Capitulo 15.

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El Omega tuvo un terrible viaje de camino hace el reino de Walter, desde no poder despedirse mal de su pequeño hijo, a que llegó sintiéndose mareado porque su caballo se asustó por un zorro, y puede que se haya caído como unas 3 veces del caballo al descontrolarse, cuando llegaron al castillo lo recibieron de forma amable y formal, era normal para el ser recibido así por la gente al final el era verdadero Rey de todos según su herencia familiar dada por generaciones.

Lo llevaron a su propia habitación con lujos de su acompañante y una vista desde las torres más del castillo, el Omega se acercó cautelosamente al mirador viendo a la gente que trabajaba en ese castillo tan apurada por atender a la gente que llegaba, el olor a gente nueva lo hacia ponerse alegre, su compañero Clarence le dijo que fueran a celebrar a unos pisos más abajo del castillo estaban empezando a servir vino, lo cuál llamó la atención del Omega aquel se había enamorado de los vinos a su tiempo, al punto de siempre llevar alguna pequeña botella con algo de vino para no aburrirse en algún momento, al bajar los recibieron gente de todo Sherwood, intentando tener una conversación con el Rey quien solo quería quedarse en un rincón tomando su vinito tranquilito.

Y así la gente empezó a disfrutar una fiesta que duraría toda una semana en si, con distintos tipos de atracciones y nunca olvidar mucho vino para tragar, después de un día lleno de conversaciones con bastantes Alfas, alguna Omega y mucho vino, su cabeza le daba algo vueltas como también se sentía algo cómodo con la multitud, la cabeza del Rubio estaba en su mundo cuando alguien le pidió que si le podría servir algo de vino que el estaba tomando, gracias a la cantidad de alcohol en su cuerpo no podía reconocerlo bien, sirviéndole una copa mientras intentaba tener otra vez la compostura para poder reconocer con quien hablaba, aún así su mente estaba en no muy cerca del suelo y más a las nubes.

La gente siguió disfrutando hasta que llegó a la noche y muchas personas ya se estaban largando a dormir, otras seguían disfrutando de la fiesta pero nuestro Rey estaba básicamente siendo cargado por Clarence hacia su habitación, -- Clareeeeeence~...Mira un caballo bailarín!!~--, Dijo el Rubio apuntando hacia el techo mientras reía delicadamente, -- Si...Si...Que lindo..--, El castaño de forma tranquila al ver al Rubio quien no paraba de decir tontearías en sus brazos, al entrar en la habitación acostó al Rubio en la cama, mientras el solo se dedico a mirar por la alcoba por unos minutos, volvió a poner sus ojos en el Rubio quien parecía estar jugueteando con su almohada, el Castaño se acerco suavemente a la cama, observando aun como jugaba el Rubio con la cama.

El Omega estaba en su pequeño mundo con su almohada cuando sintió un peso sobre su cuerpo aplastándolo, evitaba que siguiera jugando con su almohada y sentía olfateadas en su cuello, no estando tan en cuenta el hecho de otros toques que estaba recibiendo su cuerpo, ninguno fue invitado o aceptado del parte del Omega moviéndose de forma algo brusca al sentirlos, en su oído escuchaba como alguien lo estaba intentando callar, le empezó a inquietar bastante lo que estaba pasando empezando, intento hacer que dejaran de manosearlo una vez más obteniendo que le respondieran con un NO bastante brusco, en un intento de que le querían quitar su pantalón, eso hizo que empezara reaccionar de forma totalmente agresiva, el Omega seguía intentando ser retenido por el Castaño, pero cuando el Rubio logro que su mano llegara a su cinturón, saco una navaja que tenia por defensa personal, usándola de arma para que el Alfa de la habitación de dejara tranquilo de una vez, un corte en la mejilla lo dejo claro, -- QUE DEMONIOS HACES!?--, Le pregunto de forma alterada y seria el Rubio al Castaño, el alcohol en el sistema del Rubio empeoraba todo para el, -- T-TU CREES QUE ME VOY A DEJAR TOCAR POR OTRO IMBECIL COMO TU?--, El Castaño observaba al Rubio algo sorprendido por la reacción que obtuvo, no creía que realmente iba a defenderse por cuanto vino bebió, -- Sal de mi cuarto ahora!, dejaste de ser mi consejero lárgate!!--, El Castaño obedeció sin rechistar tomando sus cosas y saliendo de la habitación dejando solo al Rubio, quien empezó a llorar por la irritación de lo que acababa de pasar, -- Demonios! Todos los Alfas son unos imbéciles pervetidos!!, -- Grito irritado por la situación, se aferro a una de sus almohadas a empezar a gritar en ella por con ella, para simplemente tirarla hacia la pared, -- Ricardito...Perdóname no me tuve que ir a evitar tus preguntas--, Siguio llorando unos minutos hasta que recapacito una vez más, no lloraría por un idiota al final ya estaba acostumbrado a lidiar con ellos, habían muchos en el mundo y no se podía ir, ya estaba aquí tendría que soportar una semana llena de ver a ese tipo de idiotas.

- Continuará-.

Hola, cómo están hoy publiqué yey! Esta historia no está muerta viva!! Bueno sobre que no actualize como 3 o 5 meses es que...No sabia como seguirla, tenia muchas ideas que no sabia cual queda mejor, además antes que eso yo ya tenia el capítulo hecho, pero se me borro lamentablemente, teniendo que hacer otra vez el capítulo, pensaba en seguir con el tema de que Ricardo o que Juan se encontraba otra vez con Robin, pero lo dejaré para más adelante, muchas gracias el apoyo que tuvo esta historia cuando me fui, esta vez intentare realmente subir mucho más seguido no demoraré 5 meses esta vez, muchas gracias por leer esta historia comenta si te gusta y también vota.

Gracias.

Embarazado de un arquero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora