Capitulo 2

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-Dejalo Ed-. dijo la voz más dulce y suave que había escuchado en mi vida.

-Eh-. balbuceé.

-Solo....aléjate de ella ¿si?-. dijo ya más relajado.

Iba a decirle algo como "¿quien demonios eres tu como para prohibirme hablar con alguien?" y algunos insultos muy, muy ingeniosos, pero el profesor entró por la puerta y guarde todo para mi.

A mitad de la clase sorprendí a Ed viéndome de reojo, sacudí la cabeza para que dejará de hacerlo, pero no funciono.

«¿Porqué sigue viéndome?»

Cuando el profesor dijo que podíamos irnos, la mayoría salío corriendo, yo guarde mis cosas rápido y para detener a Ed. Cuando el aula quedo vacía lo solté y me pare justo en frente para que no intentará huir.

-¿Qué es lo que quieres?-. dijo Ed

-¿Qué "que es lo que quiero"? Pues te diré lo que quiero. Quiero que me digas por que me ves tanto y luego te escondes y eres grosero. Así que, ¿porque?

Ed tomo mis brazos, baje mi rostro a sus manos, su agarre era fuerte no me sorprendería si tuviera marcas después. Levante la vista encontrándome con su cara a pocos centímetros de la mía. No tenía idea de como sentirme o reaccionar, pero estaba segura de algo, impactar mi frente con la suya no era un buena idea.

-No tengo porque darte alguna explicación de lo que hago y lo que no.

Soltó mis brazos de golpe, me hizo a un lado y se fue, dejándome ahí con un montón de preguntas en la cabeza.

Iba caminado por la calle, ponía un pie justo delante del otro formando una especie de linea con ambos. Los audífonos en mis oídos, mi cabeza se movía al ritmo de Reptilia de The Strokes. Aine tenía razón esta banda es maravillosa. Ella tenía buen gusto tanto en musica como en color de cabello.

Al llegar a casa me encuentro con un enorme desastre, otra desventaja de mudarse todo el tiempo. La desesperación se notaba a kilómetros en el rostro de mamá. Pero había algo más ahí ¿preocupación, quizás?

-Hey ¿qué pasa?-. Me acerco y le beso la mejilla.

Cuando me alejo dejando algo de distancia entre nosotras, ella me toma los brazos y dice:

-Dime Elsa ¿cuantas veces tengo que repetirte que te encargues de mantener limpia la casa?

-Dije que empezaría hoy...

-Pues no te veo limpiando, Elsa

-Pues no estaba en casa, mamá-. dije, imitando su tono.

-Solo limpia ¿si?-. Tomo su bolso del sillón, se acerco y beso mi mejilla-Volveré tarde.

Solté un largo suspiro restregando mi manos en mis ojos. Antes de comenzar a limpiar corrí a mi habiatación y deje que la música se apoderara de la casa.

Era tarde y no dejaba de pensar en lo que había sucedido con Ed. Repasé todo mi día y no encontré algún motivo por el cual él me haya tratado así.

«Ed Halls ¿qué fue lo que te hice?»

-Elsa ¿sigues ahí?

-Eh

-Amiga ¿Estás bien?-. dijo Aine.

-Si si, ¿qué pasa?

-Nada, pensé que te habías quedado dormida

-No ¿en qué estábamos?-. pregunté rascando mi nuca.

-Me decías algo sobre un morenazo y un loco acosador-. Reí.

-Yo no dije acosador

-¿Ah no?-. Casi podía escuchar su sonrisa en su voz.

-No-. negué divertida.

-¿Es mayor?

-¿Quién?

-El acosador ese

-No lo creo parece-

-¿Como es?

-Pues es algo-

-¿Es alto?

-Es-

-¿De color son sus ojos?

-Amiga si vas a querer que responda a alguna de tus pregu-

-¿Es guapo?-. dejé el teléfono en la mesita de noche con Aine formulando preguntas, y me quedé dormida.

No vi a Ed ni a Martí en la escuela, Lucas dijo que Ed se había enfermado y por eso no asistió, pero de Martí no sabía nada. No hablé con nadie más, desayunaba con Lucas en completo silencio. Él era algo extraño, muy silencioso, la mayoría del tiempo parecía enojado o triste, además de tener una mirada fija en ningún lugar. Tenia apariencia de chico malo, de eso que vez en motocicleta. Cabello oscuro y lacio que podría confundirse con sus delgadas cejas, su piel no tenia brillo ni color, nariz afilada y labios delgados. No era ni robusto ni delgado.

-Nos vemos Lucas-. dije levantándome de la mesa.

-Como sea-. resopló molesto.

***

-¿Como es Ethan?

Resolpé y por segunda vez le dije a Aine:

- La mayoría de tiempo intenta hacerse el gracioso pero termina haciendo el ridículo, lo que provoca que nos riamos. Tiene el cabello castaño, pero él asegura que es rubio, sus cejas de el mismo tono que su cabello y son espesas, su nariz algo extraña. Mantiene una sonrisa la mayoría del tiempo, su piel es clara pero no pálida. Sus ojos son algo grandes y siempre hay un brillo en ellos, al contrario de Lucas.

-Suena hermoso

-Ajá-. reí.

-Si yo estuviera por allá ya estaría como cazadora detrás del él-. Solté una carcajada. Por esto es que ella era mi mejor amiga, no por "cazar" chicos sino por su sinceridad absoluta.

-¿Y porque no Lucas o Ed?

-Nah, Lucas por lo que me has dicho es un amargado. Y Ed...no me has dicho como es

-¿Quieres que lo haga?

-Dale

- Cuando sonríe se forman unos lindos hoyuelos debajo de sus mejillas. Su piel es clara como la leche, su rostro es pequeño y difícil de olvidar. Tiene unos hermoso ojos azules con pestañas abundantes y largas. Su cabello castaño llega justo arriba de sus cejas. Es muy delgado, sus brazos y piernas son largas haciéndolo alto. Su mirada es derrotada y triste, pero cuando llega a sonreír lo haces tu también.

-Vaya Elsa ¿te gusta?-. dijo Aine.

-¿Qué? ¡No!

-Vale, ¿En verdad tiene ojos azules?

-Sip-. respondí, los ojos de Ed eran hermosos aunque algo aterradores.

-Wow

N/A:

Espero que disfruten el nuevo capitulo, quedé muy contenta con el.

Acepto opiniones y consejos. Tengo una pregunta ¿Qué les parecen los personajes? Sé que tal vez aún no los conoscan demasiado pero ¿qué dicen? ¿hay alguien a quien odien o alguien que les agrade? Me gustaria mucho saber lo que piensan de eso.

Eso es todo.

¡Gracias por leer!

Laura.

El rostro de mi secuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora