💗Prefacio💗

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14 de febrero del 2019

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14 de febrero del 2019

La sensación de vacío que sientes cuando la montaña rusa sube por los rieles, mientraslos sonidos de las ruedas y exclamaciones de las personas, emocionadas por la anticipación de la bajada, es una sensación tan desagradable y molesta que hace que mi estómago se retuerza. Eso, sumado a la completa oscuridad de la madrugada y la melosa pareja en el carrito de enfrente, hacen que suelte todo lo que comí en una bolsa que, se suponía, era un regalo de mi tía por mi cumpleaños.

—¡Dios! ¡Bájame de esta tortura! —grito mientras siento un sabor amargo en mi boca.

—No eres buena para estas atracciones, ¿no? —. La voz de la persona a mi lado me sobresalta y observo como un chico se quita su capucha; un lindo cabello castaño claro y un rostro casi como de bebe, me atrapan por completo, tiene linda sonrisa.

—No, yo... es que no me siento muy... —. Mi frase se interrumpe, dando paso a mi gran grito, cuando el carrito de la montaña rusa desciende desde la cima y siento como mi interior se revuelve por completo, el carrito se desliza con velocidad. Soy solo consciente de mis gritos y de la risa a mi lado.

Llegamos a la parte que más me aterra: cuando los rieles de la montaña forman un espiral, dejándonos de cabeza; la sangre se acumula en mi cráneo y siento que llorare.

«¡No puedo creer que me deje convencer por Niall!»

El carrito pintado de rojo brillante con calaveras, continúa su ruta llegando a otra curva empinada y... mi maldición hace acto de presencia. Había tardado mucho.

"La Revolución de la Muerte" es el nombre de la montaña rusa y lo único que puedo pensar es en no morir virgen y en el peor día de mi vida.

Mientras el carrito, junto a los demás del frente, empiezan a sonar de manera chillona y a salir humo de las ruedas, mi pánico empieza a incrementarse. Los carritos no se detienen y el chico de la cabina de control de abajo presiona el botón de apagado, pero estos continúan con más velocidad y ya no se escuchan gritos de emoción, ahora son de pánico.

Cruzamos de nuevo la curva que nos deja de cabeza y subimos a los más alto de la montaña a toda velocidad... y, por si fuera poco, mi maldición se lució este año, porque el carrito en donde estoy es el último de la fila.

Y también es el último en llegar a la cima, ¿El problema? Es que nunca bajamos con los otros carritos.

Los engranajes han explotado y mi carrito es el único en las alturas, mi pánico aumenta cuando veo a los demás bajar a toda velocidad y detenerse al final, con una enorme nube de humo. Las personas salen desesperadas, en tanto el sujeto encargado intenta apagar los motores de los carritos, que siguen encendidos y sonando de una manera alarmante.

Las personas corren sin ningún control y nadie parece recordar que sigo en la cima de la montaña con un desconocido de bonita sonrisa.

—¡Te odio maldito catorce de febrero!

HolisBienvenidos a está historia inspirada en el 14 de febrero

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Holis
Bienvenidos a está historia inspirada en el 14 de febrero.
Espero les gustará su pequeño comienzo.

❤️Rosi❤️

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