Romea y Julieta (Amor imprevisto)

Vidrio transparente.

No—dijo Alex al ver como se alejaba—ella estará feliz de tenerte en su pieza, la calmaras cuando despierte.

Robertasis estaba  dudosa de seguirle o no—Señor...es peligroso para mi si voy.

Alex sonrió—soy la autoridad máxima, además se recupera mejor contigo, ven...los lobos no te harán daño.

Robertasis lo que desea solo pasar más tiempo con su amante—Bien, la cuidare—dijo seria disimulando su entusiasmo y felicidad.

Alex sonrió feliz—Ven entonces—dijo caminando, Robertasis lo siguió con algo de incomodidad como los lobos la miraban con repulsión y enojados—“ no le hagas caso a mi manada, temen a lo extraño".

Al llegar al hospital que estaba en un árbol—Toma a Julieta, debo bajar un trozo de madera—dijo pasándole a Juanex inconsciente.

¿ Dónde está el hospital?—preguntó Robertasis por qué no lo veía.

Lo siento, pero hay un hechizo que parezca parte del bosque, cuando estés arriba lo veras—sonrió Alex y salto al árbol, Robertasis no entendía lo que pasaba, solo se quedo esperando. Alex bajo un trozo de madera grande, es decir, parecido al tamaño de una cama para que la persona este completamente recostada, anudada en una liana gruesa y larga que tenia 4 nudos en cada una de las esquina para darle soporte.

Pon ahí a Julieta—ordenó Alex desde el árbol.

¿Es seguro?—preguntó preocupada Robertasis.

Sí, solo hazlo—dijo Alex.

Robertasis dejo con cuidado a Juanex, sin que sus heridas de la espalda tocaran la madera—listo subela.

Alex comenzó a subirla despacio al gira un mecanismo de madera parecido a una polea, cuando Juanex llegó arriba la saco de la tabla—ahora te toca a ti—ordenó Alex al mirarla.

Robertasis subió con un salto, cayendo en cuclillas en la madera del suelo que tenía la construcción de las casas, miro alrededor—Esto es impresionante Señor—dijo sorprendida al ver una cuidad en los arboles—así jamas los encontraríamos.

Esa era la idea, pero tu eres la primera vampira que sube aquí—sonrió al ver a Robertasis feliz—no pensé que los vampiros se emocionacen.

No soy como todos los vampiros—explico y le abrió la puerta—lo espero aquí, vaya a examinar  a Julieta.

Alex sonrió débilmente—si que eres peculiar—dijo Alex y entro al mini hospital.

Rey sabe...—dijo la enfermera molesta al ver a Robertasis en la puerta—hay una repulsiva vampira afuera...—se dio la media vuelta—La princesa.

La vampira de afuera me ayudo—dijo con seriedad Alex, dejando a Juanex en la camilla—recibió heridas de plata en su piel, ten cuidado tiene deciduos.

La enfermera asintió y comenzó examinarla con guantes de látex—le quitare los trozos de plata antes de curarla...hace un par de horas la lastimó, por lo menos en su piel se puede restaurar, pero llevara unos días—dijo aliviada—salga, no le gustara ver como le extraído cada microparticula de plata.

Alex salió por la puerta aliviado, miro a Robertasis que estaba en una posición de meditación, la quedo un buen rato mirándola como su pecho subía y bajaba mediante  la respiración—“ Que estará pensando esta niña, su posición esta muy relajada, como si estuviera durmiendo"—pensó intrigado.

Señor, no se quede hay parado observándome—susurro Robertasis con los ojos cerrados, de a poco los abrió— ¿ Cuanto daño le hizo mi tío?—preguntó preocupada.

No mucho, esta así un par de horas,  ahora la enfermera sacara los restos de plata para no causarle mas daño— dijo Alex, se sentó a su lado—Ustedes dos son muy unidas.

Sí lo somos, al principio nos odiabamos, pero luego ví en su interior preocupación, me dio curiosidad sabe...ver que por primera vez alguien se preocupa sinceramente por mi, mis padres o la manada son muy fríos, no hay fraternidad, no como aquí—dijo Robertasis ida en sus pensamientos—por eso mismo quiero ayudar a Julieta hasta donde mas pueda, si ella cumple los dos años de servicio, nos separaremos—dijo tratando de contener sus lágrimas— ella es el ser mas importante para mi.

Alex comenzó a analizar la postura y la. densidad de sus palabras hasta que pudo concluir—sientes algo por ella, más que una amistad.
Robertasis dio un suspiro—no lo sé, es algo raro para un vampiro que no sabe que es el amor...pero sé que ella debe ensimarse con su especie.

Yo sé que Julieta esta enamorada de alguien, pero no lo dice, al mirar tu postura y el significado de tus palabras sé que estás enamorada de ella y ella de ti—dijo en un tono relajado— también sé que tú ni ella estarían juntas sin cumplir su deber, eso me deja tranquilo, aunque a la vez triste, porque sé que mi hija no se casara con alguien por amor, si no por deber a su manada, igual que tú, nuestras especies son parecidas, ya que ambos mundos son conservador y protector con los suyos. Nuestras energías gira en la manada que es lo más importante para nosotros, incluso el peor trabajo es de una princesa cuidar y ve por la prosperidad de la especie...si alguna vez se cumple que los dos mundos estén en paz y en acuerdo, no duden en estar juntas...son una linda pareja—le toco el hombro como signo de apoyo— aquí en la manada es normal la homosexualidad.

Robertasis por primera vez sintió felicidad y compasión del rey lobo—Gracias, quizás tenga razón estoy enamorada de ella—sonrió levemente con un  sonrojo suave—pero tampoco voy a dejar de ser una princesa, se lo prometí a Julieta que si algún día podemos juntar nuestros reinos, ese será nuestros sueño y estamos dispuestas a luchar juntas  por nuestro camino y así poder amarnos tranquilamente.