Soy Tu Dueño

___ Cap.1 ___

Estaba amaneciendo. nuevo y hermoso día para salir con amigos y divertirse ¿No?

Esa sería la respuesta que Mabel Pines daría a cualquiera que le preguntará un "¿Que tal el día?". Mabel Pines era una pequeña niña de 10 años de edad, muy linda en verdad, sus cabellos color chocolate brillaban con el sol, su piel blanca como la nieve era inigualable, sus ojos avellana y su característica personalidad sociable y amigable la hacían la niña perfecta.

Por otro lado estaba Masón Pines, gemelo menor de Mabel. Cómo cualquier otro par de gemelos ambos eran tan idénticos pero ala vez tan distintos que los destacaba a dónde sea que fueran. Dipper tenía su cabello cobrizo, su piel pálida al igual que la de su hermana; ojos color avellana y una personalidad peculiar. A diferencia de su hermana, Masón era un muchacho frío, de actitud sería y antisocial; mientras que Mabel prefería salir a divertirse con su gran lista de amigos Masón prefería disfrutar de la hermosa vista que le brindaba el bosque junto con los animales y un libro.

(…)

Un pequeño castaño caminaba por el bosque con un pequeño libro de cuentos en las manos.

En cuanto los primeros rayos de sol atravesaron su ventana, el pequeño no dudo ni un momento más para prepararse y salir al bosque a disfrutar como lo hacía todos los días en su soledad. Le encantaba estar en el bosque leyendo o dibujando a los pequeños animalitos que estaban de paso.

Después de caminar un rato, encontró su "sitio especial" que en realidad era una parte del bosque con pocos árboles y un verdoso pasto. Sin más, se recargo en el tronco de un árbol para empezar con su lectura con tranquilidad.

Pasaron los minutos y masón no había visto en un rato a ningún animal, situación que lo descolocó por unos momentos. El sonido de la naturaleza se había apagado de repente, sin contar la suave brisa que movía las hojas. Casi como si el tiempo se hubiera detenido.

Repentinamente todo se volvió opaco y grisaseo, lo cual puso en alerta al menor, este vio como unas llamas azules  formaban un triángulo, de este apareció un ojo que al principio pareció mirar al frente pero su mirada perdida se distrajo hacia el. Finalmente, un ser en forma de triángulo se manifestó frente a el.

El niño reaccionó rápido y se escondió detras de un árbol al notar que aquel ser se dirija a el pero al notar que lo seguía no tubo más alternativa que correr. Masón corría mientras el demonio lo perseguía con paciencia. Logro alejarse unos cuantos centimetros de distancia pero aún seguía demasiado cerca. Decidió voltear una vez más. Grave error.  Al hacerlo ya no había nada así que paro de correr y al momento de mirar hacia el frente se topo con aquel ser de un solo ojo.

Masón se sobresalto y cayó de senton, el demonio se acerco a el con lentitud para luego acercar su mano negra y delgada al niño, el cual hacia intentos inútiles de escape arrastrándose hacia atrás aún en el suelo hasta topar con un árbol y no poder retroceder más.

Cuándo Bill logro tocarlo puso 2 dedos en su frente y su ojo cambio repentinamente asustando más al pequeño. El ojo de Bill cambio, en lugar de su pupila negra ordinaria cambio a un pino de color azul mientras que las pupilas de el castaño se desorbitaron.

Empezó a sentir un ardor inmenso que lo hizo perder el conocimiento y luego todo se volvió negro.

(…)

Masón estaba en su habitación tumbado en la cama, al despertar miro a todos lados asustado, hasta entrar en conciencia que era su hábitacion y que ya no había amenaza allí, probablemente se había quedado dormido en el bosque como muchas otras ocasiones y uno de sus tíos lo trajo de vuelta a la cabaña.

Suspiro aliviad al saber que fue un sueño, mejor dicho, una pesadilla, una muy aterradora.

Pero todo se vino abajo cuando en el desayuno su familia — formada por 4 integrantes — le decían sobre que no les agradaba la actitud que había tomado el día anterior al volver a casa.

– ¿que? – Pregunto entre tartamudeos ante los hechos que le habían revelado

– ¿no recuerdas? – Cómo contestación recibió una negación con la cabeza. Suspiro – Ayer en la tarde volviste a casa, parecías ido y nos ignorabas por completo – Reveló su hermana Mabel mientras comía waffles y señalaba a su hermano con el tenedor

- no quiero esa actitud, estás bajo mi techo y mientras lo estés debes de tratarnos con respetos ya que somos tú familia - Reprendió su tío Stan

- yo lo...Lo lamento tanto...n-no volverá a pasar - Respondió luciendo arrepentido

Suspiro frustrado. No recordaba nada. Y lo peor es que se sentía culpable de algo que no recordaba. El destino le jugaba una mala pasada.

Desesperado, empujó su cabello hacia atrás desde la frente, dejándola al descubierto.

Todos veian las acciones de dipper, Stan le miraba confuso, aquella actitud rebelde no concordaba nada con el masón que el conocía, Mabel le veía con curiosidad, ella creía que su hermano nesecitaba amigos y al no tenerlos actuaba tan extraño y Ford simplemente miraba la escena atento a cada movimiento de su familia hasta que vio algo que le llamo la atención y se levantó rápidamente de la silla acercándose un poco a dipper aún con la mesa entre ellos.

- q-que... Que pasa tío ?- dijo entre tartamudea dipper mientras su tío le quitaba el flequillo de la frente dejando ver una marca peculiar con la forma de la osa mayor -

Esto desconcertó a Ford pues esa marca nunca la vio antes en el cuerpo del menor, mientras tanto Stan se preocupo, pues pudo haberse lastimado con alguna cosa en el bosque y decidió llerlo al doctor cuanto antes .

Ningun doctor tuvo alguna explicación coherente, dejando el caso de lado dejando una breve explicación sobre una "marca de nacimiento".

Desde ese entonces su hermana le empezó a decir "dipper" y toda su familia le decía así, poco a poco se fue acostumbrando a ese inofensivo apodo y dejo su nombre de lado, ya no era Masón Pines, ahora era: Dipper Pines.

Pero si tío sabía que eso no era una marca de nacimiento si no algo más, algo... Que tenía un significado mágico, y debía averiguarlo cuanto antes .