-↝⊰CAPITULO 5 ⊱↜-

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Armándose de valor, salió al aire frío de la tarde y cerró la puerta con fuerza suficiente para llamar la atención de _______. Ella miró por encima
del hombro y se detuvo abruptamente. Caminó hacia ella con paso decidido, parte enojado y parte jodidamente herido.
—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó ella, su voz baja y un poco en pánico.
Él no respondió. En su lugar, sacó las manos de los bolsillos del abrigo y la atrajo hacia sí, su boca encontrando la suya. El momento en que sus labios se encontraron, él gimió. Cuando su duda momentánea se fundió en ardor desesperado, él supo que tenía una oportunidad.
Ella todavía lo deseaba.
Levantando sus pies de la tierra, la llevó hasta la puerta.
—Ábrela.
—Zayn...
—Sugiero que te des prisa si no quieres conmocionar a tus vecinos.
Tanteando con nerviosismo, _____ metió la llave en la cerradura y cuando el pomo giró, él se amontonó detrás de ella, cerrando la puerta de una patada con su bota. Ella se dio la vuelta y él la empujó contra la pared del vestíbulo.
—Te he echado de menos —dijo con voz ronca, sus manos vagaron sin descanso en un intento de sentirla través de la camisa voluminosos que llevaba—. Cada maldito minuto desde que me dejaste, te he echado de menos.
—No me hagas esto, ______. —Inclinó la cabeza hacia atrás y luego se quedó sin aliento cuando sus dientes le rasparon el cuello—. Teníamos un trato. La lista de deseos y luego habríamos terminado.
—Pero no hemos terminado —argumentó—. Estamos muy lejos de estarlo. Y si tengo opinión al respecto, nunca vamos a estarlo.
—¿Qué?
______ miró a las magníficas, pero cabreadas, facciones de Zayn y sintió como si se fuera a desmayar. Su mandíbula estaba ensombrecida con barba incipiente, sus ojos azules enrojecidos. Tenía el cabello de punta de pasarse los dedos y su hermosa boca severamente dibujada. Simplemente lucía como si hubiera pasado un infierno, pero su corazón se llenó de alegría al verlo.
—Te amo, ______. —Él le cogió la mano y la apretó sobre su corazón—. ¿Siente eso? Eso es pánico. Estoy aterrorizado que vas a decir que no es suficiente, cuando eso es todo lo que tengo para darte.
Las lágrimas brotaron y goteaban de sus pestañas.
—Kevin...
—Deberías haberme dicho lo de tu hijo, _______. He estado volviéndome loco tratando de averiguar por qué no puedo tenerte. —Cogiendo la cremallera de la chaqueta, Zayn la abrió y empujó la chaqueta al suelo.
—Ahora ya sabes por qué esto no va a funcionar —dijo ella, con voz temblorosa.
—No sé ni una mierda, ______. Porque no me lo dijiste. —Metió las manos por debajo de su camiseta, apretó sus pechos y ella se derritió en sus manos—. Piensa rápido. La cama o aquí mismo en el suelo.
—Dios mío.
Ella se alejó, retrocediendo por el pasillo mientras él la acechaba. Con los ojos muy abiertos y con el corazón acelerado, lo observó quitarse la chaqueta y luego la camisa. Cuando llegó a los botones de sus vaqueros, ella tragó saliva. El tierno amante que había conocido hace tres noches se había ido y la emoción que corría a través de ella la mareó.
—Zayn...
—Yo me quitaría el suéter si fuera tú. Estarás lo suficiente sudorosa sin él. —Él se bajó la cintura de los vaqueros justo lo suficiente para liberar su pene completamente hinchado y sus bolas pesadas. Entonces metió la
mano en el bolsillo trasero por un condón y se envainó a sí mismo mientras la acechaba.
Quitándose el suéter por la cabeza, miró hacia delante y casi corrió la distancia que faltaba hasta su habitación. Zayn estaba directamente en sus talones. Apenas estuvo a los pies de la cama antes de soltarse el sujetador y, a continuación, él estaba encima de ella, su cuerpo largo y desgarbado hundiéndose en el de ella. Los definidos rizos de su pecho rasparon sus pezones y ella jadeó, abriendo la boca para su lengua inquisitiva. Un gemido retumbó profundamente en el pecho de Zayn y él tiró de sus pantalones de chándal.
—Fuera.
Ella se retorció desesperadamente, dando patadas.
—Lo estoy intentando.
—Esfuérzate más.
Riendo, se liberó y después la mano de Zayn estaba entre sus piernas, acariciando su coño y frotando su clítoris. Ella ya no se reía, gemía y se arqueaba contra su duro cuerpo.
—¿Me extrañaste? —gruñó él, mordiéndole el lóbulo de la oreja.
—Sí... Ummm... demasiado.
Dos dedos se deslizaron dentro de ella y acariciaron, haciéndola crema.
—Abre las piernas.
Zayn se apoderó de ella, empujando sus muslos más abiertos con sus delgadas caderas, antes de tomarla en un impresionante empuje profundo. Luego envolvió el puño en su cabello oscuro y comenzó a follarla dentro de cada pulgada de su vida.
—¡Zayn! —______ se retorció debajo de él, tratando de moverse, pero era mantenida quieta por la prisión de su cabello atado y su polla bombeando.
Él apoyó su peso en un codo y usó su mano libre para tirar de la pierna de Zayn sobre la cadera para poder hundirse hasta la empuñadura. Ella lo observó, cada terminación nerviosa en su cuerpo caliente y hormigueando, su respiración jadeante. La cintura de sus pantalones vaqueros se frotó contra los muslos de ella, un recordatorio constante de que él no podía soportar otro momento sin estar dentro de ella.
—Esto no se trata de echar un polvo —insistió con voz ronca.
—Lo sé. —Sus manos se aferraron a las de él con esfuerzo, sudando de nuevo.
—Esto no es temporal.
—Lo... Lo... —Su coño se agitó a lo largo de su polla—. Lo sé.
Enterrando la cara en su cuello, le dijo al oído:
—Te amo.
Y ella se derritió.
En la cama, contra él, en un orgasmo que la hizo gritar su nombre. Y él la llenó de amor.
Con esperanza.
***
Zayn colocó su mejilla contra su hombro húmedo y dijo:
—Háblame, _____. Dime lo que estás pensando, así ambos estaremos en la misma página.
Ella se encogió de hombros débilmente.
—No sé por dónde empezar.
—Comienza con el ex —sugirió—. Háblame de él.
—Tom es un gran tipo. Es guapo y encantador, un padre cariñoso. Pero no podía comprometerse a mí. Creo que realmente quería, pero no podía.
—Cariño, no soy como Tom. El hecho de que esperé a que aparecieras no quiere decir que tenga problemas con el compromiso.
—Tiene una nueva novia cada mes —dijo deprisa—. Kevin tiene una pequeña libreta que lleva a casa de su padre para escribir sus nombres para no meter la pata y utilizar el equivocado. Lo hizo una vez y fue un desastre. —Ella se agachó y le acarició la cadera desnuda—. No puedo hacerle eso,Zayn.
Él se acarició en su contra.
—No te estoy pidiendo que hagas eso. Te estoy pidiendo que me dejes entrar. Haz lugar para mí en tu vida, en algún lugar permanente. Déjame amarte, estar con ustedes. No te arrepentirás.
A medida que sus ojos miel comenzaron a brillar, algo en su interior se ablandó.
—Tengo miedo. Por mi hijo. Por mí.
—Lo sé. Yo también tengo miedo. —Apretó sus labios contra los de ella—. Tengo miedo de que vayas a echarme porque no puedas confiar en mí.
Las últimas tres noches sin él habían sido un infierno. Ella había extrañado la sensación de él abrazándola, haciéndole el amor, haciendo que se sintiera especial y cuidada. Echaba de menos la forma en que la hacía reír y lo bien que se sentía cuando estaba con él.
—Quiero confiar en ti —susurró.
—¡Entonces hazlo! Escúchame, Zayn. —Se levantó sobre un codo para mirarla—. Ser madre soltera no significa que tu vida haya terminado.
—Significa que mis necesidades son lo segundo. No puedo... —Cerró los ojos—. No lo entiendes. Fue difícil para Kev. Yo era un desastre cuando Tom y yo nos separamos. Y yo ya ni siquiera lo quería.
—Pero me amas. —Zayn le tomó la cara entre las manos—. Un poco. Lo suficiente como para que te dé miedo. Y me alegro de que me ames, porque estoy perdidamente enamorado de ti.
La mirada en sus ojos le dijo que estaba poniendo todo por ahí, haciéndose vulnerable.
—Yo... Yo no sé qué decir
—Di que nos das una oportunidad. Estás acostumbrada a dar las órdenes y puedes seguir dándolas. Yo sólo quiero ser el chico en quien te apoyas cuando necesitas recarga. Quiero ser el tipo que te sostiene cuando estás cansada y hace el amor contigo cuando no lo estás. Quiero ser el chico al que llegas a casa todos los días.
—No va a haber ningún dormir fuera de casa por un tiempo —advirtió, le necesidad de dejar de lado cualquier ilusión romántica.
—Vamos a tomar largos almuerzos.
—No me verás una gran cantidad de noches. No puedo hacer la cena y salir a citas a menudo. Kevin sólo va a casa de su padre uno que otro fin de semana y parte de las vacaciones.
—Sé que voy a tomar el asiento de atrás para tu hijo. Estoy de acuerdo con eso. De hecho, te amo por eso.
Las lágrimas no se detuvieron y el nudo en su garganta le hizo difícil hablar.
—Kevin podría no tomarte bien de inmediato.
Zayn la atrajo hacia sí.
—Eso también lo sé.
Steph frunció el ceño.
—¿Has salido con una madre soltera antes?
—No. Pero mi amigo Chris acaba de casarse en una situación similar. Nos reunimos para el almuerzo y hablamos de ello. También hablé con su esposa, Denise, así podría tratar de ver las cosas de la manera en que lo haces tú.
—¿Lo hiciste? —La imagen en su mente de Zayn dirigiéndose a sus amigos para hablar de sus sentimientos y temores la hizo llorar con más fuerza. Lo abrazó apretadamente, transmitiendo en silencio su gratitud eterna. —Quería saber qué esperar. No he venido aquí de esta manera sin hacer la tarea. Eso no sería justo para ninguno de nosotros.
—Entonces sabes que no será fácil.
—No lo estoy pidiendo fácil, cariño. Estoy pidiendo una oportunidad para hacerte feliz.
Ella no sabía si reír o seguir llorando. Así que hizo ambas.
—Eres el indicado. —Besándole el rostro, lo obligó a retroceder y se subió encima de él—. Todo este año has estado aquí y yo no podía verlo.
—Te amo, ______. —Su sonrisa torcida le aceleraba el corazón. Con un mechón de cabello negro cayéndole sobre la frente, lucía más joven y vulnerable. Acostado sobre su colcha de Navidad, era el regalo más perfecto que jamás pudo imaginar.
Ella apretó los labios contra los suyos.
—Has hecho todos mis deseos realidad.
—En realidad... —Sonrió—. Nos falta uno.
—¿En serio? —Rememorando, sus ojos se abrieron mientras su boca se curveaba—. Sí, lo hicimos.
Lamiéndose los labios, ______ se deslizó por el cuerpo de Zayn.
Zayn cerró los ojos con un suspiro de satisfacción.
—Feliz Navidad a mí.

|FIN|❄

¡Hola chicas! aqui tienen el final de este jat navideño, espero que les alla gustado tanto como a mi... No se olviden de votar, muy pronto subire una novela creada por Melanie y por mi. Gracias por su apoyo ¡las quiero muchisimo! les pido de favor que comente que tipo de novela les gustaria que hiciera... Creditos para Alondra Garcia.

-MDLC1369.

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