ᴇꜱᴄᴀᴘᴇᴇꜱ → ɴᴀᴍɢɪ

dos;

Habían discutido en el camino. Yoongi alegaba que no podían permitirse el gastar más por una noche de asilo, que lo que tenían era para comida y pasaje. En lo que pensaban a dónde irían definitivamente. Y aunque Namjoon resultó reacio en un principio, al final, aceptó.

Las dos figuras misteriosas avanzaban rápidamente por la calle, llegando a un amplio terreno de pavimento que los ponía a la vista de todo.

Namjoon notó que había pocos autos estacionados, lo que era una suerte, por qué entonces abría cuartos vacíos, solo tenían que averiguar cuáles.

Algunos aún tenían las luces encendidas por lo que eran obviamente descartables, y otros seis, pudo notar estaban oscuros. Pensando que solo serían parejas las personas que paraban a descansar, se acercó a la última habitación, más alejada de la demás con Yoongi pisándole los talones.

Al llegar, se dieron cuenta de que tenía seguro. Yoongi miro por la ventana, que estaba corrida hacía los lados dejando ver qué no había nadie.

— Está vacía — murmuró

— Bien — fue todo lo que salió de los labios del moreno, que comenzó a sacarse ambos guantes con los dientes.

Namjoon frotó sus manos con rapidez, tratando de calentarse un poco más antes de entrelazar ambas en un saludo y concentrándose en ese calor, apretó con fuerza. De repente, el mecanismo interno de la chapa crujió con el sonido característico del metal, y la puerta se movió un poco indicando que se había abierto.

— Entra — le dijo a Min, quien le obedeció de mala gana.

Una vez dentro, el calor de una estancia cerrada les golpeó de forma agradable a los dos. El más alto cerró la puerta antes de que el frío se colara dentro.

— Ya no sentía los dedos — dijo Yoongi mirándose las manos con atención.

— Tendremos que levantarnos temprano — interrumpió Namjoon sus pensamientos.

Se quitó la enorme chamarra que no lo dejaría dormir bien, y se quedó con una camisa de franela negra que tenía debajo. A su costado, Min también lo hizo.

Las dejaron en el suelo mientras se acomodaban. Namjoon miró por la ventana una última vez en busca de alguien, era más fácil si tenían las luces apagadas, era más que obvio que el dueño llevaría un control de cuántas habitaciones había alquilado. 

El rechinido de las patas de la cama le hizo volver la mirada, Yoongi trataba de mover una de las camas hacía la otra.

— ¿Que haces?

— Junto las camas, es obvio — dijo haciendo el esfuerzo — no vamos a dormir separados

El moreno se acercó para ayudarle, fue más fácil de ese modo, y al final las dos quedaron unidas, con solo ya una fina línea hundida que delataba que no era una única en realidad.

Namjoon suspiró con cansancio. Se dejó caer en el colchón haciendo sonar los viejos resortes. Yoongi termino de quitarse las prendas y se metió al baño a mojarse un poco la cara. Sus mejillas estaban enrojecidas y no sabía si era por el frío o por el alcohol que había tomado. Cómo fuese, el efecto de calor empezaba a pasar.

En la cama Namjoon miraba su reloj de muñeca y ponía una alarma.

— Acuéstate  — dijo palmeando la cama al verlo ahí parado.

Yoongi se acercó con cautela y rápidamente se acostó como el moreno, quedando ambos de frente — Hace frío — murmuró enfadado.

Namjoon se rió y le tomo las manos, soplando aire tibio de lo más profundo de su pecho, calentandole un poco — ¿Mejor?

Yoongi arrugó el entrecejo — No.

— Ven aquí — le dijo mientras lo envolvía en un abrazo. El cuerpo de Yoongi era más pequeño que el suyo y era fácilmente amoldable. Min se dejó calentar en ese abrazo, aferrándose como un niño pequeño.

De repente, el ambiente se hizo más íntimo, cuando los dedos del moreno viajaron a sus cabellos negros sobando como si en efecto fuera un niño a quien debiera dormir. Movió la cabeza indicando que eso no le agradaba

— Bésame — demandó Yoongi, una vez estuvo a su altura, estrellándo sus belfos delgados en los del más alto.

Los labios de Namjoon sintieron la desesperación en ellos, y también algo de vacilación. Accedió a a abrir su boca al sentir la lengua de Yoongi delineando su boca.

Namjoon se separó lentamente, alejando algo al pelinegro.

— Aún tengo frío — se quejó Min.

Namjoon le miró y sonrió atento. Cuando eran solo ellos dos, Yoongi se comportaba más como un adolescente, y es que eso eran. Levantó la camisa oscura del pálido hasta descubrir su pecho.

Sus dos pequeños pezones se alzaron al instante en que quedaron libres de la prisión, y Namjoon no los hizo esperar, atrapando entres sus labios uno de ellos.

Min siseo al sentir repentinamente la lengua cálida de Namjoon sobre su piel. Sintiendo como besaba sus pezones erectos, lamía y después chupaba enrojeciendolos.

Namjoon estaba ocupado con su tarea, mientras Yoongi le jalaba un poco de los cabellos y soltaba jadeos. Su piel estaba en llamas ahora, y solo estaban unos cuantos besos y caricias.

— Más — exigió cuando una mano pellizco un poco la tetilla desatendida.

La lengua de Namjoon dió una última chupada, dejando marcas visibles al rededor de la piel blanquecina. Mirando satisfecho las mejillas rojas de Yoongi y vapor que despedía su boca en cada exhalación.

Bajó la camisa otra vez hasta su posición original, y el pálido hombre se quejó otra vez — ¿Que haces?

— Necesitas descansar, Yoongi — fue todo lo que dijo, mientras le distraía de volver a tomar la palabra con besos en las abultadas mejillas y en sus labios.

— Lo que necesito es joder — le cambió el tema — podemos hacerlo, eso nos dará un poco de calor.

La idea era algo con lo que lo apretado en los pantalones de Namjoon estaba de acuerdo, pero también era cierto que Yoongi se veía cansado y el preocupaba por su compañero.

— Basta — duerme, Yoongi.

— Deja de tratarme como un maldito niño — le recrimo.

— Duerme — esa fue la última palabra del moreno.

Yoongi le miro penetrante. Trato de decifrar que había detrás de esos ojos oscuros, pero el no tenía la capacidad de hacerlo, ya que la mente de Namjoon luchaba.

Al final apartó la vista, y se acomodó cerca. Namjoon no objetó, después de todo así era su compañero. Yoongi no podía sacarlo de sus cabales más de lo que ya lo había hecho, y aunque a veces fuera necio y agresivo, Namjoon lo amaba.

— Espero que disfruten está actualización >u<