A veces nos convencemos a nosotros mismos de que estamos bien cuando no es así, cuando la verdad es que necesitamos ese empujón que nos haga ver la realidad en donde tú y la manera en la que ves el mundo juegan el papel más importante.
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Los famosos fracasos que derrumban tu mundo en un instante, esos fracasos que te hacen creer que todo acabó, que ya no puedes seguir adelante, que ya no tienes de donde sacar fuerzas para resurgir de las cenizas como el ave fénix.
Pues, estos fracasos que te dicen que no tienes oportunidad, que no vale la pena intentarlo, que es inútil pensar que si lo intentas nuevamente vas a lograrlo. Son esos mismos fracasos el lugar de donde sacarás esas fuerzas para seguir adelante derrumbando murallas sin importar cualquier obstáculo que se presente en el camino.
Esos fracasos que te hacen perder la confianza en ti mismo, esos que te dicen que cada sueño y cada meta que querías eran cosas sin sentido, esos fracasos son las mismas lecciones que toda persona necesita en su vida para darse cuenta de que lo que verdaderamente importa no es la cantidad de veces que las cosas que tú deseabas hayan salido mal, sino que jamás hay que tirar la toalla y poner a un lado y apagar esa esperanza de que un día podrás lograr tus sueños.
No importa cuántas veces falles o fracases en el intento, lo importante es que tú mantengas la confianza en ti mismo de poder lograr hasta lo imposible, porque el ser humano no existe en este mundo para que cada vez que fracase se rinda y no vuelva a intentarlo, porque si no lo intentas nunca podrás saber si pudiste haberlo logrado, porque si nos rendimos a mitad del camino ¿De que serviría toda esa distancia que ya habíamos recorrido? Porque si las cosas fueran así nada de lo que vemos hubiese existido.
Procura no desperdiciar cada esfuerzo que has hecho y mantener viva esa fuerza de voluntad y ese pensamiento optimista de que todo se puede, porque ¿Acaso se rindió Thomas Edison las 999 veces que intentó hacer la bombilla? ¿Qué hubiese pasado si él se hubiera dado por vencido?
Talvez no tendríamos una fuente de luz que ilumine nuestras casas por la noche o el día, o talvez otra persona hubiese continuado con lo que el no pudo terminar, pero las cosas no fueron así, él nunca se rindió, nunca dijo que no podía y no le importó todas las veces que intentó y falló, porque al final cumplió su propósito, tal vez su sueño o uno de ellos. Creó la bombilla.
Ignora cada uno de tus fracasos pues estos no determinarán tu futuro, si fracasaste una y otra vez no importa cuántas, sigue adelante.
Cada vez que fracasas te vuelves más fuerte y capaz de lograr todo aquello que te propongas, no dejes que uno o varios fracasos digan qué será de ti en un futuro.
Ten siempre en tu mente la idea de que todo lo puedes.
¡Hazte capaz de crear tu propia bombilla!
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