MI-FINAL-FELIZ :)

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Avanza a paso apresurado a lo largo de ese gran pasillo, sabe que debería pedir su cabeza pero de ese modo tendría que antes ser juzgado y contar lo ocurrido frente al consejo real, la oportunidad perfecta para declinar su reinado cómo tanto lo han buscado.

- Puedo confiar en ti - no es una pregunta.

- Por supuesto que si su majestad reina Yang, sólo quiero lo mejor para mi menor hermana.

Termina por dar la vuelta y sale de palacio.

- ¿Re-reina Yang? en que puedo servirle - la sorpresa en grande, jamás imaginó verla frente a él y mucho menos en en lugar no digno de su presencia.

La reina voltea ligero su rostro y uno de su séquito que le ha seguido afirma con la cabeza.

- Toma tus cosas y sígueme.

Y así lo hace Jong Seong, entra a palacio y luego de vestir tal cuál cómo un mismísimo conde espera detrás de la puerta cómo se le ordenó, hasta que sale la reina luego de una larga conversación allí dentro.

- Desde hoy eres parte de mi cortejo cómo astrólogo y cuando se te llame te irás con escolta a dónde se te designe.

- Y-yo..

- Tienes totalmente prohibido dirigirte al príncipe Yang.

Sin más que decir, se va.

El príncipe Yang despertó muy temprano cómo de costumbre pero preferiría seguir soñando, mañana es el día de su unión matrimonial y quisiera desaparecer.

Sería mejor nacer cómo un simple sirviente que ser un príncipe, entre tantas personas que aparentan ser superior en cualquier encuentro y podrían dañar hasta su propia sangre sólo por un máximo puesto, dicen que ser príncipe no se compara con la labor de un rey y no cree poder soportar eso.

Su suerte ya esta dada y su destino no es algo que pueda cambiar ¿o si?

- Es orden de la reina no dejarlo salir, Joven Amo Yang, lo siento.

- Y puedo saber el por qué se me prohíbe, ¿siquiera tuvo la modestia de dejarme dicho el motivo?

- Lo lamento Joven Amo Yang, son ordenes de nuestra reina - dice el otro guardia en la puerta.

- ¡¿Por lo menos tengo permiso de respirar?! o ¿también se me prohíbe? ¡porque lo dejaría de hacer con mucho gusto! - suelta algo exaltado.

- Con permiso - llega Eric interrumpiendo la pequeña discusión - Amo Yang, el modista necesita su presencia para ultimar detalles de su traje.

- Dile que no iré, no puedo ir ¡¿Por qué?! ¡no sé! ¡ni yo sé el por qué!

- Son ordenes de la nuestra reina - dice el primer guardia.

- Solicitan al príncipe de forma urgente, esta reunión no es posible retrasarla, yo me haré cargo del príncipe Yang y lo escoltaré de vuelta a su habitación - termina con un gesto indicando que se aparten de la puerta - Amo Yang, acompáñeme.

Y sale de esta yendo detrás de Eric.

- Encargase de que el traje sea lo suficientemente ancho en los hombros y ajustado en la cintura - Eric se dirige al modista.

- La princesa Eunseung se encargó de elegir todos los detalles para la ceremonia, sólo falta calzar su traje y no tendrá otra obligación hasta mañana, Amo Yang - continua - la reina se vió bastante impaciente este mañana después de conversar con el Joven príncipe Heeseung, espero pueda darle la tranquilidad que necesita y permanezca en su habitación, Amo Yang.