)

1O

Wooyoung no habló. Las incómodas mariposas en su estómago le decían que eso era bueno, pero él no sabía como reaccionar. Quería gritar, saltar, abrazar a Yeosang, besarlo... pero tampoco lo podía creer. Ahora tenía esperanzas.

— ¿Y... q-qué quieres hacer? — Se dirigió al mayor, quién ni siquiera se movió. Yeosang no quería verle porque ahora mismo estaba muy avergonzado.

— No lo sé. T-tú aún me gustas, pero Seonghwa... agh- — Apretó la tela entre sus manos con fuerza. Su cara ardía y comenzaba a sentir que el cosquilleo en su estómago lo mataría.

Yeosang estaba tan conflictuado. Aunque nunca fue su intención ir en serio, el trato que Seonghwa le ofrecía había cambiado algo en él. Aseguraba que podría manejarlo, pero no podía negar que comenzaba a sentir algo más por su hyung. Ese no era el plan, claro que no. Y tampoco entraba en su plan revivir lo que creía que había enterrado hacía mucho. ¿Cómo podía tener sentimientos por dos personas a la vez? ¡Eso no estaba bien! Pero claro que no era su culpa. O tal vez sí, por no haber aclarado sus sentimientos desde un principio.

Wooyoung se levantó para poder tomar asiento en el suelo frío, a su lado. Trató de calmarse para que pudieran hablar, respirando profundamente.

— Yeosang, mírame. — Dijo mientras acariciaba el liso cabello del castaño.

Kang soltó sus piernas de a poco y recargó la espalda contra la pared de baldosas, dejando ver la expresión de angustia en su rostro. Wooyoung lo miró a los ojos, pero ninguno pudo mantener el contacto visual después de esa confesión. El menor tragó saliva mientras miraba al suelo, buscando las palabras correctas para expresarse.

— Mhm... n-no quiero que te sientas forzado a elegir ahora. Yo puedo esperar, solo-

— Wooyoung... — Interrumpió Sang. — ...no quiero herir a ninguno. C-creo que será mejor que nos olvidemos de todo esto. ¡S-sí! Desharé el trato con Seonghwa y me tomaré un tiempo para estar solo. Veré qué hago para no reprobar...

— ¡NO! Eh- digo... — Sin querer, el menor alzó la voz. — No quiero que repruebes de nuevo. Tu papá es capaz de prohibirte volver a verme... y yo no podría soportar eso. — Un gran sonrojo se extendió por toda su cara. Acto seguido, Yeosang también se había puesto rojito.

— Ah... p-pero... ¿qué se supone que haga ahora? No puedo pensar ni mucho menos decidir cuando ha pasado tan poco tiempo de que salgo con Seonghwa... y nunca he salido contigo de ese modo... — El mayor se cubrió la cara con las manos y agachó la cabeza.

— Oye... — Wooyoung lo tomó suavemente por los hombros. — Podrías... salir con ambos.

Yeosang se descubrió la cara y miró al rubio con los ojos muy abiertos, como esperando haber oído mal. Wooyoung sabía que lo que estaba a punto de proponer era arriesgado pero él no estaba dispuesto a rendirse.

— Tú podrías seguir saliendo con Seonghwa y recibiendo su ayuda, mientras.... también me das la oportunidad de conquistarte. — Y dicho lo último, Jung puso su mano sobre la de Yeosang, que reposaba en el suelo.

— ¡¿Eh?! ¿Tú esperas que Seonghwa acepte eso? — Quitó su mano con rapidez. — Sabes cual es el trato. ¿Qué dirá cuando le cuente?

Wooyoung suspiró. — ¿Y es necesario que lo sepa?

— ¡Estás loco! — El castaño se olvidó de susurrar. Al darse cuenta, se cubrió la boca con la palma de su derecha.

— ¡Piénsalo, Yeossi! No faltarías al trato y podrías conocernos a ambos. Además... — Wooyoung agarró la muñeca de Yeosang y retiró su brazo del camino. Puso sus manos sobre las rojas mejillas de éste y habló, viéndolo a los ojos, pero también mirando de reojo hacía sus labios. — ...yo haría todo lo posible por que me ames.