Capitulo 16

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Las horas de clases restantes que tuve se me pasaron lentas hasta que por fin toco el timbre Edward y yo nos pegados como lapas cada vez que podíamos cuando por fin dieron las tres de la tarde, salimos Edward se fue en su volvo y yo en mi moto hasta mi casa, el resto del día la pasamos juntos en mi casa, charlando en mi habitación, viendo unas películas y dándonos uno que otro beso.

A la mañana siguiente cuando desperté ya estaba sola, me duche y vestí baje a desayunar y luego me fui a clase, llego la hora del almuerzo me senté con los Cullen y todas estaban de buen rollo, me sorprendió cuando Ross nos dijo que hacíamos buena pareja, el resto del paso

Por la tarde Edward y yo fuimos al bosque y nos sentamos en un prado, me conto todo sobre su familia, los vampiros y su historia me sorprendió mucho todo lo que habían pasado y así continuo el resto de la semana todo era perfecto, cada vez me enamoraba más y más de Edward, el problema si se pudiera decir así era que me había sentido observada toda la semana, pero no le di demasiada importancia

Hoy me desperté con sonrisa, que bonitos son los sábados no sé, pareciera que los sábados el mundo se vuelve un poco de color de rosa, bueno a lo que iba, hoy iba a jugar al beisbol con los Cullen, Edward me venía a recoger en una hora y media, así que me levante, me duche, me vestí y baje a desayunar

-Buongiorno principessa.

-Buongiorno papà. Le dije mientras le daba un beso en la mejilla, me senté en un taburete y cogí el periódico para echarle una ojeada

-Syl ten cuidado al salir hoy, como vez, las cosas cada vez están peor en menos de 1 mes ya hay 12 casos de asesinato, no andes sola por ahí que te traiga o lleve Edward y si no puede me llamas y voy a recogerte ¿é acapito?

Papà ho capito. Tras eso desayunamos juntos y vino Edward a recogerme llevábamos como 30 m de camino cuando llegamos a un prado precioso, como todo en Forks era vegetación en diferentes tonos verde rodeado de árboles de diferentes tamaños, mientras observaba todo el lugar se nos acercó Carlisle

-Hola Syl como te encuentras?

-Hola Carlisle, bien muy bien.

-Hola Syl, venga chicos poneros en vuestras marcas, eh visto que pronto estará aquí la tormenta. Tras decir eso un estruendo sonó y así comenzaron el juego, mientras yo arbitraba , estaba alucinada, ahora entendía por qué necesitaban una tormenta para jugar, tras el segundo estruendo Esme golpeo la pelota con el bate y salió corriendo hizo varias bases antes de que Edward cogiera la pelota y se la pasara a Alice, así siguieron jugando, Carlisle bateo haciendo un Home Run, Edward y Emmett corrieron hacia la pelota antes de que llegaran a ella chocaron entre ellos, sonó como si un árbol se hubiera caído en medio del prado era asombroso, Jasper se preparaba para batear

-Parad!!! Grito Alice, todos se reunieron a mi lado, pero Edward me zarandeo del brazo colocándome detrás de el

-Les da tiempo de irse? Pregunto Ross a Alice

-No ya están demasiado cerca, algo pasa, no estoy segura, pero vienen buscándonos y a Syl también. En ese momento de una bruma aparecieron 4 vampiros, a la izquierda venia un hombre rubio de unos veintipicos años, vestido con un vaquero y una camiseta blanca sin zapatos, pero lo que me puso los pelos de punta no fue su mirada ni si quiera sus ojos rojos si no su sonrisa sádica, de la mano junto a él, había una pelirroja alta, de unos veintipocos años, vestía con vaqueros y también estaba descalza, su mirada era de pura curiosidad

En el lado derecho había un hombre de piel morena y pelo negro con rastas por alguna razón me parecido el más amigable de todos, pero lo que de verdad me asusto fue el, el hombre que estaba entre la pelirroja y el moreno había un hombre alto y corpulento pero no demasiado, tenía el pelo negro que contrastaba con su blanca piel, sus ojos eran rojo intenso pero lo que asustaba era lo que te mostraba su mirada, en ella podía ver, la furia, el odio, la maldad , todo lo que podía hacer mientras miraba sus ojos fue temblar, el hombre tenía una sonrisa en su boca pero se notaba que era total y absolutamente falsa, pareciera que tuviera unos treinta y tantos años, vestía con chaqueta de cuero negra, vaqueros y botas altas estilo militar, a pesar de que a simple vista no infringía miedo al ver su mirada cualquier persona se aterrorizaría, pero quitando eso era extremadamente guapo, tenía una nariz recta, pómulos prominentes, unos labios carnosos pero no demasiado, era tan extraño las emociones que provocaba desde la lujuria por lo hermoso y sexy que era a el mayor puro terror de su mirada

-Hola lamentamos interrumpir vuestro juego, creo que esto es vuestro. Dijo lanzando una pelota hacia Carlisle, la cual cogió al vuelo.

-Gracias, mmm...

-Oh disculpad, ellos son James (dijo señalando al rubio de sonrisa sádica) Victoria (la pelirroja curiosa) Laurent (el moreno) y yo Gerard.

-Encantado Gerard, yo soy Carlisle y ella es mi esposa Esme y ellos son mi familia, Emmett y Rosalie, Jasper y Alice, Sylvana y Edward.

En ese momento Gerard comenzó a reír a carcajadas, todos nos lo quedamos mirando 

Quien dijo miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora