Promesa de un nuevo comienzo

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Kya llamó a la puerta del apartamento de Lin. Estaba un poco nerviosa por enfrentarse a ella de nuevo.

Kya entró y cerró la puerta con cuidado detrás de ella. Kya podía oír un ruido procedente de la cocina, así que entró y se sentó en uno de los taburetes del mostrador. Lin estaba lavando platos, había una tetera y una taza sobre la encimera.

"Sírvete tu misma", dijo Lin sin voltearse.

Kya no se movió. No estaba segura de qué pensar. Lin no estaba actuando como si estuviera molesta por la noche anterior, pero Kya la conocía demasiado bien para saber que Lin ocultaba cómo se sentía habitualmente.

Lin se secó las manos con un trapo de cocina, todavía mirando hacia otro lado. "¿Estás bien?" Preguntó suavemente.

Kya se miró las manos. "Si."

Lin se volvió, su rostro lleno de preocupación. "Entonces, ¿qué pasó contigo anoche?"

Kya se sorprendió por un momento. Por lo general, cuando Lin mostraba preocupación, su expresión era dura, cautelosa. Ahora Lin solo frunció el ceño de verdadera preocupación. Lin se adelantó y apoyó los codos en el mostrador, mirando a Kya directamente.

Kya miró de nuevo, "Lin, yo-yo sólo estaba tratando de curarte anoche, no-", hizo un gesto de frustración con los brazos y miró a los ojos esmeralda de Lin. "y luego salí de nuevo, y tú estabas allí y-" se hizo un gesto de irritación. Suspiró profundamente y puso su rostro entre sus manos, sus codos descansaban sobre el mostrador.

"Kya", dijo Lin suavemente "está bien."

"¡Pero no está bien!" Dijo exasperada. "Necesito tener más autocontrol cuando te esté curando. Yo-"

Lin dio la vuelta al mostrador. Kya apartó suavemente su rostro de sus manos para mirarla. Los ojos de Kya estaban llenos de lágrimas de frustración. Lin tomó su rostro con suavidad y besó a Kya con suavidad, tentativamente. Un latido después, sintió a Kya inclinarse, devolviéndole el beso.

Dejó que Kya tirara de sus caderas y Lin dejó que una mano tocara el cabello de Kya ligeramente. Antes de que se profundizara demasiado, Lin rompió el beso, pero suavemente apoyó la frente contra la de Kya. Sus ojos estaban casi cerrados.

"No necesitas esconderte conmigo", dijo Lin tan suavemente, fue casi un susurro "porque no lo haré contigo. " Los ojos verdes de Lin se encontraron con los de Kya" Lo prometo ".


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