Castigo Infernal.

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Territorio de lobos:

Juanex despertó en su casa tirada en la cama– supongo que mi mamá, me trajo aquí– susurro con un suspiro–“Así que después de esto no veré  a Robertasis"–pensó triste.

Alex abrió la puerta– que bueno que estés despierta– dijo molesto, le tomo del hombro – vamos– ordeno.

¿ Que sucede?– preguntó confundida–  estás molesto por la pelea que tuve.

No, no me importa que peles con nuestros enemigos– dijo mirándola con odio– me molesta que seas amiga de un vampiro que asecha a los humanos...odio que prefieras a ellos que a tu propia manada, le des de alimento, como si fuera como nosotros – dijo Alex furioso, la abofeteo– eres una deshonra para mí.

Juanex lo miro– quiero la paz entre las dos manadas y sé que es posible, haré todo lo que este en mi mano– dijo con firmeza.

Alex le toco el hombro y se teletransportaron a un lugar que no sabía que existía– Nunca pensé traerte aquí– dijo molesto, la puso al medio de unos palo que tenían una esposas, él se las puso.

Esto no esta bien...mi padre me castigará”–pensó con algo de miedo– Si es lo que quieres padre bien...pero no me arrepiento, vi en un vampiro la bondad– dijo sin miedo, aunque estaba por dentro asustada, tembló un poco cuando sintió que Alex le corto la polera liberando la piel.

Alex se molesto mas con ese comentario– Tu no eres mi hija, yo la crié de diferente manera.

Te equivocas padre– dijo con voz tranquila– me enseñaste a perdonar, amar e incluso dar oportunidades a las personas que tiene mala reputación...fijándose mas en lo bueno y conociéndolas– dijo con voz firme sin titubear.

Si te lo enseñe y esa está bien...le diste una oportunidad a Barbarex que sus padres fueron unos traicioneros, pero solo rige a los de nuestra especie– dijo Alex molesta caminando hacia un mueble, abrió y saco una látigo que tenia unas pequeñas uñas de plata.

Entonces querer la paz entre dos pueblos  esta mal – dijo Juanex decepcionada de su padre– no entiende que mejor se acabe la guerra así no morirán mas gente, es algo lamentable nuestras guerras,  si ellos aprendieran a vivir de mejor manera.

¡Basta!– ordeno Alex molesto– tu no entiendes nada niña insensata que solo vez lo bueno en todo.

Quizás sea algo ingenua como me dijeron antes, pero veo lo que pasa y quiero cambiarlo para que las próximas generaciones...no te molesta que para tu hija, nietos y los niños que sigan allí le toque el mismo destino– dijo seria Juanex sin ver a su padre, él estaba detrás– pero no lo ves padre y eso me da mas pena, tengo esperanza de poder cambiar, sé que crees que estoy en tu contra...si es así lo lamento, aún así no me arrepiento de con ayudar a los vampiros...sé que algunos podrían tomar la iniciativa de cambiar su dieta y dejar tranquilos a loa mundanos.

Alex pensó un rato y luego negó la cabeza– Los demonios vampiros no van a cambiar– dijo y comenzó a azotarle la espalda.

¡Ah!– grito Juanex de dolor  apretando las  manos, ella sentía como los trozos de metal  se incrustaban en su espalda Y salían rasguñando y sacando leves trozos de piel. Ella trataba de mantenerse firme.

Espero que con esto aprendas a no meterte con esos demonio chupa sangre, no los ayudaras desde mañana– dijo volviéndola a azotar un a y otra vez.

Lo siento padre...decepcionarte otra vez–dijo con la voz temblorosa y cansada del maltrato fisco que le esa dando su padre–hice un trato y no puedo romperlo hasta que pase dos años– dijo Juanex con voz débil ya era el 20 azote en su espalda, su espalda se veía con rasguños finos, pero profundos.

Alex se enfureció mas, intensificando los  golpes con ira, haciendo que Juanex llorará, pero seguía despierta su fuerza de voluntad era muy grande y no se iba a quebrar.

Después de 1hora de castigo infernal hací lo llamo su padre– te di 50 golpes con mi látigo, espero haberte disciplinado bien y espero no volver hacerlo– dijo Alex y desapareció.

En su lugar apareció Keylen–princesa...¿ Estás muy herida?– dijo con voz temblorosa al ver la atrocidad  que le dejo en la espalda– ¿ Puedo hablarte con familiaridad?.

Si puedes– dijo Juanex temblorosa con un dolor muy intenso,ella pudo aguantarlo y ponerse de pie, aunque esta muy débil.

Julieta...me duele verte así...¿ Qué hiciste para que te dejara así tu propio padre?–preguntó Keylen  preocupado liberándola de las esposas.

¿ Puedes llevarme a la cascada?, allí te podre contar todo–dijo Juanex parándose como si no hubiera pasado nada, aunque si espalda ardía mucho.

Intermedio:

¿ Donde estará mi Julieta?–preguntó así misma Robertasis al estar en la cascada– No le habrá pasado algo– Negó con la cabeza– Ella es muy fuerte no hay nada que la lastime tanto para no venir.

Se le asomaron dos ciervos bebé– Hola amiguitos– sonrió levemente Robertasis– me quieres hacer compañía.

Los ciervos hicieron un sonido agudo e intenso– Que bueno, por ahora estoy esperando a una amiga muy especial– dijo Robertasis parándose de la orilla del lago que se junta al caer la cascada, camino hacia el arbusto y ambos animales la siguieron, se sentaron al lado de ella.

Territorio de los lobos:

Estás loca– dijo Keylen molesto– tu debes estar descansando, mientras yo te curó.

Es un lugar más seguro que mi casa o tu casa, mis padres no dudaran en terrumpirnosdijo Juanex– ¿ Confías en mi a pesar de lo que sea?.

Sabes que sí– dijo Keylen con una sonrisa y le toco el hombro, llegaron a la cascada en cuestión de minutos.

Intermedio:

Robertasis sintió un olor familiar– Debe ser Julieta– le susurro a los ciervos entusiasmadas– quedense aquí yo la veré– levanto la cabeza y vio a su amante con un chico.

¿Qué sucede?, ¿ Por que tu padre te dejo así de lastimada?– preguntó sacándose la polera y rompió la manga– date la vuelta y puedes sacarte el sostén...para poder limpiarse mejor– dijo algo sonrojado.

No seas pillo– dijo con voz débil Juanex– No te aproveches de mi solo porque quede mal, siguió siendo la misma  y si quiero te puedo lastimar.

Esta bien– dijo Keylen metiendo un trozo de manga al agua– solo bromeo...me gustas mucho, no me haces caso es algo frustrante sabes.

Robertasis le estaban adentrando celos, pero tuvo que contenerse.

 Romea y Julieta (Amor imprevisto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora