Capitulo 16.

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El día siguiente, Juan se estaba levantando de su cama con una resaca pesada, el dolor de cabeza era lo peor en la mañanas después de beber, pero un trago hace que valga la pena el dolor, aunque eso no hizo que le doliera tanto, lo que lo empeoró fue el hecho de llorar toda la noche por el imbécil de Clarence, quien no fue el primer imbecil que intentó hacerle lo mismo, abusar de el y intentar tomar el trono, lo malo de ser Rey y Omega, era el hecho de que no puedes tener relaciones porque la mayoría son interesadas, o te intentarán tomar por la fuerza, una persona ya lo hizo una vez, no dejaría que se repitiera la misma historia.

Camino hacia su balcón con mala gana obserba a la gente del lugar, los sirvientes corriendo para atender a la gente noble, seguro aquellas personitas deseaban no ser sirvientes y ser la gente que estaban atendiendo, sabia que la vida de sirviente no era de color rosa, pero siendo Omega la vida tampoco lo era a menos que seas un Beta o Alfa, tu vida puede ser incluso miserable en la realeza, no sabe que decir su vida era miserable, su pasado podría decirse que si.

Desde que se había presentado como Omega había sido rechazado por parte de su familia, excepto su hermano mayor quien lo apoyo hasta la muerte se podría decir, hasta por la de sus padres, para después ser tomado por poca cosa por su reino, al punto de parecer un mimado por atención, ser abusado por un Alfa, soporta la dolorosa muerte de su hermano y el embarazo accidental, como el dolor de un lazo quebrado o roto, básicamente pudo morir por aquella marca, quien diría que algo de esa vida saldría una cosita buena, su pequeño hijo, quien salió siendo el niño más dulce y bondadoso al igual que su tío, seguro sería un gran Rey en el futuro, hace poco su hijo presentó su olor pero aún no se presentaba como Alfa o Omega, un delicioso olor a menta con un olor amargo, parecía café con menta...Café como el de su padre.

Un silencio se quedó en su mente cuando pensó eso, no entendía porque su nariz aún recordaba ese olor a Café amargo que tenía aquella repugnante persona, analizó un poco la situación y se dio bastante cuenta de que su hijo era muy parecido a aquel imbecil, como su única actitud "bondadosa" que daba aquel imbécil, el cabello parado como el de un erizo, erizo era un pequeño apodo que le había dado a su niño, le daba ternura, la piel clara que tenía era cercana al de Robin, la mayor parte del niño era de Robin excepto los ojos y un lunar que tenía el, hasta el olor del niño era cercano al de Robin, el menta lo recordaba de su padre, el olía a menta pura, era increíble aspirar su olor, lastima que tuvo rechazo de el.

El Rubio suspiró deprimido por aquellos pensamientos, realmente lo hacia sentir mal la situación en la que estaba, la corte del Omega Juan lo perseguiría hasta la muerte, decidiendo cuál es el mejor castigo para un Omega macho, sus pensamientos fueron interrumpidos por golpes en la puerta que intentaban llamar su atención, ignorar esos golpes la primera vez no ayudó en nada, solo hizo que se hicieran más fuertes.

-- Ugh...Maldita sea tienen que golpear..-- Susurro con molestia para tomar su querido perfume y atrapar un olor a Alfa, tomo unas prendas grandes rápidamente y se acerco a la puerta, en la entrada de su habitación había una sirviente que parecía ser Beta-- Disculpe señor, le vengo a avisar que le traerán el desayuno a la habitación-- Dijo la mujer con una mirada baja intentando no aspirar el aroma del Rey-- Bueno si es solo para eso no golpee tantas veces, solo avisa y lárgate, que te quede claro-- El Rubio gruñido con irritación, la resaca no ayudaba en nada su carácter mañanero, la Beta simplemente asintió y se largo, dejando solo al Omega.

El Rubio agarró sus prendas llenas de algodón para agrandar el tamaño de su ropa y tener una apariencia más a Alfa, su cuerpo no ayudaba en nada en ese caso, el Omega ya se había desarrollado completamente, ya no era un niño de 14 años que lo confundirias con un Beta o otra cosa, el ahora tenia 21 años, el proceso de formarse ya había terminado en caderas y glúteos bastante femeninos, piernas con un suave grosor en los muslos y lo demás finamente delgado, su pecho era algo plano, tenía algo de músculos en el pectoral, pero eso tampoco daba mucho como para parecer Alfa, de hecho sus características en casos de describir a un Omega el era muy atractivo, 10/10 diría la gente, pero siendo Alfa es un 2/10, la gente no se fijaba en que tan grande era tu trasero siendo Alfa, era en que tan musculoso, alto y firme era, el era firme pero no musculoso ni menos alto, lo cuál lo hacía vestir prendas que aumentaban su forma de cuerpo y su estatura, terminó de arreglarse para luego largarse de la habitacion sin importarle el hecho de que iban a venir a darle el desayuno, no estaba de humor para estar con gente, salió del interior del castillo para llegar a su patio, al parecer alguien había robado algo, aprovecho esa distraccion para luego salir de ese castillo, a diferencia de el suyo este tenia prado por fuera no había ningún río y ni bosque, el olor a campo era realmente relajante, pisaba el largo pasto que llegaba a sus rodillas, mientras escuchaba a los insectos que escapaban entre el pasto y la tierra, todo lo llenaba de una increible tranquilidad, hace mucho no se sentia así, se sentia con la libertad de tirar sus propias feromonas sin miedo a que alguien las olfatiera al estar solo, un olor ligero a limón se unió a los distintos olores que estaban en el aire, sonrió dulcemente mientras seguia caminando por aquel prado que se separaba de un bosque y  adentrandose en el, ese bosque que estaba separado del castillo por el campo, olvidando por un tiempo lo que le paso ayer, mientras su olor original esparcía su propio aire, eran muy pocas las veces que lo hacia, la mayoria lo hacia con Ricardo para ayudarlo a dormir.

El Omega siguio caminado con tranquilidad, sin saber a donde iba realmente, solamente avanzando recto en su camino, en su paso encontro un río en el que no se podia pasar y parecia no haber un puente para poder cruzar, se dio cuenta que habian unas ramas en los arboles donde tenias que subir y ahí podías cruzar, estaba bastante escondido y eso hizo que le costara cruzar, cuando logro cruzar camino por el sendero que llevaba, parecía llevar a una casa escondida, cuando vio por la ventana observo muchas cosas de valor, le recordó a su antigua avaricia por el dinero, olfateó el lugar sintiendo un aroma a Alfa, no dudo en salir de ahí corriendo, estaba liberando feromonas y encontraba una guarida de Alfa escondida en medio de la nada, eso no era para nada bueno, mientras huía choco con una persona quien parecía cargar algo, el impacto hizo que se tropezara al suelo.

-- Oh...Demonios!--El Omega al sentir el suelo dio un sonido de dolor, le había dolido el impacto como a la otra persona, no dudo en levantarse y ayudar a la otra persona-- Disculpa por venir aquí, sentí la curiosidad y llegue a al parecer a tu casa-- Dijo el Rubio asustado por acceder a la propiedad de otro, solto al que parecía ser un beta por su olor, pero la casa de antes se sentia un olor a Alfa seguro se echo su perfume que ayudaba a ocultar su olor original, la persona no parecía responder a sus palabras, de hecho estaba en shock al parecer, cuando el Rubio le dirigió la mirada también quedo boquiabierto, no creía lo que veia era el mismísimo "Robin Hood" adelante de el, su cuello empezo a dolerle mucho, casi ahogandolo, sus piernas empezaron a temblar derrepente sin dejarlo moverse, sentia miedo, mucho miedo, todas sus pesadillas y malos recuerdos regresaron de un chasquido, su cuello a través de su collar se veia como la zona donde antes había una mordida se ponia de un color amarillo, ya no sabia que hacer, no se había dado cuenta de que estaba llorando tambien.

-- Y-Yo....-- El Alfa al fin había dicho una palabra, el Omega cambio de estar asustado a bastante furioso mientras miraba al Alfa-- Um...Hola cariño?-- El Alfa sonrio nervioso e incómodo por la situación, dejo de sonreír al recibir un golpe bastante fuerte es su mejilla de parte del Omega-- TU, MALDITO HIJO DE PERRA!!-- El Omega se lanzo a golpear al Alfa con ira y frustración, este intentaba escapar para no ser golpeado por el -- ME ABANDONASTE, ME ABANDONASTE CON TU HIJO, TU MAL PARIDO!!-- Decia mientras le gritaba y lo golpeaba, el Alfa intentaba hacerlo callar porque lo estaban persiguiendo, termino por meter algo en la boca del Omega y llevárselo a su cabaña para que dejara de gritar, el Omega intentaba salir de su agarre a fuerza bruta cosa que no lo ayudo y termino siendo arrastrado por el Alfa hasta la cabaña.

- Continuará-.

Nel intentando alargar estas cosas me lleva mal, bueno si disfrutaste comenta y vota, bai

Embarazado de un arquero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora