Prólogo

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Era una tarde cálida de otoño. El viento soplaba suavemente y resultaba muy agradable. El carro daba algunos saltos, debido a las piedras que habían a su paso, pero aún así el viaje había resultado satisfactorio. El sol se iba a poner pronto, pero el carretero auguró que llegarían a tiempo. A unas millas se podía ver un bosque y hacia un lado había un grupo de casas. Ese era el pueblo, su destino. El carretero habló maravillas del lugar.



-Ya estamos llegando señorita.....


- Emily - Respondió la sonriente muchacha.



Emily era una muchacha muy bonita. Su cabello colorado y ondulado era su más preciado tesoro. Sus ojos eran grandes y azules, y su brillante sonrisa contagiaba alegría.

El carro se frenó delante de un portón, donde un par de guardias les dieron la bienvenida y les permitieron pasar, sin revisar nada. Al otro lado del portón había un edificio en el que residían los guardias. A penas eran un puñado, "más que suficiente" según el carretero. El carro se detuvo un poco más adelante, en la entrada principal del pueblo.

- Bienvenida al pueblo de Bosque Otoñal -le dijo el carretero, mientras se bajaba del vehículo.

Emily por fin había llegado. "Pueblo de Bosque Otoñal", el lugar en el que se cuenta que vive, o más bien frecuenta, la anciana más longeva de Thedas. Se trata de una anciana a la que llaman la "Sanadora".

Cuentan que es una poderosa hechicera que pasó muchos años de su vida viajando por Thedas, ayudando a los enfermos y a los más desfavorecidos. hasta ahora, se dice que Bosque Otoñal es el quinto hogar de la mujer, que desde que se la conoce, ha vivido entre dalishanos, entre refugiados de guerra e incluso Qunaris alejados de su religión.

También se dice que conoce muchas historias, reales y ficticias, que resultan muy cautivadoras e inspiradoras. Posee un gran conocimiento sobre todo lo que le rodea, llegando a parecer un ser superior, pero la misma leyenda cuenta como ha ganado sus conocimientos al convivir con diferentes culturas. Aún así, lo que más ha llamado la atención sobre la mujer es su edad. No queda nadie vivo que la recuerde de joven. Ancianos de hoy en día la recuerdan como a una abuela que les contaba cuentos y les regalaba juguetes, cuando ellos eran unos niños. Pero no sé queda ahí, pues antes de conocerla, sus propios padres describían como la Sanadora había alegrado su niñez. Sin duda es una hechicera muy poderosa que ha esquivado la muerte durante años.

Emily había oído hablar de la Sanadora de boca de su propia abuela. Se llamaba Rose y era la anciana más dulce que había pisado Thedas. Rose recordaba las historias que había tenido el privilegio de oír cuando la Sanadora se hospedó es su casa. Ese día la marcó. Según Rose, la Sanadora estaba de paso por Bosque Cimera, lugar donde tanto Emily como su abuela habían crecido. Se había hecho muy tarde y llovía a cántaros. La Sanadora habia llamado a la puerta y los padres de Rose, que era una niña, la invitaron a pasar la noche en su casa. Según Rose, la Sanadora le regaló un peluche que llevaba en su bolsa. Durante la cena, les contó unas historias, entre ellas la de la Heroína de Ferelden. Al día siguiente les regaló a sus padres una bolsa con varios frasquitos que contenían pociones contra distintos males. Aquella fue la última vez que la vio. Rose sonreía como una chiquilla cuando hablaba de aquel día, la Sanadora significó mucho en su vida, y toda ella la vivió al máximo. Emily echaba de menos a su abuela, pues era quien la había criado y la adoraba.

Por su abuela es que había decido hacer este viaje. Emily era una estudiante de magia, encantamiento, filosofía e historia, en la Universidad Arcanas de Ferelden, y estaba a punto titularse como maestra-historiadora y encantadora arcana. Era una de las mejores de su promoción, y a ese pequeño grupo se le otorga una investigación libre que les permita superarse y traer prestigio a su universidad. Al que consiga el mejor resultado, le conceden el privilegio de ejercer su título en la universidad o centro de su elección, ya que normalmente los Primeros Encantadores se reúnen con el Gran Encantador y entre ellos deciden el destino de todos los estudiantes titulados que pretenden ejercer dentro del Circulo. El privilegio también le concede cierta "popularidad", pues algunas universidades, o los centros de enseñanza, se pelean por tener a los mejores entre sus miembros. Y para acabar por todo lo alto, el título de Primer Encantador también es un privilegio seguro, pues el Círculo sigue expandiéndose y creando más lugares de enseñanza que necesitarán un líder. La Universidad apremia muchísimo el esfuerzo, y los mejores siempre tendrán un lugar de honor.

Memorias de ThedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora