Tortura a la princesa

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Intermedio ( cabaña):

Juanex paso dos días sin comer ni beber nada, ella todavía seguía con las esposas que ya las sentía cada vez más pesadas que le irritaba las muñecas y los tobillos—¿ Cuándo acabara este infierno?—susurro preguntándose  a si misma con cansancio, ya que no ha podido dormir bien .

El vampiro estaba en la superficie de la cabaña, ya que a Juanex la tenía oculta en un sótano que estaba a cinco metros bajo de la tierra, no podía escuchar nada donde estaba Juanex ni ella podía oír lo que pasaba arriba de ella— espero que la niña princesa acceda, porque ha estado lavando el cerebro a mi amo y la manada...no quiero que haya un  cambio—estaba en el laboratorio, se acerco a sus monstruos que eran zombie vampiros que eran de aspecto diabólico con los dientes deformados, su piel oscura y muerta con leves trozos de carnes putrefacta, se alejo de ellos— voy a ver si cambio de opinión—salio del lugar a fuera de su oficina había una puerta en el piso que la abrió con tranquilidad y bajo por la escalera que rechinaba.

“Ahí viene”—pensó con alivio Juanex.

Hola princesa, ya cambiaste de opinión—dijo el vampiro con odio—sabes que el mundo se creo por algo y nada se puede alterar porque el equilibrio se desbordaría.

Juanex pensó un poco—es verdad el equilibrio es importante, pero también quiero la paz entre las dos especies, la destrucción mutua no es equilibrio vampiro...por eso trato de hacer la paz con los vampiros, pero tú quietes que el odio siga y eso esta mal—dijo Juanex con tranquilidad.

El odio es fuerza—dijo con un bate de madera y con clavos de plata que saco del estante— ya que no recapacitaste los días que te deje abandonada...te lo haré pensar dos veces por un golpe—sonrió malvadamente.

Territorio lobos:

¡Maldición!—grito molesto Alex al golpear la mesa—No la hemos podido encontrar—dijo frustrado—no tengo otra opción que ir al territorio de los vampiros y pedirle ayuda al rey vampiro.

¡Nooo!—grito Zelfax al ver que su esposo se iba caminando a la salida de la casa—debe haber otra opción.

Alex negó con la cabeza—hemos buscado por dos días enteros y los que me acompañan ya están cansados, no puedo dejar que Julieta sea asesinada, pero tampoco puedo exigirle mas a mi pueblo—dijo y desapareció ante ella—“prometo que volveré y traeré a Juanex con nosotros viva "—dijo telepaticamente

Intermedio (cabaña):

Juanex la habían desatado, pero tenía amarrada las piernas y brazos que se afirmaba a un palo de metal que estaba adherido al piso, dejando al descubierto y fácil acceso a la espalda—te demostraré que conmigo no se juega niña—dijo molesto por la conversación, le rompe la polera, solo dejo el sujetador, toma el bate con fuerza y la golpea en la parte superior de la espalda alejado del cuello.

¡¡Mmm!!—se queja del dolor  al sentir 20 clavos de plata en su espalda que los saca con bruscredad haciendo que le cayera unas lágrimas en el rostro, trato de alejarse.

¿ A dónde vas princesa?, todavía no acaba—sonrió malvada al ver la sangre en la espalda— el juego recién comienza.

Juanex se quedo quieta—“No tengo de otra"—pensó con dolor, esperando el próximo golpe. Este golpe fue con mucha brusquedad haciendo que soltara un grito de dolor  extremo.

Esto es musica para mis oídos, gracias princesa—dijo el vampiro algo excitado, vio el vate que tenía pequeños trozos de piel, miro la piel de Juanex que tenia pintos rojos sangrando y otras partes tenía el agujero de la sangre y la piel viva que veía como le ardía a la joven princesa.

Juanex se comenzó a sentirse cada vez mas débil, ya que su piel ardía como si la estuvieran quemando viva, temblaba del miedo y dolor, pero no iba a acceder a la petición del vampiro.

¿Sientes dolor?, por qué no te rindes, se te hará mas fácil—sugirió el vampiro deseoso de ganar.

No...mi decisión  es buscar el equilibrio la paz entre los lobos y vampiros...no me voy a dejar ganar por ti—dijo Juanex con un tono cansada, adolorida, pero firme—podre aguantar tu tortura.

¿Estás segura?—dijo con una sonrisa malvada el vampiro, como no hubo respuesta por parte de la princesa, tomo el bate que se adhirió como imán a la piel de Juanex, comenzó a deslizar el bate por la espalda hasta cerca del coxis.

¡¡Argghh!!— grito de dolor  Juanex se estremecía, cuando por fin sintió que acabo dio un suspiro con la respiración agitada—supongo que acabaste—dijo con seriedad aunque ya estaba muy agotada.

El vampiro se molesto más, la desato, la tiro al piso de un golpe—tu actitud me dan ganas de jugar un poco con tu cuerpo—río malvadamente.

Juanex tembló un poco, se quedo callada—“así como va a violarme, creo que su mirada me desea"—pensó con asco.

¿ Qué sucede?—miro confundido el vampiro a Juanex—si te preocupa que te viole, tranquila no lo haré, odio suficiente a los lobos para tener un contacto sexual, solo quiero quebrarte quizás un hueso o dos—se lamió el labio superior

Dio un suspiro Juanex—“Por lo menos no me tocara de esa manera"—pensó aliviada, se paro del suelo—estoy cansada y a dolorida, para mas tortura.

Lo siento princesa—dijo con ironía, la volvió a golpear con un combo.

¡Ah!—grito y se puso la mano—tienes un anillo de plata—se quejo molesta

No te dejare de lastimar hasta que accedas al trato—dijo el vampiro.

Juanex dio un suspiro—Bien—lo único que dijo y cerro los ojos al desmayarse.

 Romea y Julieta (Amor imprevisto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora