Sinceramente imposible [Yaoi Death Note] (LxLight)

Capítulo 6

No tomó más de un par de horas para que aquella clínica se convirtiera en un completo desastre. 

El doctor Black me había llevado de nuevo a la que era mi habitación para lo que probablemente sería un encierro indefinido. Había intentado postergar la mayor cantidad de tiempo posible el ceder la posesión de la Death note, Misa había acordado no entregarla a nadie hasta que no llevara un mes en la clínica, pero Ryuk había aparecido de repente en la habitación, lo que significaba que ya casi no me quedaba tiempo. Sabía que mientras no hubiera un cambio significativo en los asesinatos, Ryuzaki no comenzaría a buscarme seriamente, pero ahora habían más variables a considerar. 

Black había mencionado interrumpir el embarazo, y aunque en un inicio él mismo había dicho que la tasa de mortalidad era demasiado elevada como para considerarlo, actualmente había más riesgos en continuar con ello.  Es por eso que no entendía qué diablos había sucedido cuando había hablado con Black ¿realmente iba a arriesgarlo todo solo por tener a los dos bebes? simplemente no era lógico para mis planes. 

Nuevamente sentí náuseas. ¿Qué tanto podía verse alterado mi comportamiento solo por estar embarazado?

No había manera en la que Kira desapareciera de este mundo por dos bebés, era demasiado arriesgado continuar con ello.   

¿Pensaría lo mismo cuando mis recuerdos de ser Kira desaparecieran? 

¿Acaso toda la situación podría hacer que mi actitud cambiase porque habría cosas de mí que nuevamente "faltarían"?

Incluso en este momento, algo en terminar con el embarazo se sentía mal, como si muy en mi interior supiera que no era realmente lo que quería. Tendría que confiar en lo que Light Yagami era capaz de hacer sin la libreta, que no sería un estúpido que tiraría todos los planes y logros de todo este tiempo

No servía de mucho seguir postergándolo, ni siquiera hacer un plan de respaldo ayudaría en nada. En un arrebato de adrenalina, escuchando la risa de Ryuk a mi lado, tomé la bandeja de metal sobre la mesa y observé a la cámara directamente.

— No quiero saber nada más* — exclamé lanzando la bandeja hacia la cámara.

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Mi cabeza se sentía más pesada conforme pasaban los días. Aparentemente, Black se había asegurado de restringir aún más el acceso al piso en el que me encontraba. Últimamente, la enfermera, que solía ingresar al menos una vez por hora, solo se mostraba dos o tres veces por día. El día en que habían descubierto que los bebés serían gemelos, había aparecido una vez acompañada por un técnico que se encargó de reemplazar la cámara destruida en un arrebato de ira. 

Ya llevaba al rededor de un mes encerrado y solo quería largarme de ese lugar, me sentía asfixiado por todas las noticias recientes, pero no tenía a dónde ir. Ryuzaki debía estar buscándome en ese preciso instante, no había forma de que no estuviera moviendo a todo Japón hasta encontrar a su primer sospechoso de ser Kira. No tenía ningún lugar al que ir, incluso si la investigación no siguiera en curso, y yo no fuera un sospechoso, pensar en volver con mamá y Sayu parecía un sueño infantil.

¿Qué estarían pensando en ese momento?, ¿qué le habría dicho L a papá para explicarle que el sospechoso #1 de Kira había desaparecido del cuartel general?, ¿papá le creería de nuevo a Ryuzaki de que soy Kira? Por primera vez en años, no sabía qué hacer. 

Un ruido seco en la puerta me sacó de mis pensamientos, no tenía tiempo para estar preguntándome qué hacer. 

— Joven Yagami — la enfermera abrió la puerta con una expresión aterrada — tiene una llamada telefónica...

— Hana, se supone que nadie sabe dónde estoy — esa llamada solo podía significar una cosa, por lo que necesitaba demorarme en atender el mayor tiempo posible. 

— El doctor Black y la directiva están al tanto de esta llamada. 

— Trae a Black hasta aquí, hasta entonces no atenderé — comencé a caminar lentamente por la habitación.

Había previsto una situación en la que tuviera que saltar por la ventana, así que había colocado algunas de las cosas más útiles guardadas en una parte levantada del marco. Independientemente de mi estado, considerando la distancia al suelo y la estructura del edificio, no me haría daño si todo salía de acuerdo con mi plan; solo necesitaba que la enfermera saliera de la habitación. 

— Pero la directiva... debe atender la llamada y luego sí se dará la explicación.

— Hagamos algo Hana, mientras atiendo la llamada, puedes ir a buscar a Black — extendí la mano para tomar el teléfono — hay suficientes guardias afuera que asegurarán que no deje la habitación, pero si no vas por Black, demandaré a la clínica. 

— No tiene que llegar a esos extremos... ya está en la línea — me tendió el celular — ya regreso.

La enfermera salió de la habitación corriendo, tenía que aprovechar su ingenuidad y confianza para escapar rápidamente. Lancé el teléfono contra el suelo de la habitación mientras me aferraba al marco de la ventana. 

— Light, se acabaron las escondidas — de alguna forma se había activado el altavoz de la llamada y pude escuchar la voz robotizada de L. 

— Tienes razón, empieza el juego del gato y el ratón. — Y salté. 

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He de decir que jamás me había costado tanto hacer un capítulo y por eso se nota apresurado, luchar contra el OOC en esta historia es horrible. Se que ha pasado un año, pls no me odien, no he abandonado esto, solo toca sacarme las palabras y capítulos a golpes(?

En fin, espero que les haya gustado, si hay recomendaciones, ideas o algo que les gustaría leer en este fanfic, son bien recibidas. ¿Creen que Light logre escapar por más tiempo? todos sabemos que L no lo había conseguido porque no había buscado con tantas ganas.