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Su mano soltó la cuchara que se encontraba en esta cuando la dulce voz de Haechan dijo su nombre completo. Sus labios se abrieron y su rostro palideció al darse cuenta de que había sido totalmente descubierta. Tomó rápido su mochila dejando allí su comida sin terminar y levantándose rápido.

— ¡Espera, Misuk! — La chica fingió no escuchar la voz del chico de sus sueños y simplemente salió lo más rápido que sus piernas le permitieron correr.

Corrió sin mirar atrás, olvidándose de las clases siguientes que podía tener, olvidándose de Hendery a quien habla dejado confundido en el comedor y olvidándose de al aún más confundido Haechan que había dejado atrás.

Las lágrimas comenzaron a bajar de sus ojos oscuros, sus piernas temblaron impidiéndole continuar corriendo y sin pensarlo se dejó caer allí, en el frío suelo.

Agradeció que nadie estuviese cerca para verle y sin pudor alguno dejo salir cada lágrima.

Era feliz amándolo desde lejos, viendo su sonrisa cada día y aunque doliera no poder ser cercanos al menos podía verlo. Pero ahora ¿Cómo iba a verlo sin sentir vergüenza y miedo? Estaba segura de que iba a ser rechazada. Alguien como ella no tendría oportunidad con Haechan y de eso no tenía ninguna duda.

El sonido de su celular le sacó de sus deprimentes pensamientos, con torpeza lo saco de su bolsillo y al ver el nombre en este decidió contestar, lo necesitaba.

— Lo sé todo. Aisha y Hendery ya me lo dijeron. ¿Quieres hablar sobre eso? — La voz cálida y calmada de Jaemin se escuchó por el teléfono. Él era quien mejor le entendía y quizás por eso no rechazo aquella llamada.

— Jaemin — Su voz salió temblorosa, rota y triste, tal y como se sentía. — ¿Puedes venir por mí? — Aunque quisiera continuar caminando a casa dudaba que sus piernas lograran hacerlo, escuchó claramente el sonido de los cuadernos ser guardados rápido en la mochila y se regañó mentalmente por molestar a Jaemin cuando seguro se encontraba estudiando.

— Mándame tu ubicación, ya voy. No te muevas. — No dijo nada más antes de cortar la llamada. Obedeció a lo que le había dicho y mando su ubicación quedándose exactamente dónde estaba.

"Misuk eres una estúpida. ¿Cómo pudiste olvidar lo inoportuno y torpe que es Hendery? Debí simplemente elegir otro regalo después de que lo viera" Si hubiese devuelto aquella cadena y escogido otra cosa ahora no estaría sufriendo por saber que había sido descubierta.

Fue un alivio cuando la gran figura ya conocida salió de un también conocido automóvil blanco. Jaemin se notaba preocupado y ¿Cómo no lo estaría? Para él Misuk era como una hermana menor a quien quería cuidar y ahora había fallado en eso.

— ¿Quieres contarme de camino a tu casa qué ocurrió? — Su tono fue calmado mientras ayudaba a la más baja a levantarse, tomando su mano hasta estar cerca del coche donde abrió la puerta para dejarle entrar.

En cuanto la chica estuvo bien acomodada en el asiento del copiloto el más alto cerró la puerta y se dirigió al otro extremo para subirse al auto también.

— Lo arruiné. Él lo sabe y no sé qué hacer. Por dios, mírame, no soy para nada el tipo de chica que podría gustarle a alguien como Jaemin. No siquiera era suficiente para que él notara mi presencia cuando estaba con ustedes. — Misuk suspiró, observando las calles pasar a través del cristal de la ventana.

— Misuk no creo que sea así. Haechan es un buen chico y estoy seguro de que se va a dar cuenta de que eres maravillosa, ya deja de pensar lo peor de ti. — La mencionada finalmente dejó de observar por la ventana en cuanto escuchó las palabras ajenas, Jaemin odiaba mentir, pero era demasiado difícil para ella creer en esas palabras aun viniendo de él.

— Hace unas semanas mi madre me ofreció pagar mis gastos para que fuera de intercambio a Estados Unidos. — Su voz salió baja, pero él logró escucharla, aparcó frente a la casa de Misuk y apoyo su antebrazo contra el volante antes de mirarla.

No había pensado en la posibilidad de irse, porque quería continúa mirando desde lejos a Haechan pero ahora lo único que deseaba era huir, alejarse y no recibir su rechazo. Vio la boca de Jaemin abrirse, probablemente para decirle que estaba loca y debía quedarse, que huir no ayudaría en absolutamente nada.

— No estoy pidiendo tu opinión, Jaemin. Sé que huir es de cobardes. Pero yo lo soy. Los amo, Hendery, Yangyang y Aisha y tú han sus los primeros amigos que hice en toda mi vida, mis primeros verdaderos amigos. Pero no puedo quedarme. No podré soportarlo. Sé que no debería, pero necesito tiempo. Necesito prepararme para lo que sé que va a suceder. — No dejo que él dijese alguna palabra, se acercó para dejarle un beso sobre la frente y finalmente salió de aquel auto.

Aunque amara a sus nuevos amigos ya había tomado una decisión y no cambiaría de parecer. Se iría hasta que Haechan desapareciera de su corazón o hasta que ella se considerara lo suficientemente fuerte para soportar un rechazo del chico que a sus ojos era el chico perfecto.

The Perfect Boy [Haechan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora