Sinceramente imposible [Yaoi Death Note] (LxLight)

Capitulo 1

Les vuelvo a advertir, este fanfic trata una trama que no a muchos les gusta y es el mpreg, espero que solo aquellos de acuerdo lo lean, ya alertados, no quiero despues leer quejas. Gracias.

Mi cabeza daba vueltas, no podía creer lo que estaba viendo. Las palabras escritas en negrilla junto con el amarillo chillón del resaltador sobre ellas, me hacía marearme aun más.
"EMBARAZO: POSITIVO"
Mis manos temblaban de forma incomoda, mis piernas parecían hechas de gelatina. No era completamente consciente de lo que ocurría a mi alrededor; tenía náuseas, me sentía mareado. De un momento a otro, caí al suelo, entregándome a una vista completamente negra.

Cuando desperté, me hallaba recostado en una camilla, en medio de la sala de urgencias de ese hospital. Una enfermera a mi lado, hacia anotaciones en una pequeña libreta.

– Buenas tardes ¿cómo se siente? – preguntó ayudándome a levantarme un poco.
– Solo estoy un poco mareado – respondí, de mi brazo izquierdo sobresalía un pequeño tubo transparente, me habían colocado una intravenosa – ¿Qué ocurrió?
– Tuviste un bajón de azúcar, basándonos en los exámenes previos tuvimos que aplicarte un suero, estas algo deshidratado, en pocos minutos vendrá un doctor a recomendarle una dieta a seguir – estaba a punto de marcharse, sin embargo, al parecer sorprendida, se giró nuevamente – aunque creo que en tu caso, sería mejor llevarte con el doctor Black.
– ¿En mi caso?
– ¡No puedes seguir alimentándote como lo haces! ¡Y menos si esperas un bebé!

Sus palabras fueron como un golpe de la realidad. Los resultados de hacía un rato me lo habían dejado totalmente en claro, tendría un hijo. Quería volver a desmayarme.
Tenía 18 jodidos años, estaba a punto de cumplir 19 ¡Era un jodido adolescente! ¿Qué haría con mí vida? ¿Cómo mantendría a un niño, siendo sólo un estudiante universitario? ¿Qué demonios se suponía que haría? Yo era un hombre, no había ayuda del gobierno para padres solteros, y mucho menos si eran homosexuales. ¿Cómo era posible?
Si al menos el padre hubiese sido cualquiera, cualquiera menos él. Ryuzaki era todo menos una pareja para mí, era una relación basada completamente en sexo, una absurda atracción nacida de tantas peleas y un juego de dominación; yo no era más que el sospechoso principal de la investigación, un revolcón con su mayor reto hasta el momento, Kira. ¿Qué se suponía que pasaría con Kira? Un niño era una responsabilidad grande, sus padres no le apoyarían en nada, probablemente le tocaba trabajar a medio tiempo y estudiar a la vez, mientras se graduaba de la universidad, además de tener que cuidar a un niño desde la etapa inicial de su vida. No sonaba como la agenda de quién se encargaría de limpiar el mundo de los criminales.

Por fortuna Ryuk no me había acompañado y se había quedado con Misa, en las propias palabras del shinigami "Habían cosas más interesantes que ir a un hospital rodeado de cadáveres andantes". Casi podía oír su desagradable risa una vez que se enterase. Estaba acabado, ese niño no era más que otra prueba en su contra, Ryuzaki me acusaría de manipulación, probablemente aumentaría sus sospechas. No quería ni pensar en cómo reaccionarían todos al enterarse, padre me repudiaría mientras mi madre y Sayu se refugiarían a llorar en el piso.

– Bueno, Yagami, le trasladaremos en esta silla, hasta el quinto piso, allí lo espera el consultorio del doctor Black, para que le instruya en su condición.

La enfermera llegó con una silla de ruedas, algo común para trasladar a los pacientes independientemente de su estado, y me llevó por el ascensor de pacientes. El área del quinto piso posiblemente había sido desocupada, no se veía a nadie caminar por los pasillos, ni siquiera algún paciente esperando por consulta. El final del pasillo estaba un consultorio con la puerta totalmente abierta, era una sala asquerosamente blanca.

– Buenas tardes...
– Llámame Josh, Josh Black – un nombre claramente extranjero – así que Yagami-kun, eres un hombre gestante.

Ante su afirmación con cierto tono de pregunta, no supe qué decir.